luchas por el territorio

  • <p>En septiembre de 2021, las jornadas de agitaci&oacute;n rural &laquo;Rehabitem les ruralitats&raquo; reunieron a un centenar de personas comprometidas con la resistencia a la invasi&oacute;n del campo y la monta&ntilde;a por la sociedad industrial. Constatando el expolio y la devastaci&oacute;n (productivismo, agroindustria, turismo, acaparamiento de tierras, mercantilizaci&oacute;n de la agroecolog&iacute;a, ahogo del Estado y sus normativas), se afirm&oacute; la necesidad de rerruralizar el mundo rural, rehabitar el campo por gente que quiera vivir en y de la tierra.</p> <p>Mientras desde los medios y las instituciones se habla de repoblar la &laquo;Espa&ntilde;a vaciada&raquo;, dedicando incluso un ministerio al &laquo;reto demogr&aacute;fico&raquo;, la periferia rural se ve anegada en macrogranjas, residuos t&oacute;xicos, extractivismo sin l&iacute;mites, p&eacute;rdida de fertilidad de la tierra y urbanizaci&oacute;n desaforada de segundas residencias y complejos tur&iacute;sticos. Pero no todo es necr&oacute;polis ni todo el verde es negocio: hay tambi&eacute;n utop&iacute;as concretas apegadas a los lugares. Peque&ntilde;as islas donde (re)construir una cierta ruralidad: diversificaci&oacute;n de cultivos y recuperaci&oacute;n de t&eacute;cnicas, saberes y maneras respetuosas con el medio y la vida de la gente, restableciendo un equilibrio en la relaci&oacute;n con la tierra (semillas, cultivos, ganader&iacute;a extensiva, medios de producci&oacute;n, etc.).</p> <p>Varias de las intervenciones de aquellas jornadas, junto a alg&uacute;n texto m&aacute;s, componen estos Ensayos de agitaci&oacute;n rural, que andan salpicados de interrogantes compartidos: &iquest;Podemos conjugar una relativa desconexi&oacute;n y a la vez sostener la (dif&iacute;cil) confrontaci&oacute;n con el Mercado y el Estado? &iquest;Podemos cuidar los lugares que habitamos? &iquest;Podemos recuperar la ruralidad como manera de vivir desde la autonom&iacute;a?</p>
  • <p><em>Nuestra historia es el futuro</em> es un recordatorio de la perpetuidad de las formas de vida ind&iacute;genas que desaf&iacute;an la fuerza destructiva del capitalismo racial tal como se personifica en el estado de los colonos estadounidenses, pero se hizo eco en todo el mundo y la lectura esencial para aquellos comprometidos con el proyecto material y epistemol&oacute;gico de descolonizaci&oacute;n. Su punto de partida son las alianzas desarrolladas entre las comunidades ind&iacute;genas y no ind&iacute;genas en los a&ntilde;os previos a la cristalizaci&oacute;n del movimiento #NoDAPL en Standing Rock en 2016.</p> <p>La profec&iacute;a siux hablaba de Zuzeca Sapa, la serpiente negra que se extend&iacute;a por la tierra y pon&iacute;a en peligro todo tipo de vida, empezando por el agua. De la cabeza, o de las muchas cabezas de la serpiente, brotaban la muerte y la destrucci&oacute;n. Zuzeca Sapa es el Dakota Access Pipe Line (DAPL), lo son todos los oleoductos que invaden y atraviesan los territorios ind&iacute;genas. La profec&iacute;a de la serpiente negra augura la cat&aacute;strofe, pero tambi&eacute;n anuncia historias ind&iacute;genas de una resistencia y un resurgimiento hist&oacute;ricos que llevaban generaciones sin aparecer, si es que hab&iacute;an existido alguna vez.</p> <p>Si se quiere proteger a Unci Maka, la Abuela Tierra, los pueblos ind&iacute;genas y no ind&iacute;genas tendr&aacute;n que unirse para doblegar las fuerzas que destruyen la tierra: el capitalismo y el colonialismo. Pero los profetas y las profec&iacute;as no predicen el futuro; no son acontecimientos m&iacute;sticos ni ahist&oacute;ricos. No son m&aacute;s que diagn&oacute;sticos de la &eacute;poca en la que vivimos y visiones de lo que hay que hacer para liberarse. En el pasado, los j&oacute;venes recib&iacute;an el consejo de sus mayores, los ancianos. Pero en estos tiempos prof&eacute;ticos son los ancianos quienes se dejan guiar por el liderazgo de los j&oacute;venes, los j&oacute;venes que encabezan el movimiento #NoDAPL</p>
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