lucha armada

  • <p>Cuando has hecho unas acciones, que la prensa burguesa se ha cuidado bien en deformar y de las que la prensa izquierdista s&oacute;lo aspira a apoder&aacute;rselas como material de relleno para sus teor&iacute;as y cr&ntilde;ticas, es indindispensable que se publiquen unas explicaciones inequ&iacute;vocas.<br /> Los que hemos escogido ciertos tipos de intervenci&oacute;n pol&iacute;tica, a menudo nos encontramos a merced de las m&aacute;s fant&aacute;sticas especulaciones. Cuando la novedad espectacular se ha terminado, este hecho se acrecenta cada vez m&aacute;s.<br /> Es entonces cuando, sin hacer triunfalismos o querer vivir del pasado, sentimos la necesidad de relatar exactamente aquellas acciones que m&aacute;s o menos ya son conocidas, y que se han reivindicado bajo la sigla GARI.<br /> Aun cuando no se trate de iniciar un reagrupamiento bajo ese nombre, no por ello se puede negar su existencia en un momento hist&oacute;rico concreto, ni su intervenci&oacute;n en el plano que se ha escogido.<br /> En consecuencia, en un tiempo en el que gran n&uacute;mero de compa&ntilde;eros est&aacute;n bajo la tutela de la Corte de Seguridad del Estado (tribunal de excepci&oacute;n para los &ldquo;delitos&rdquo; pol&iacute;ticos), y en el que la izquierda comienza a ocuparse de los presos en el estado espa&ntilde;ol, nosotros insistimos en que nuestros motivos aparezcan claramente como lo que son, tal y como los hemos dicho y no como los han imaginado o fabulado...<br /> A partir de una &eacute;poca la sigla GARI desaparece VOLUNTARIAMENTE.<br /> Esto no indica que este tipo de lucha no pueda ser continuada por los mismos protagonistas o por otros: por ejemplo el secuestro de la figura de Juan Carlos de Borb&oacute;n del Museo de cera Grevin, reivindicado por un nuevo grupo, GAROT.<br /> Esto no contradice nuestras reflexiones individuales o colectivas. Lo importante es saber qui&eacute;n continua la lucha, qui&eacute;n se organiza o se va a organizar para enfrentarse ahora a una situaci&oacute;n dif&iacute;cil en el estado franc&eacute;s, y m&aacute;s todav&iacute;a en el espa&ntilde;ol.<br /> Lo importante es lo que se ha hecho.</p> <p>GARI</p>
  • Partisanas

    22,50
    Partisanas nos adentra en un capítulo silenciado de nuestra historia reciente, rindiendo un merecido homenaje a toda una generación de luchadoras.
  • <p><em>&laquo;Fuimos tan terriblemente consecuentes &mdash;cuando lo importante hubiera sido mostrar nuestra fuerza humana y nuestra generosidad&mdash; y pol&iacute;ticamente muy poco radicales, hasta inofensivos, a la hora de subvertir las condiciones sociales y hacerlas que se tambaleen.&raquo;</em></p> <p>As&iacute; se refiere Stefan Wisniewski, militante de la segunda generaci&oacute;n de la Fracci&oacute;n del Ej&eacute;rcito Rojo (RAF), a los hechos del oto&ntilde;o alem&aacute;n de 1977 y, por extensi&oacute;n, a la propia trayectoria de la organizaci&oacute;n armada m&aacute;s relevante de la Alemania posterior a la Segunda Guerra Mundial.</p> <p>En esta entrevista concedida en 1997 a Petra Groll y J&uuml;rgen Gottschlich &mdash;complementada con el comunicado de disoluci&oacute;n de la RAF, publicado en 1998&mdash;, Wisniewski reflexiona sobre la ofensiva para la liberaci&oacute;n de los presos de la organizaci&oacute;n lanzada entre julio y octubre de 1977, el secuestro y posterior ejecuci&oacute;n del exdirigente nazi y presidente de la patronal alemana Hanns Martin Schleyer, y el rapto del avi&oacute;n de Lufthansa que acab&oacute; con la muerte de tres militantes palestinos.</p> <p>A lo largo de la entrevista, realizada con &eacute;l todav&iacute;a en prisi&oacute;n, Wisniewski aborda de manera cr&iacute;tica las diferentes apuestas estrat&eacute;gicas de la organizaci&oacute;n o las manipulaciones medi&aacute;ticas y pol&iacute;ticas en torno al grupo, ofreciendo el testimonio inestimable y en primera persona de alguien que particip&oacute; tanto de la coherencia como de las contradicciones del ciclo de la experiencia armada en la izquierda radical europea.</p>
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