feminismo

  • <p>Una revoluci&oacute;n desde los afectos: esa es la propuesta principal de este libro, que entreteje los principios del anarquismo social con el deseo de extender el &aacute;mbito de lo pol&iacute;tico a las formas que damos a nuestras relaciones.</p> <p>Las formulaciones contempor&aacute;neas de esta &laquo;anarqu&iacute;a relacional&raquo; se concretan por primera vez en Suecia durante la primera d&eacute;cada del siglo XXI, pero beben no solo de la larga tradici&oacute;n del anarquismo, sino tambi&eacute;n de aportes de la sociolog&iacute;a, la antropolog&iacute;a, el feminismo, la teor&iacute;a queer y los activismos no-mon&oacute;gamos. En un momento en que las perspectivas revolucionarias parecen haberse desplazado m&aacute;s all&aacute; del horizonte, el reto de la anarqu&iacute;a relacional es construir desde abajo redes de afectos y maneras de cuidarnos, modelos de convivencia con quienes nos acompa&ntilde;an acordes a los mismos ideales que desear&iacute;amos rigieran en la sociedad, superando la normatividad, las estructuras de poder y de autoridad heredadas y los mecanismos de control estereotipados.</p>
  • <p>El 2 de mayo de 1973, la integrante de los Panteras Negras Assata Shakur se hallaba en el hospital en estado cr&iacute;tico y esposada a la cama, mientras las autoridades locales y la polic&iacute;a federal trataban de interrogarla acerca del tiroteo en una autopista de Nueva Jersey que cost&oacute; la vida a un polic&iacute;a blanco. Objetivo durante mucho tiempo de la campa&ntilde;a de Edgar Hoover para difamar, sabotear y criminalizar las organizaciones nacionalistas negras y a sus l&iacute;deres, Shakur pas&oacute; cuatro a&ntilde;os en la c&aacute;rcel antes de su condena en 1977, sustentada en pruebas poco s&oacute;lidas. Dos a&ntilde;os despu&eacute;s de ser condenada, Assata Shakur escap&oacute; de la c&aacute;rcel y obtuvo asilo pol&iacute;tico en Cuba, donde vive en la actualidad.</p> <p>Esta autobiograf&iacute;a intensamente personal y pol&iacute;tica desmiente la temible imagen de Assata proyectada durante largo tiempo por los medios de comunicaci&oacute;n y el Estado. Con ingenio y candor, relata las experiencias que la llevaron a una vida de activismo, retratando las virtudes, flaquezas y disoluci&oacute;n final de los grupos revolucionarios negros y blancos a manos de agentes del gobierno. El resultado es una notable contribuci&oacute;n a la literatura negra estadounidense, que ya ocupa un lugar junto a la Autobiograf&iacute;a de Malcolm X y a las obras de Maya Angelou.</p>
  • <p>Publicada en 1974 y escrita cuando ten&iacute;a 28 a&ntilde;os, la autobiograf&iacute;a de Angela Davis es una radiograf&iacute;a fundamental de las luchas sociales en Estados Unidos durante los a&ntilde;os sesenta y setenta, periodo en el que se convirti&oacute; en un icono del Movimiento de Liberaci&oacute;n Negro. En sus p&aacute;ginas, Davis expone el punto de vista de una militante afroamericana y su particular visi&oacute;n del movimiento negro y el feminismo, en uno de los momentos m&aacute;s efervescentes de la historia pol&iacute;tica reciente, cuando el imperialismo norteamericano estaba a la defensiva tanto en el exterior (Vietnam, frentes de liberaci&oacute;n, etc.) como en el interior. Fue en este periodo cuando fue perseguida y encarcelada por diversas autoridades, falsamente acusada de secuestro, conspiraci&oacute;n y asesinato.</p> <p>M&aacute;s que ideas abstractas, teor&iacute;as o ejercicios intelectuales triviales, lo que encontramos en este volumen es una profunda preocupaci&oacute;n por la dignidad de la gente, en un momento hist&oacute;rico en el que la lucha por estos valores se libraba a vida o muerte. Y Davis luch&oacute; por la vida de muchos como si fuera por la suya propia.</p>
  • <p>Bisexualidades feministas afirma y celebra la identidad bisexual como potencia pol&iacute;tica y activismo identitario. Es un punto de encuentro con una multiplicidad de voces que habilitan y acompa&ntilde;an una construcci&oacute;n propia, &iacute;ntima, y eso sin exagerar, le puede salvar la vida (sexual) a m&aacute;s de una joven y no tan joven. Porque le pone nombre a las identidades er&oacute;ticas y amorosas m&aacute;s all&aacute; de la trama heterosexual, cis y monosexista de la sociedad patriarcal. Asumirse bisexual para quienes llegan a los veinte a&ntilde;os hoy es mucho m&aacute;s pensable que hace una d&eacute;cada. Este libro, con sus textos acad&eacute;micos, activistas y personales, al dotar de palabras, lo har&aacute; m&aacute;s sencillo. Agustina Invernizzi, Iris Luz Ortellao, Josefina Itoiz, Laura Arn&eacute;s, Ayelen Pandolfi Chediac, Malena Correa y Agustina Herrero</p>
  • <p>De la emancipaci&oacute;n de la servidumbre a las herej&iacute;as subversivas, un hilo rojo recorre la historia de la transici&oacute;n del feudalismo al capitalismo. Todav&iacute;a hoy expurgado de la gran mayor&iacute;a de los manuales de historia, la imposici&oacute;n de los poderes del Estado y el nacimiento de esa formaci&oacute;n social que acabar&aacute; por tomar el nombre de capitalismo no se produjeron sin el recurso a una extrema violencia. La acumulaci&oacute;n originaria exigi&oacute; la derrota de los movimientos campesinos y urbanos, que normalmente bajo la forma de la herej&iacute;a religiosa reivindicaron y pusieron en pr&aacute;ctica diversos experimentos de vida comunal y reparto de la riqueza. Su aniquilaci&oacute;n abri&oacute; el camino a la formaci&oacute;n del Estado moderno, la expropiaci&oacute;n y cercado de las tierras comunes, la conquista&nbsp; y expolio de Am&eacute;rica, la apertura del comercio de esclavos a gran escala y una guerra contra las formas de vida y las culturas populares que tom&oacute; a las mujeres como su principal objetivo.</p> <p>Al analizar la quema de brujas, Federici no s&oacute;lo desentra&ntilde;a uno de los episodios m&aacute;s inefables de la historia moderna, sino el coraz&oacute;n de una poderosa din&aacute;mica de expropiaci&oacute;n social dirigida sobre el cuerpo y la reproducci&oacute;n femenina. &Eacute;sta constituye a un tiempo el acta de nacimiento de nuestra &eacute;poca como el registro de unas voces imprevistas (las de los subalternos: Calib&aacute;n y la bruja) que todavia hoy resuenan con fuerza en las luchas que resisten a la continua actualizaci&oacute;n de la violencia originaria.</p>
  • <p>&laquo;&iquest;De qu&eacute; est&aacute;n hechos nuestros cuerpos? &iquest;C&oacute;mo est&aacute;n constituidos? &iquest;Qu&eacute; decir sobre la materia sexual de los mismos? &iquest;Es posible incluir la bio-tecnolog&iacute;a dentro del repertorio de efectos performativos del g&eacute;nero? son algunas de las preguntas-problemas con las que Mart&iacute;n De Mauro introduce el cuerpo en escena, en un contexto singular dominado por la renegociaci&oacute;n de las normativa sexual y gen&eacute;rica. Si en cierto sentido el cuerpo &mdash;expulsado de la historia, contenido como naturaleza&mdash; constituy&oacute; el callej&oacute;n sin salida para la teor&iacute;a feminista, tanto en su versi&oacute;n de la diferencia como el constructivismo social del g&eacute;nero, la muy diseminada recepci&oacute;n de Judith Butler y de Paul B. Preciado torna necesario interceptar la funci&oacute;n narrativa del mismo en sus producciones te&oacute;ricas.&nbsp;</p> <p>Este trabajo introduce, a lo largo de sus p&aacute;ginas, a quienes resisten en los campos de fuerza sexo-gen&eacute;ricos, incluso en t&eacute;rminos de una econom&iacute;a discursiva, tal es el caso de las personas trans e intersex, a menudo tel&oacute;n de fondo de la teor&iacute;a, reducidxs a la l&oacute;gica de la prueba, objeto de la mirada, garantes de la revoluci&oacute;n o contenidxs como apoteosis antinormativa. Entre apertura y cierre del tel&oacute;n asistimos al desplazamiento del cuerpo &mdash;hist&oacute;rico ata&uacute;d sem&aacute;ntico para las categor&iacute;a acabadas&mdash; por el de las t&eacute;cnicas de producci&oacute;n corporal, los efectos perfomativos y la puesta en &oacute;rbita del subtexto cis en ambas cajas de herramientas.</p> <p>La recitaci&oacute;n no-original del g&eacute;nero / el r&eacute;gimen farmacopornogr&aacute;fico / la incorporaci&oacute;n prost&eacute;tica y la matriz heterosexual son algunos de los t&eacute;rminos que parecen derrumbarse unos dentro de otros a lo largo de Cuerpos en escena. Butler y Preciado son compa&ntilde;erxs de cama en este original ensayo interesado por la producci&oacute;n corporal, su siempre inestable articulaci&oacute;n, en un esfuerzo por abrir imaginarios pol&iacute;ticos as&iacute; como atender las modalidades de reontologizaci&oacute;n posesencialista y cancelaci&oacute;n de la voz que dominan buena parte de las teor&iacute;as contempor&aacute;neas organizadas en torno al g&eacute;nero y la sexualidad.&raquo; Emmanuel Theumer</p>
  • Ecología o catástrofe sitúa la mirada desafiante que este «géiser literario» proyectó sobre el capitalismo contemporáneo, en el contexto de las problemáticas políticas, antropológicas y científicas del siglo XX; el de las ideologías rivales y los grandes relatos de revolución.
  • <p>Finanzas, trabajo, clima, alimentos. &iquest;De que modo est&aacute;n conectadas las crisis del siglo XXI? En El capitalismo en la trama de la vida, Jason W. Moore sostiene que las fuentes de la actual turbulencia global tienen una causa com&uacute;n: el agotamiento del capitalismo como forma de organizar la naturaleza, incluida la naturaleza humana. A partir de los grandes an&aacute;lisis del capitalismo hist&oacute;rico de Braudel a Wallerstein y Arrighi, de las recientes aportaciones de la econom&iacute;a pol&iacute;tica ecologista y de determinadas lecturas del feminismo, Moore nos ofrece una s&iacute;ntesis innovadora: el capitalismo supone un determinado tipo de &laquo;ecolog&iacute;a mundial&raquo; que implica formas de producci&oacute;n y distribuci&oacute;n de la riqueza, sistemas de poder y ecosistemas hechos tanto de naturalezas humanas como extrahumanas.</p> <p>Bajo esta perspectiva, la mayor fuerza hist&oacute;rica del capitalismo ?as&iacute; como la fuente de sus principales problemas? ha resultado de su capacidad para crear &laquo;naturalezas baratas&raquo;, en forma de mano de obra, alimentos, energ&iacute;a y materias primas por las que ha pagado poco o nada. Esta capacidad es lo que ahora se ha vuelto problem&aacute;tico. Al repensar el capitalismo a trav&eacute;s de una vibrante dial&eacute;ctica de la &laquo;humanidad en la naturaleza&raquo;, Moore transporta a los lectores en un viaje te&oacute;rico desde el ascenso del capitalismo hist&oacute;rico hasta el caleidoscopio de las m&uacute;ltiples capas de la crisis actual. Este libro muestra c&oacute;mo la cr&iacute;tica del &laquo;capitalismo en la naturaleza&raquo; ?en lugar de considerar el capitalismo y la naturaleza por separado? resulta fundamental a la hora de comprender nuestra coyuntura, as&iacute; como de empujar en la direcci&oacute;n de la emancipaci&oacute;n en el siglo venidero.</p>
  • <p>Los medios conservadores presentan a las feministas como mujeres antihombres, siempre enfadadas. Pero muy al contrario, el feminismo ha logrado mejorar la vida de todas las personas. Gracias al feminismo, todos vivimos de forma m&aacute;s igualitaria: en el trabajo y en casa, en nuestras relaciones sociales y sexuales. Gracias al feminismo, la violencia dom&eacute;stica ya no es un secreto, se ha normalizado el uso de anticonceptivos y todos somos un poco m&aacute;s libres.<br /> <br /> No obstante, el feminismo quer&iacute;a mucho m&aacute;s que la igualdad entre hombres y mujeres. Cuando hablaba de hermandad entre mujeres, quer&iacute;a superar las fronteras de clase y raza, transformar el mundo de ra&iacute;z. El feminismo es antirracista, anticlasista y antihom&oacute;fobo o no merece ese nombre. Muchas mujeres blancas hacen uso del feminismo para defender sus intereses pero no mantienen este compromiso con las mujeres negras, precarias y lesbianas; eso no es feminismo.<br /> <br /> Tanto da&ntilde;o hace al movimiento una mujer que reproduce el sexismo como aporta un hombre feminista. El feminismo es para las mujeres y para los hombres. Necesitamos nuevos modelos de masculinidad feminista, de familia y de crianza feminista, de belleza y de sexualidad feminista. Necesitamos un feminismo renovado que explique con palabras sencillas que pretendemos superar el sexismo y colocar el apoyo mutuo en el centro. Eso es el feminismo. Y ese es el objetivo de este libro</p>
  • <p>&iquest;Una nace mujer o se hace mujer? &iquest;Pueden los hombres ser feministas? &iquest;Todav&iacute;a necesitamos el feminismo en el siglo xxi? Este libro responde estas y otras muchas preguntas explorando la lucha por la igualdad a lo largo de los &uacute;ltimos siglos.</p> <p>Con un lenguaje claro, concisas explicaciones que desbrozan la jerga acad&eacute;mica, esquemas que simplifican complejas teor&iacute;as e ingeniosas ilustraciones, El libro del feminismo examina las revolucionarias ideas y las audaces iniciativas que han configurado este fascinante y diverso movimiento.</p> <p>Tanto si has sido feminista durante toda tu vida como si acabas de interesarte por este movimiento, en este libro hallar&aacute;s una verdadera fuente de inspiraci&oacute;n.</p>
  • <p>Este libro recoge el di&aacute;logo mantenido entre Donna Haraway y Marta Segarra con el que se clausur&oacute; el ciclo de debates de pensamiento del CCCB del 2018, &laquo;Despu&eacute;s del fin del mundo&raquo;. El di&aacute;logo busca profundizar algunas de las ideas expuestas por Haraway en su libro Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno, entre ellas: c&oacute;mo los feminismos han contribuido a pensar de forma diferente, no solo sobre las mujeres y el g&eacute;nero, sino tambi&eacute;n sobre el planeta, y qu&eacute; papel tienen las mujeres a la hora de hacer el planeta m&aacute;s habitable; la necesidad de velar por un mundo m&aacute;s integral y menos binario; y de aprender tanto a habitar el mundo, como a configurar mundos. Asimismo, invita a ampliar las estructuras de parentesco a &laquo;parentescos raros&raquo;, velando por relaciones de solidaridad y lazos que contemplan la respons-habilidad de los unos con los otros, y neg&aacute;ndose a pensar que esto es algo exclusivamente humano.</p>
  • Feminismos

    27,00
    <p>&laquo;Ser feminista es la &uacute;nica opci&oacute;n decente en nuestro mundo. En un contexto en el que el g&eacute;nero determina una desigualdad estructural, la neutralidad no es una opci&oacute;n realista: o se est&aacute; contra el patriarcado o se contribuye m&aacute;s o menos activamente a perpetuarlo. Y aunque hay muchas formas de interpretar esta afirmaci&oacute;n, cualquiera que se defina como feminista estar&aacute; de acuerdo en algo: en un mundo feminista tus genitales no determinar&iacute;an tu destino.&raquo;</p> <p>La presente obra es el resultado de la colaboraci&oacute;n de mujeres que han volcado su vida y su dedicaci&oacute;n profesional al estudio, la comprensi&oacute;n y la divulgaci&oacute;n del feminismo. Es un grano de arena m&aacute;s que se suma al esfuerzo de millones de mujeres, sobre todo, y de hombres por visibilizar uno de los mayores problemas y retos con los que se ha enfrentado la sociedad desde los or&iacute;genes hasta nuestros d&iacute;as: la desigualdad por raz&oacute;n de g&eacute;nero.</p>
  • <p>Este libro recoge trazos hist&oacute;ricos de mujeres que, desde principios del siglo XX, se organizaron para conseguir derechos e instaurar otra racionalidad desde la que afrontar los conflictos que asolaban el mundo. Encarnaron un feminismo que podemos nombrar como pacifista y que concebimos como una tradici&oacute;n de pensamiento y acci&oacute;n, difusa en su delimitaci&oacute;n, pero clara en su defensa de la paz. El n&uacute;cleo del feminismo pacifista lo constituyeron mujeres que desplegaron un potente discurso contra la guerra y propusieron las bases para lograr una paz permanente. Asimismo, contribuyeron a esta tradici&oacute;n las que se organizaron a favor de lo que conocemos como paz positiva, las que reclamaron derechos y propusieron medidas para establecer condiciones de vida m&aacute;s justas e igualitarias, para ellas y sus sociedades. Una clave de este feminismo pacifista fue su internacionalismo, su vinculaci&oacute;n con organizaciones que traspasaron fronteras y constituyeron un movimiento internacional de mujeres.</p>
  • <p>&laquo;Imagina que pudieras escuchar una conversaci&oacute;n entre bell hooks y Stuart Hall sobre feminismo, raza, sexualidad y amor. Con este libro no tenemos que recurrir a nuestra imaginaci&oacute;n. Esta conversaci&oacute;n entre hooks y Hall trata sobre la vida, y est&aacute; llena de ingenio, cordialidad y sabidur&iacute;a. El libro nos da la oportunidad de aprender de dos de los m&aacute;s importantes pensadores cr&iacute;ticos negros de nuestro tiempo.&raquo;</p> <p>Sara Ahmed, autora de <em>Fenomenolog&iacute;a queer</em> y <em>Vivir una vida feminista</em></p> <p>En un encuentro asombroso entre pensadores, los te&oacute;ricos culturales bell hooks y Stuart Hall se re&uacute;nen para entablar una serie de conversaciones sobre temas muy variados que Hall resume en &laquo;vida, amor, muerte y sexo&raquo;. Yendo desde lo trivial hasta lo profundo, atravesando las fronteras de la edad, las sexualidades y los g&eacute;neros, hooks y Hall analizan diversos temas que siguen siendo relevantes hoy en d&iacute;a, como el feminismo, el hogar, el regreso a casa, la clase social, la masculinidad negra, la familia, la pol&iacute;tica, las relaciones y la ense&ntilde;anza. En un di&aacute;logo fluido y sincero, ambos se provocan mutuamente, y tambi&eacute;n provocan a lectores y lectoras; el resultado es un libro que habla del poder de la conversaci&oacute;n como un espacio de pedagog&iacute;a cr&iacute;tica.</p>
  • <p>&laquo;Imagina que pudieras escuchar una conversaci&oacute;n entre bell hooks y Stuart Hall sobre feminismo, raza, sexualidad y amor. Con este libro no tenemos que recurrir a nuestra imaginaci&oacute;n. Esta conversaci&oacute;n entre hooks y Hall trata sobre la vida, y est&aacute; llena de ingenio, cordialidad y sabidur&iacute;a. El libro nos da la oportunidad de aprender de dos de los m&aacute;s importantes pensadores cr&iacute;ticos negros de nuestro tiempo.&raquo;</p> <p>Sara Ahmed, autora de&nbsp;<em>Fenomenolog&iacute;a queer</em>&nbsp;y&nbsp;<em>Vivir una vida feminista</em></p> <p>En un encuentro asombroso entre pensadores, los te&oacute;ricos culturales bell hooks y Stuart Hall se re&uacute;nen para entablar una serie de conversaciones sobre temas muy variados que Hall resume en &laquo;vida, amor, muerte y sexo&raquo;. Yendo desde lo trivial hasta lo profundo, atravesando las fronteras de la edad, las sexualidades y los g&eacute;neros, hooks y Hall analizan diversos temas que siguen siendo relevantes hoy en d&iacute;a, como el feminismo, el hogar, el regreso a casa, la clase social, la masculinidad negra, la familia, la pol&iacute;tica, las relaciones y la ense&ntilde;anza. En un di&aacute;logo fluido y sincero, ambos se provocan mutuamente, y tambi&eacute;n provocan a lectores y lectoras; el resultado es un libro que habla del poder de la conversaci&oacute;n como un espacio de pedagog&iacute;a cr&iacute;tica.</p>
  • <p>Aunque en los &uacute;ltimos a&ntilde;os hayan reparado en las mujeres como sujeto hist&oacute;rico, los estudios siguen tentados en presentarlas con un tratamiento victimista. Y ya no se trata de que eso sea falso, que las mujeres -y, en este caso, las trabajadoras- consiguieron victorias, todo lo parciales que se quieran, pero victorias; sino que en estos tiempos tan complicados es necesario recordar que el desarrollo del movimiento feminista se debe gracias a las luchas de nuestras antepasadas que, lejos de limitarse al rol que les confer&iacute;a una sociedad mis&oacute;gina, se batieron por sus derechos, sabiendo movilizarse y organizarse.</p> <p>El presente estudio parte de un marco provinciano -el que ofrece la entonces provincia de Logro&ntilde;o, hoy Comunidad Aut&oacute;noma de La Rioja- con la idea de que son precisamente estos contextos, en los que se supone que nunca pasa nada, los que ofrecen un palco privilegiado para poder apreciar los cambios sociales, pol&iacute;ticos y culturales.</p> <p>Aleix Romero Pe&ntilde;a (Logro&ntilde;o, 1984). Despu&eacute;s de sus estudios secundarios y universitarios, finalizados con Matr&iacute;cula de Honor y Menci&oacute;n Honor&iacute;fica al Mejor Expediente Acad&eacute;mico -Premio Fin de Carrera seg&uacute;n la nomenclatura de la Universidad de La Rioja-, conoci&oacute; algunas de las caras m&aacute;s turbias del mundo acad&eacute;mico mientras cursaba su posgrado. Doctorado finalmente con una tesis que analiza la tantas veces malinterpretada Ilustraci&oacute;n espa&ntilde;ola centr&aacute;ndose en la figura de Mariano Luis de Urquijo (1769-1817), en la actualidad trabaja como profesor interino en distintos institutos riojanos, a la vez que colabora con medios alternativos como El Salto. Cree que la militancia -en su caso, en la Confederaci&oacute;n Nacional del Trabajo- no es &oacute;bice para que un historiador realice un trabajo serio y riguroso, siempre que mantenga una distancia con su tema de estudio y que no trate de enga&ntilde;ar a nadie&quot;.</p>
  • <p>&iquest;Es la raza un elemento de la identidad? &iquest;Forma parte la lucha pol&iacute;tica antirracista de las pol&iacute;ticas de la identidad?</p> <p>A trav&eacute;s de investigaciones hist&oacute;ricas, notas autobiogr&aacute;ficas y reflexiones te&oacute;ricas, Haider recorre la reciente historia de las pol&iacute;ticas de la identidad en relaci&oacute;n con la raza para constatar que, a diferencia de su origen emancipador, las pol&iacute;ticas de la identidad se han transformado en un elemento de desactivaci&oacute;n y neutralizaci&oacute;n pol&iacute;tica en manos de las clases dominantes.</p> <p>De una forma provocadora y persuasiva al mismo tiempo, Haider aborda la discusi&oacute;n pol&iacute;tica en torno a las categor&iacute;as de raza y clase. Tambi&eacute;n en un intento de superar los eternos debates en torno a cu&aacute;l de ambas categor&iacute;as es m&aacute;s importante, apela a los ricos legados de la tradici&oacute;n radical negra, los estudios culturales brit&aacute;nicos y los feminismos negros tanto para renovar la cr&iacute;tica a las pol&iacute;ticas de la identidad, como para golpear con su mismo martillo la ceguera euroc&eacute;ntrica y economicista de la tradici&oacute;n marxista. Lo que Haider nos propone es una nueva pr&aacute;ctica pol&iacute;tica que su autor denomina &laquo;universalidad insurgente&raquo;, una pol&iacute;tica de masas, solidaria y transfronteriza que vaya m&aacute;s all&aacute; del chovinismo dalt&oacute;nico y la ideolog&iacute;a de la raza.</p>
  • <p>Este texto, publicado originalmente en 1993 y cuya finalidad fue la transmisi&oacute;n delos debates internos para poder abrir un canal de discusi&oacute;n con otras MujeresLesbianas con una perspectiva feminista-revolucionaria, abarca la autocr&iacute;tica y el an&aacute;lisis de acciones pasadas, los procesos hist&oacute;ricos que atravesaron, las perspectivas del momento, etc&eacute;tera.</p> <p><em>&laquo;Dese</em><i>amos discutir con MujeresLesbianas que tienen una perspectiva feminista-revolucionaria en la cabeza, en el vientre y en el coraz&oacute;n, y que la llevan a la pr&aacute;ctica en distintos niveles. Nos entendemos como parte de esta lucha a la que queremos entregar nuestras posiciones, nuestras experiencias, nuestra forma especial de organizaci&oacute;n y de praxis. S&oacute;lo vamos a avanzar en ello cuando reunamos los diferentes niveles de resistencia, de desarrollo de nuestra fuerza de mujeres, de ataque a este sistema y cuando nos tengamos en cuenta unas a otras, nos apoyemos, nos critiquemos y (con todas las diferencias) nos comprendamos como unidad. Seguro que ser&aacute;n necesarias algunas redefiniciones, pero nuestro accionar se sostiene, igual que antes, en nuestra rabia y nuestro odio contra los ataques cotidianos, directos y estructurales de una sociedad patriarcal, y en nuestra esperanza de abolir la opresi&oacute;n y la explotaci&oacute;n racista, antisemita y sexista en todo el mundo.&raquo;</i></p> <p>Tenemos claro que los m&aacute;s de 20 a&ntilde;os y los territorios que separan estos escritos con nuestras realidades actuales han de ser tenidos en cuenta a la hora de reflexionar sobre ellos. Pero nos parecen de gran inter&eacute;s a la hora de articular t&aacute;cticas y discursos antipatriarcales/antiracistas/internacionalistas que se complementen a partir de las distintas realidades, pues la mayor&iacute;a de las reflexiones y cr&iacute;ticas que se hacen son profundamente actuales.</p>
  • <p>Desde la crisis de 2008, el neoliberalismo, para sostener sus modos de explotaci&oacute;n, para contener la implosi&oacute;n social en cada territorio, ha necesitado de una alianza cada vez m&aacute;s f&eacute;rrea con el fascismo y con formas varias de fundamentalismo religioso. Con ello ha pretendido reordenar la re-producci&oacute;n social en t&eacute;rminos capitalistas, recolocar un mandato de g&eacute;nero en crisis y retrazar las l&iacute;neas entre lo humano y lo categorizado como menos-que-humano (feminizado, racializado, naturalizado).</p> <p>Frente a esta nueva ofensiva neoliberal, el feminismo transnacional ha aparecido como un actor inesperado. Ha reabierto lo que parec&iacute;a clausurarse y lo ha hecho de nuevo con esa mezcla de radicalidad y masividad, de fuerza internacionalista y operatividad local, de conectividad y arraigo. Lo que se juega hoy en las disputas por los sentidos del feminismo no es la divisi&oacute;n de un movimiento que por otro lado siempre fue m&uacute;ltiple y poli&eacute;drico. Se juega la capacidad de incidir en el punto de sutura entre neoliberalismo y fascismo. Se juega la potencia feminista misma, en su desbordamiento.</p>
  • <p>&iquest;Son los cuidados precauciones? Precauciones, quiz&aacute;s, ante la fragilidad de la supervivencia. &iquest;Cu&aacute;ntas veces en la vida hemos escuchado mandatos que hac&iacute;an referencia a los cuidados?</p> <p>Dedicar atenci&oacute;n a algo, a alguien, a nosotras mismas, al tiempo, a la enfermedad, a las decisiones, a la alegr&iacute;a, al con las otras&hellip; Al descuidar, tambi&eacute;n. Dedicar inter&eacute;s a la vejez, a la muerte y a la vida, a las crianzas, a la econom&iacute;a. Dedicar atenci&oacute;n a quien es diferente y a quien se mueve a nuestro lado. Una vez m&aacute;s, repensar los afectos. Pero tambi&eacute;n la fuerza de nuestras acciones, las alianzas, los pies en la tierra, los desenga&ntilde;os, las ciudades que habitamos. No olvidarnos de las que no est&aacute;n. Y saber pedir y recibir. Dedicar inter&eacute;s a quien dice de otra forma, a quien explora otros lenguajes.<br /> En este nuevo n&uacute;mero de La Madeja hemos querido sumergirnos, preguntar, compartir, indagar, dejar espacio a las propuestas, a la escucha, a diferentes formas de entender qu&eacute; implica esto de los cuidados desde perspectivas feministas y por qu&eacute; son tan importantes.</p>
  • <p><span style="font-weight: 400;">Despu&eacute;s de haber buceado en nuestros miedos, ten&iacute;amos ganas de un n&uacute;mero m&aacute;s alegre y disfrut&oacute;n. Decidimos entonces abordar las sexualidades &ndash;en plural, porque, como nosotras, son diversas&ndash; intentando dejar a un lado sus sombras y centr&aacute;ndonos m&aacute;s en el placer, el goce, el erotismo; reivindicando unas relaciones basadas en el consentimiento, el di&aacute;logo y el respeto. Pero, las sombras se han negado a irse y, una vez que nos ponemos a darle vueltas a la sexualidad, aparecen, una y otra vez. Hay ganas de hablar, aunque tambi&eacute;n asusta. A qui&eacute;n no le cuesta desnudarse si no hay intimidad, confianza, seguridad&hellip; Hablar de sexualidades es abrir una caja de pandora, que nos trae placeres y dolores, y nos ense&ntilde;a que tambi&eacute;n en esto tenemos que acompa&ntilde;arnos, con cuidado, para aprender juntxs.</span></p>
  • <p><em>La Madeja</em> vuelve un a&ntilde;o despu&eacute;s con algunos cambios. El m&aacute;s importante, quiz&aacute;s, es que abandonamos las secciones para hacer n&uacute;meros monogr&aacute;ficos. Hemos elegido como punto de encuentro, para empezar, el tema del cuerpo.</p> <p>El cuerpo, as&iacute;, sin m&aacute;s indicaciones, el cuerpo como significante abierto, dispuesto a llenarse de diferentes significados. &Eacute;sa ha sido nuestra intenci&oacute;n al invitar a algunas personas que, desde distintos posicionamientos te&oacute;ricos y sobre todo vitales, trabajan sobre/desde/en/a trav&eacute;s del cuerpo. As&iacute;, en este nuevo n&uacute;mero podemos encontrar un buen muestrario de cuerpos: cuerpos, presencia y voz que buscan hacer un hueco a las palabras, cuerpos de mujeres que envejecen, cuerpos atravesados por un sistema que los niega y los objetiviza, cuerpos de mujeres que buscan hacerse grandes a trav&eacute;s del placer, cuerpos que son nombrados fuera de la l&oacute;gica de la supuesta normalidad, cuerpos de mujeres fotografiados en las c&aacute;rceles de Argentina, cuerpos masculinos que reflexionan sobre su cuerpo, sobre el lenguaje que lo narra, cuerpos que habitan las guerras, cuerpos que dialogan con la palabra po&eacute;tica, cuerpos de otros continentes, cuerpos que bailan, cuerpos que resisten, cuerpos que se encuentran frente a los espejos, cuerpos herejes, cuerpos que se adornan, cuerpos doloridos, cuerpos que dan a luz, cuerpos que dan luz&hellip; Cuerpos.</p>
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