<p>De volver a confiar depende, en parte, la reconciliación de lo enfrentado. Y este <em>Pequeño tratado de amistad</em> se propone como un primer paso en esa dirección. Bajo condiciones de un capitalismo hostil, el relacionamiento solidario y hospitalario es posible. O debería serlo.</p>
<p>Por eso Palmar Álvarez Blanco invoca un pensamiento diverso para navegar por las formas de entender la amistad para concluir que “en un tiempo de violenta transición de sistemas, precisamos de apoyos para no claudicar ante los vaticinios que anuncian un trágico final”.</p>
<p>La escritura y la lectura de este <em>Pequeño tratado de amistad</em> se ofrecen como un tiempo y un lugar donde poder pensarnos y proyectarnos en un horizonte de posibles buenas noticias.</p>