espiritismo

  • Una advertencia aparece en su primera página: «Noli me tangere» («Que nadie me toque»). Manuscrito facsímil de un grimorio «maldito» publicado en el siglo XVIII en el que, además de decenas de increíbles láminas, la mayoría en color, se incluyen invocaciones, conjuros y descripciones de demonios y apariciones.
  • <p>Llega la antolog&iacute;a tenebrosa m&aacute;s bella del gran Valle-Incl&aacute;n con una selecci&oacute;n de sus mejores ensayos, poemas, conferencias y art&iacute;culos sobre ocultismo, misterio y modernismo.</p> <p>&laquo;El arte es el supremo juego&raquo; (Ram&oacute;n del Valle-Incl&aacute;n).</p> <p>&nbsp;</p> <p>Valle-Incl&aacute;n fue el primero y, quiz&aacute;s tambi&eacute;n, &uacute;ltimo de nuestros modernos. &Uacute;nico, brillante, iracundo, fantasioso, aventurero. En esta singular y heterodoxa antolog&iacute;a hermosamente editada (tapa dura negra con grabado en plata) y prologada por Ram&oacute;n Mayrata, encontrar&aacute;s una cuidada selecci&oacute;n de sus mejores art&iacute;culos, ensayos, poemas o conferencias noir donde nos muestra su gran capacidad para brindarnos una luz de propiedades extra&ntilde;as pero igualmente hermosas, una Luz Oscura.</p> <p>Valle-Incl&aacute;n noir est&aacute; &iacute;ntimamente conectada a su obra maestra, La l&aacute;mpara maravillosa (&laquo;Solo el coraz&oacute;n que ama milagrosamente todas las cosas, solo la mano que bendice puede abarcar el momento que pas&oacute; con el que anuncia y detener el vuelo de las horas&raquo;, afirmar&aacute;), pero tambi&eacute;n a Valle-Incl&aacute;n y el hombre con rayos X en los ojos, ambas publicadas por esta editorial. Fascinado por la teosof&iacute;a, como buen pensador y poeta de fin de siglo, ve&iacute;a en Oriente un sistema de ideas que trascend&iacute;a aquel violento mundo en constante cambio. Lo oculto, las experiencias medi&uacute;mnicas, el espiritismo, los relatos de terror y viejos grimorios o las capacidades &laquo;asombrosas&raquo; de magos e ilusionistas, se mezclaban con su amor por el decadentismo de la bohemia, para quien Baudelaire era un heraldo, lo mismo que Verlaine, ambos provistos de imaginarios alucinados y macabros. El poeta era un iconoclasta que deb&iacute;a sublimar, como hizo en la primera versi&oacute;n de Rosa de llamas (incluida en esta obra), el gesto &mdash;y no tanto las ideas&mdash; del anarquista dinamitero, tal y como hiciera en Francia su amado Mallarm&eacute;, para el que las m&aacute;quinas infernales &aacute;cratas eran met&aacute;foras de un nuevo mundo anunciado por aquel ej&eacute;rcito de barbas, melenas, pipas de kif y noctambulismo.</p> <p>Se hace de noche y debemos apretar el paso. Valle-Incl&aacute;n, candil en mano, nos gu&iacute;a por este serpenteante camino con su voz atronadora y su porte y faz de demiurgo, sectario o sabio de otro tiempo y, quiz&aacute;s, tambi&eacute;n de otro mundo.</p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>Los protagonistas de este libro son dos h&eacute;roes de su tiempo (el escritor Arthur Conan Doyle y el ilusionista Harry Houdini) y narra uno de los cap&iacute;tulos m&aacute;s singulares e inquietantes del siglo XX.</p> <p>Doyle, defensor a ultranza de la vida en el m&aacute;s all&aacute; y de las supuestas revelaciones de los esp&iacute;ritus, ayudado por la fama deductiva y habilidad casi forense exhibida en los relatos de su archiconocido Sherlock Holmes, libr&oacute; durante casi toda su vida una cruzada en defensa del mundo oculto. Su autoridad resultaba innegable. Sin embargo, muy pronto iba a tener que enfrentarse a su mayor rival.</p> <p>Durante aquellos a&ntilde;os, manten&iacute;a amistad con el gran Houdini (Doyle siempre crey&oacute; que este realizaba sus habituales proezas con ayuda del mundo sobrenatural, siendo capaz de desmaterializarse a su antojo). Al fallecer la madre de Houdini, un astuto Doyle, decidido a atraerlo a sus filas, organiz&oacute; una sesi&oacute;n en la que, asegur&oacute;, contactar&iacute;a con su difunta madre y, de este modo, su amigo podr&iacute;a hablar por &uacute;ltima vez con esta. La sesi&oacute;n fue un fiasco.</p> <p>Desde aquel momento, Houdini librar&iacute;a una encarnizada batalla contra Doyle y los espiritistas a la que dedicar&iacute;a toda su vida. Con sus prodigiosas habilidades, se convirti&oacute; en la ruina y el descr&eacute;dito para un gran n&uacute;mero de m&eacute;diums, al desenmascarar e incluso imitar p&uacute;blicamente sus trucos. Houdini no ten&iacute;a oponente. Todos le tem&iacute;an.</p>
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