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<p>Publicado en los años treinta, Arte de escribir sin arte plasma una idea de la literatura que apuesta por una forma de escritura, y de lectura, alejada de los usos burgueses que sólo cuidan de sus intereses y de su mundo, y que rechaza los preciosismos y piruetas de estilo que suelen enmascarar la intención de no decir la verdad.</p> <p>«No es el hombre quien ha de hablar como un libro abierto sino el libro abierto quien debe hablar como un hombre», nos dice Alaiz, reclamando lo poco que le queda al lector y al escritor como voz del pueblo, y emparentándose a una tradición mairenesca que hoy resuena en Agustín García Calvo o Rafael Sánchez Ferlosio.</p> <p><strong>En el prólogo a este libro, Javier Cercas</strong> le da la razón a Alaiz: «En lo fundamental es exacta su concepción del estilo... no olvida que lo que suena a literatura no es nunca literatura... porque el estilo verdadero linda casi siempre con la ausencia de estilo.»</p> <p>Este volumen pretende reunir lo mejor de la particular tarea de crítico literario del conocido como «primer escritor anarquista español», Felipe Alaiz, y ofrece una selección, realizada por Juan Bonilla, de los más llamativos de sus Tipos españoles, una reunión de retratos literarios de grandes y olvidados nombres de la literatura española. Alaiz mezcla, con su prosa rara y potente, tanto finas intuiciones críticas como acérrimos mamporros nada menos que con Espronceda, Bécquer, Campoamor, Azorín, Valle Inclán, el Nobel Benavente o todo un García Lorca y sólo parece salvar de la quema al gran Pío Baroja. «Entre su producción más vigorosa se encuentran algunos ensayos literarios de una personalidad y una libertad sin parangón en el abarrotado panorama de los años treinta de nuestra literatura.» <strong>Juan Bonilla, del epílogo a este libro</strong></p>