<p>El liberalismo, a decir de sus defensores, es la tradici&oacute;n de pensamiento que centra su preocupaci&oacute;n en la libertad del individuo. Pero entonces, &iquest;c&oacute;mo explicar que esa celebraci&oacute;n de la libertad pueda en sus or&iacute;genes ir de la mano de la consideraci&oacute;n de los trabajadores asalariados como simples instrumentos de trabajo, o con la teorizaci&oacute;n del despotismo y la persistencia de la esclavitud en el mundo colonial? En este libro Losurdo indaga en esas contradicciones y en las zonas de sombra que corrientemente eluden los estudiosos, construyendo una contrahistoria que pone de manifiesto la dificultad que entra&ntilde;a conciliar su defensa te&oacute;rica de la libertad con la realidad de las relaciones pol&iacute;ticas y sociales.</p>