<p><span style="font-weight: 400;">Despu&eacute;s de haber buceado en nuestros miedos, ten&iacute;amos ganas de un n&uacute;mero m&aacute;s alegre y disfrut&oacute;n. Decidimos entonces abordar las sexualidades &ndash;en plural, porque, como nosotras, son diversas&ndash; intentando dejar a un lado sus sombras y centr&aacute;ndonos m&aacute;s en el placer, el goce, el erotismo; reivindicando unas relaciones basadas en el consentimiento, el di&aacute;logo y el respeto. Pero, las sombras se han negado a irse y, una vez que nos ponemos a darle vueltas a la sexualidad, aparecen, una y otra vez. Hay ganas de hablar, aunque tambi&eacute;n asusta. A qui&eacute;n no le cuesta desnudarse si no hay intimidad, confianza, seguridad&hellip; Hablar de sexualidades es abrir una caja de pandora, que nos trae placeres y dolores, y nos ense&ntilde;a que tambi&eacute;n en esto tenemos que acompa&ntilde;arnos, con cuidado, para aprender juntxs.</span></p>