<p><span id="ContentPlaceHolder1_txtSinpsis" class="tdDataItem">En el colmo de la concentraci&oacute;n de capitales el 1% de la humanidad (73 millones de superafortunados) posee hoy d&iacute;a el 50% de la riqueza total, mientras que la mitad de la poblaci&oacute;n mundial (3.650 millones de personas) disponen de menos del 1%. Desproporci&oacute;n exorbitante, sin precedentes y &eacute;ticamente injustificable. Y por lo que se refiere a la brecha entre pa&iacute;ses ricos y pa&iacute;ses pobres, aunque su explosi&oacute;n se remonta al per&iacute;odo colonial, desde entonces se ha triplicado pr&aacute;cticamente para llegar a una proporci&oacute;n de 80 a 1. La desigualdad perjudica al bienestar. Esta evidencia se prodiga ampliamente en bastantes estudios internacionales: la disparidad de renta, la asimetr&iacute;a patrimonial y la concentraci&oacute;n de la riqueza generan sociedades menos pr&oacute;speras, m&aacute;s vulnerables y menos sostenibles. &iquest;C&oacute;mo se forman estas disparidades? &iquest;Por qu&eacute; el rendimiento del capital ha venido a suplantar a los ingresos del trabajo? &iquest;Cu&aacute;nto pesan los mecanismos de redistribuci&oacute;n frente a la desregulaci&oacute;n, al acaparamiento de la privatizaci&oacute;n, a la liberalizaci&oacute;n comercial, a la concentraci&oacute;n de activos y a la evasi&oacute;n fiscal? Existen algunas pistas pol&iacute;ticas para revertir el crecimiento de las desigualdades. Centre Tricontinental Julie Godin o Thierry Amougou o Nick Buxton o Ibon International o Grupo de reflexi&oacute;n de la sociedad civil sobre las perspectivas del desarrollo global o Francine Mestrum o Juan Pablo Jim&eacute;nez o Isabel L&oacute;pez Azc&uacute;naga o Rohini Hensman o Aymar Nyenyezi Bisoka o Emery Mushagalusa Mudinga</span></p>