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  • <p>In this gorgeous collection of allegorical stories, Subcomandante Marcos, idiosyncratic spokesperson of the Zapatistas, has provided &ldquo;an accidental archive&rdquo; of a revolutionary group&rsquo;s struggle against neoliberalism. For thirty years, the Zapatistas have influenced and inspired movements worldwide, showing that another world is possible. They have infused left politics with a distinct imaginary&mdash;and an imaginative, literary, or poetic dimension&mdash;organizing horizontally, outside and against the state, and with a profound respect for difference as a source of political insight, not division. With commentaries that illuminate their historical, political, and literary contexts and an introduction by the translators, this timeless, elegiac volume is perfect for lovers of literature and lovers of revolution.</p>
  • MAGONISMO

    12,00
    <p>El libro que tienes en tus manos, estimado lector, se propone recuperar la memoria de la rebeld&iacute;a de los oprimidos que enarbolaron los ideales magonistas durante la Revoluci&oacute;n Mexicana, entre agosto de 1910 y febrero de 1913.</p> <p>El magonismo como fuerza participante en la Revoluci&oacute;n Mexicana aspir&oacute; a abolir el poder, no a ejercerlo; la autoemancipaci&oacute;n y el auto-gobierno de las masas populares eran sus metas. Es un movimiento precursor de las luchas emancipadoras que promueven la autogesti&oacute;n de la sociedad. Recuperar la memoria del hacer y el saber insurreccional magonista es parte de la construcci&oacute;n de un conocimiento hist&oacute;rico de las luchas del pueblo y de la utilizaci&oacute;n de este saber en la rebeld&iacute;a actual. La historia escrita por los triunfadores tiende a ocultar la importante participaci&oacute;n de los magonistas en la derrota de la dictadura de Porfirio D&iacute;az, su negativa a aceptar los Tratados de Ciudad Ju&aacute;rez y, con ello, a subordinarse a la direcci&oacute;n democr&aacute;tica-burguesa del maderismo.</p> <p>La historia de los vencedores prefiere olvidar que los magonistas se mantuvieron rebeldes durante el interinato de Francisco Le&oacute;n de Barra y que no aceptaron ni la rendici&oacute;n ni la cooptaci&oacute;n que les ofrec&iacute;a el nuevo r&eacute;gimen maderista, como tampoco la aceptaron los zapatistas, sus hermanos de anhelos y rebeld&iacute;a. Como buenos libertarios, lucharon por un mundo nuevo en el que las f&aacute;bricas, la tierra y la libertad fueran para todos: por ello, tras la ca&iacute;da de D&iuml;az, mantuvieron encendida la antorcha de la insurrecci&oacute;n.</p>
  • <p>Este texto es un intento por observar que no hay un modo de resistencia, una sola forma de luchar o de cambiar el mundo. Los zapatistas hablan de los diferentes modos de caminar. Creo que tenemos que aprender de los cinco siglos de resistencias. En este tiempo vemos no solo diversos modos sino en un mismo grupo y a veces en los mismos momentos, varias estrategias.</p>
  • <p>La primavera nos trajo brotes de fuego que se multiplicaron por el Abya Yala, evidenciando a&uacute;n m&aacute;s la crisis terminal del capitalismo con la cual convivimos. Las respuestas desde arriba a la crisis mantienen los privilegios que hacen rodar las cuatro ruedas del capital: la explotaci&oacute;n, el despojo, la represi&oacute;n y el desprecio hacia los pueblos. Sabemos que esta crisis se vive hace m&aacute;s de 500 a&ntilde;os y que la guerra es su normalidad de miseria en nuestras geograf&iacute;as y en nuestros calendarios.</p> <p>&Eacute;sta es nuestra quinta publicaci&oacute;n de Carlos Aguirre, &ldquo;la Tierna Furia&rdquo;, que nos acerca una historia cr&iacute;tica sobre el neozapatismo mexicano, desde sus albores como Fuerzas de Liberaci&oacute;n Nacional hacia su conformaci&oacute;n como Ej&eacute;rcito Zapatista de Liberaci&oacute;n Nacional. Dicho proceso es comprendido desde la doble matriz ideol&oacute;gica que conforma el zapatismo, como lo es la cosmovisi&oacute;n maya y las tradiciones occidentales del Poder Popular. Desde aqu&iacute; comprendemos la otra pol&iacute;tica de servir al pueblo, de afirmarnos desde un nosotrxs colectivo que permite situar el proceso zapatista en su influencia mundial a todas las luchas anticapitalistas y antisist&eacute;micas.</p> <p>Desde nuestras inquietudes, lxs zapatistas han sido uno de los movimientos hacia donde hemos observado y escuchado, desde y hacia abajo, como forma de b&uacute;squeda y de pregunta para ir entretejiendo las expresiones del todxs-somos. Los aportes zapatistas suman y siguen hacia nuestras luchas en nuestros territorios, por lo mismo creemos que sus procesos de lucha son insumos que, junto con este fuego que nos viene abrazando esta primavera, nos permita seguir brotando como bosque nativo para seguir nuestra defensa de la vida.</p>
  • <p>&laquo;Tambi&eacute;n queremos decir a los hombres que nos respeten nuestro derecho como mujer&hellip; Pero no lo vamos a pedir de favor, sino que lo vamos a obligar a los hombres que nos respeten. Porque muchas veces el maltrato que recibimos las mujeres no s&oacute;lo lo hace el rico explotador&hellip;. Entonces, decimos claro que, cuando exigimos respeto a las mujeres, no s&oacute;lo lo demandamos de los neoliberales, tambi&eacute;n se lo vamos a obligar a los que luchan contra el neoliberalismo y dicen que son revolucionarios, pero en su casa son como el Bush&hellip; Es importante pasar del discurso a la pr&aacute;ctica de nuestros valores cosmog&oacute;nicos, desde lo personal, lo familiar, lo comunitario y en nuestras organizaciones.&raquo; &mdash;Comandanta Esther, 2003</p> <p>Este libro viaja desde la Selva Lacandona, para contarnos desde el hacer de las mujeres zapatistas, c&oacute;mo han ido deshilando en colectividad, hebra por hebra, los nudos de &ldquo;aquello que hace triste a su coraz&oacute;n&rdquo;. Saben que la &ldquo;cultura&rdquo; son ellas, que en ellas est&aacute; el cambio. Al ritmo de sus procesos de transformaci&oacute;n esta edici&oacute;n ampliada &ndash;han pasado 7 a&ntilde;os&ndash; nos susurra los c&aacute;nticos din&aacute;micos que sostienen las tradiciones ancestrales ind&iacute;genas mesoamericanas. Enton&aacute;ndolos nos sacudiremos el pensamiento filos&oacute;fico patriarcal para dar espacio, en nuestra comprensi&oacute;n, a otras relaciones menos opresivas a partir de tradiciones que se re-forman y re-crean como nuevas fortalezas, porque son ellas, mujeres en colectivo, quienes ejercen soberan&iacute;a en sus cuerpas y autonom&iacute;a en sus territorios.</p> <p>El coraz&oacute;n de las mujeres zapatistas es una escuela de solidaridad intergal&aacute;ctica donde, sin ser iguales, en sus demandas nos incluyen a todas. Esta nueva naturaleza que nos ofrecen, acoge el entendimiento de las m&uacute;ltiples diversidades existentes de ser mujeres, y con ello las variadas formas de control y sujeci&oacute;n que caracterizan a las distintas sociedades. A trav&eacute;s del texto se detalla su resistencia y tambi&eacute;n la de las mujeres del Medio Oriente, oxigenando las r&iacute;gidas rutas emancipadoras concebidas por la cultura occidental.</p>
  • <p>El 1 de enero de 1994 con la aparici&oacute;n p&uacute;blica del neozapatismo en Chiapas, es para el autor la fecha de arranque de ese nuevo ciclo de la protesta mundial que ha dado origen al conjunto de los movimientos sociales que hoy, a lo largo y ancho del planeta, intentan asumirse y definirse de una manera clara y evidente como verdaderos movimientos antisist&eacute;micos. Movimientos que son muy distintos de los movimientos sociales que se desarrollaron antes de la emblem&aacute;tica fecha de 1968.</p> <p>Carlos Aguirre nos plantea que entre 1968 y 1994 se da una transci&oacute;n durante la que se procesa y se madura, lenta pero sostenidamente, una verdadera mutaci&oacute;n de larga duraci&oacute;n dentro de la historia de los movimientos sociales de protesta en el capitalismo. Una mutaci&oacute;n que hace fenecer lentamente y luego desaparecer a los movimientos sociales que fueron caracter&iacute;sticos de todo el siglo XIX y de los primeros dos tercios del siglo XX, para ir gestando poco a poco, con dificultades y retrocesos y avances diversos, a los nuevos movimientos sociales que hoy pueblan el conjunto de la geograf&iacute;a de la rebeld&iacute;a mundial.</p> <p>Para abordar las nuevas figuras de la protesta social, la obra revisa tanto las revueltas populares del emblem&aacute;tico a&ntilde;o 2011 inaugurado por las primaveras &aacute;rabes, como el car&aacute;cter inspirador o mod&eacute;lico (a nivel mundial) del neozapatismo mexicano. Lo que permite analizar los elementos que caracterizan y distinguen a un simple movimiento social de un movimiento anticapitalista real, y a &eacute;ste &uacute;ltimo de un mucho m&aacute;s profundo y radical movimiento antisist&eacute;mico. Tambi&eacute;n se aborda el tema de la densidad epocal excepcional de los tiempos de crisis que hoy vivimoss; de Am&eacute;rica Latina como frente de vanguardia mundial de las actuales luchas antisist&eacute;micas;, o del crucial debate sobre la postura de los actuales movimientos sociales frente al Estado y el poder.</p>
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