los aciertos

  • <p>Viberti, director de un peri&oacute;dico de provincias durante la Transici&oacute;n, intenta esclarecer una serie de suicidios, que &eacute;l considera en realidad asesinatos por otros medios. Y a la vez que trata de aclararlos &mdash;e indaga sobre otros turbios asuntos&mdash; retrata de manera magistral una profesi&oacute;n vivida al l&iacute;mite, unas gentes asilvestradas y un pa&iacute;s un tanto salvaje del que hoy apenas queda alguna huella.</p> <p>Dice su autor que <em>Los seres queridos</em> m&aacute;s que una novela negra es una novela gris, tan gris como aquella &mdash;no tan lejana&mdash; &eacute;poca de tr&aacute;nsito al tecnicolor.</p> <p>Con <em>Los seres queridos</em> llega de la mano de Jorge Alacid una nueva y poderosa voz a la novela negra en espa&ntilde;ol que har&aacute; las delicias de los aficionados al g&eacute;nero y para el que ganar&aacute;, sin duda, nuevos adeptos.</p> <p>&laquo;Algunas novelas me gustan porque me apetecer&iacute;a vivir dentro de ellas. Es el caso de <em>Los seres queridos.</em>&raquo;<br /> &mdash;Enric Gonz&aacute;lez</p> <p>&laquo;Muy bien estructurada, ambientada y resuelta&raquo;.<br /> &mdash;Carlos Zan&oacute;n</p> <p>&laquo;Los personajes son poderosos desde el principio, y est&aacute;n todos muy bien retratados. Una novela muy buena&raquo;.<br /> &mdash;Antonio Mu&ntilde;oz Molina</p> <p>&laquo;Jorge Alacid nos regala un soberbio retablo de lo que fuimos, de una &eacute;poca que llega y otra que se aleja, una cr&oacute;nica hermosamente nost&aacute;lgica, entretenidamente negra, que lo envuelve todo con el celof&aacute;n de su prosa y yo solo puedo decir que quiero ser Viberti, recorrer las calles, ser su cronista, sudar tinta&raquo;.<br /> &mdash;Agust&iacute;n Pery</p>
  • Una madre, con los dedos rígidos de triar naranjas en un almacén y limpiar pisos de vacaciones de otros. Una hija, también con los dedos rígidos, pero de teclear papers, tesis y mil trabajos académicos. Y algo que no encaja. La sensación de que debería estar pasando algo que nunca llega a pasar.
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