independentismo

  • <p>&iquest;Se puede crear una entidad contradictoria, cuyo sentido pol&iacute;tico es un contrasentido? Por supuesto que s&iacute;. La pol&iacute;tica no se rige por las normas que evoca, sino que apela a reglas y a l&oacute;gicas que luego ignora. Este volumen trata sobre uno de esos arquet&iacute;picos contrasentidos. A lo largo del siglo XX, concretamente entre la dos guerras mundiales (1912-1939), han sido varios los intentos de crear grandes coaliciones europeas o globales de nacionalismos, tanto movimientos nacionalistas subestatales o anticoloniales como irredentismos y reivindicaciones de minor&iacute;as nacionales. En definitiva, &laquo;internacionales de patriotas&raquo; o &laquo;alianzas transnacionalistas&raquo; que llevaran a la colaboraci&oacute;n de realidades m&aacute;s o menos pr&oacute;ximas geogr&aacute;ficamente o con un mismo enemigo. Desde el espacio com&uacute;n de las ansias de liberaci&oacute;n nacional en los extremos del Imperio brit&aacute;nico o del ruso-sovi&eacute;tico a los planteamientos del nacionalismo italiano irredento, pasando por la mirada y colaboraciones en la escena internacional del catalanismo o las intervenciones de la pol&iacute;tica exterior francesa y alemana en diversos nacionalismos subestatales antes y durante la Gran Guerra.</p> <p>Con frecuencia, se ha ridiculizado el planteamiento, tenido por una irresoluble paradoja, un disparate absurdo, una evidente incompatibilidad o una ant&iacute;tesis en pie, entre otras lindezas. Pero las paradojas en pol&iacute;tica no son extra&ntilde;as, aunque, sin duda, dif&iacute;ciles de llevar a buen t&eacute;rmino.</p>
  • <p>La transformaci&oacute;n mayoritaria de los sectores nacionalistas catalanes en independentistas y su objetivo de alcanzar la secesi&oacute;n con un Estado propio origin&oacute; un grave conflicto pol&iacute;tico en Espa&ntilde;a que alcanz&oacute; su cl&iacute;max en el oto&ntilde;o de 2017 con un intento de independencia unilateral. Fracasada dicha tentativa, no obstante, el conflicto persiste en el tiempo sin que se vislumbre una soluci&oacute;n clara.</p> <p>Esta obra tiene por objetivo analizar dicho conflicto dentro de unas coordenadas extensas tanto te&oacute;ricas como geogr&aacute;ficas y temporales. Para ello la obra se divide en cuatro partes diferenciadas. En la primera parte se plantea una discusi&oacute;n m&aacute;s te&oacute;rica y amplia sobre teor&iacute;as, doctrinas y conceptos que servir&aacute; de contexto te&oacute;rico para el an&aacute;lisis de las tres partes posteriores. En la segunda parte se hace un an&aacute;lisis de los modos en que los nacionalismos intervienen en la pol&iacute;tica e impactan en los Estados mediante la autodeterminaci&oacute;n, la secesi&oacute;n o el federalismo, refiri&eacute;ndose para ello a diferentes casos hist&oacute;ricos. En la tercera parte se busca un acercamiento al estudio de los principales nacionalismos presentes en Espa&ntilde;a, el espa&ntilde;ol, el catal&aacute;n y el vasco, sus evoluciones, relaciones, conflictos y ensayos de articulaci&oacute;n. Finalmente, en la cuarta parte, se entra en el an&aacute;lisis del propio conflicto catal&aacute;n hasta el mismo momento en que esta obra fue finalizada a principios de 2020.</p>
  • <div>Los aficionados al cine saben qu&eacute; es un McGuffin: un pretexto insignificante que, sin embargo, se convierte en el motor de una trama narrativa. Una tonter&iacute;a, irrelevante por s&iacute; misma, pero que lleva a las gentes de aqu&iacute; para all&aacute;, les complica la vida y calienta la cabeza. Hitchcock se lo explicaba a otro director, Fran&ccedil;ois Truffaut, con un ejemplo, en este caso el de un paquete en el que puede haber cualquier cosa imaginable pero que nadie sabe lo que lleva dentro. Porque lo importante del McGuffin es no abrir el paquete. Cuando se abre el paquete, se acaba el suspense y el cuento se viene abajo.</div> <div>&nbsp;</div> <p>El nacionalismo es el McGuffin de nuestra izquierda. La tiene entretenida y con el entendimiento sorbido, aunque, como cualquier McGuffin de ley, no vale nada. Algo que incluso los que trafican con esa mercanc&iacute;a empiezan a sospechar. Las p&aacute;ginas de este libro quisieran abrir el paquete y tasar la mercanc&iacute;a. No es una tarea agradecida. Hay pocos asuntos m&aacute;s fatigosos en los que se atienda menos a datos y razones que los que tienen que ver con el nacionalismo. Insensibles a cualquier argumento que no coincida con sus planteamientos, nuestros nacionalistas contraponen su idea de naci&oacute;n a la naci&oacute;n de ciudadanos. La izquierda, heredera m&aacute;s natural y consecuente del ideal de ciudadan&iacute;a, del republicanismo pol&iacute;tico, ha comenzado un camino de vuelta que la ha llevado a recuperar, con otro celof&aacute;n, la peor idea de naci&oacute;n, la reaccionaria, la que nace en contra de las revoluciones democr&aacute;ticas.</p>
  • <p>La decada de los 90 en euskal herria se carazteriz&oacute;, entre otras situaciones econ&oacute;nomicas sociales y pol&iacute;ticas, por una nueva fase en lo que se denominaron Nuevos Movimientos Sociales. La anterior d&eacute;cada hab&iacute;a explosionado con caracter&iacute;sticas propias del cliclo, que para el final de siglo XX se transforma, en un transfondo de cambios globales muy notorios. Es en ese periodo en el que se sit&uacute;a este relato, desde una perspectiva y vivencias del autor en algunos de esos movimientos, se asiste a un acercamiento a los movimientos sociales de aquel periodo. Mediante una narraci&oacute;n en forma de relato en primara persona, se asiste a un relato en primera persona, se asiste a un repaso de varios movimientos de la epoca; las radios libres, la ocupaci&oacute;n, grupos antimilitaristas proinsumisi&oacute;n, movilizaciones, acciones no violentas, el debate sobre drogas, la vida cannabica y la antiglobalizaci&oacute;n. Aparecer&aacute;n nombres propios, de radios como Irola Irratia, las Gazte Asanblada, organizaciones como Kakitzat, Bizitzeko, Kalamudia, Hemen eta Munduan y otros organismos.</p>
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