<p>No deber&iacute;a haber ninguna duda: el capitalismo global se est&aacute; aproximando r&aacute;pidamente a una crisis terminal. Slavoj Žižek, el fil&oacute;sofo m&aacute;s peligroso de Occidente, identifica la crisis ecol&oacute;gica mundial, los desequilibrios dentro del sistema econ&oacute;mico, la revoluci&oacute;n biogen&eacute;tica y las explosivas divisiones sociales con los cuatro jinetes de este moderno apocalipsis que se avecina. <br /> Pero si para mucha gente el fallecimiento del capitalismo parece ser el fin del mundo, &iquest;c&oacute;mo se enfrenta a la vida la sociedad occidental en los tiempos finales? En un nuevo y agudo an&aacute;lisis que no olvida ni la protesta pol&iacute;tica ni la evasi&oacute;n ideol&oacute;gica, caracter&iacute;sticas de estos tiempos, Žižek sostiene que nuestras respuestas colectivas al Armaged&oacute;n econ&oacute;mico se corresponden con las etapas del dolor: negaci&oacute;n ideol&oacute;gica, explosi&oacute;n de ira e intentos de negociaci&oacute;n, seguidos por la depresi&oacute;n y la retirada. Despu&eacute;s de atravesar ese punto cero, podemos empezar a percibir la crisis como una oportunidad para un nuevo comienzo. <br /> Como lo expresara Mao Zedong: &laquo;Hay un gran desorden bajo los cielos, la situaci&oacute;n es excelente&raquo;.</p>