<p>«Ante todo este panorama que nos conduce a una espiral de destrucción y violencia sin fin y, por lo tanto, a situaciones sin salida que ni siquiera serán manejables por las propias estructuras de poder mundiales o estatales, sobre las que no podemos profundizar aquí, se hace pues aún más necesario que nunca ahondar en la reflexión crítica, fomentar distintas formas de resistencia global y local, y formular alternativas teóricas y sobre todo prácticas a toda esta sin razón. Entre ellas, especialmente, en el terreno de la producción agroecológica y la regeneración territorial, y esta es una de las aportaciones principales que los compañeros del BAH! nos ofrecen en este texto. Ello cobra<br />
una especial relevancia en el caso español, donde la destrucción del mundo rural y el desmadre urbanístico y territorial han adquirido dimensiones verdaderamente alarmantes. Esta situación ha intensificado enormemente la dependencia exterior de recursos de toda clase, especialmente energéticos de carácter no renovable —es decir, antes o después en vías de extinción—, y ha fomentado un modelo de consumo que ha erosionado asimismo gravemente la soberanía alimentaria. Todo ello ha incrementado los impactos ecológicos en todos los niveles. Además, la fragilidad del modelo económico y territorial<br />
español hará que, muy probablemente, haya que enfrentar situaciones de enorme tensión en los espacios urbano-metropolitanos en los futuros escenarios de las profundas crisis que se avecinan, por lo que las alternativas que se abordan en este texto son doblemente pertinentes»<strong><br />
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<p><strong>Ramón Fernández Durán</strong></p>