matematicas;

  • <p>Las estad&iacute;sticas est&aacute;n en todas partes, tanto en la ciencia como en los negocios, as&iacute; como en los medios de comunicaci&oacute;n populares. En la era de los macrodatos, un conocimiento b&aacute;sico de la estad&iacute;stica es m&aacute;s importante que nunca si queremos separar los hechos de la ficci&oacute;n, y m&aacute;s a&uacute;n si esperamos participar en el futuro, en lugar de ser simples espectadores.</p> <p>El reconocido estad&iacute;stico David Spiegelhalter nos ense&ntilde;a c&oacute;mo extraer conocimientos de los datos en bruto centr&aacute;ndose en los conceptos y las conexiones que hay detr&aacute;s de las matem&aacute;ticas. Bas&aacute;ndose en ejemplos del mundo real para introducir cuestiones complejas, nos muestra c&oacute;mo la estad&iacute;stica puede ayudarnos a determinar cu&aacute;l fue el pasajero m&aacute;s afortunado del Titanic, si un famoso asesino en serie podr&iacute;a haber sido capturado antes y si el cribado del c&aacute;ncer de ovarios es beneficioso.</p> <p>Spiegelhalter no solo nos muestra c&oacute;mo los matem&aacute;ticos han utilizado esta ciencia para resolver problemas, sino que tambi&eacute;n nos ense&ntilde;a a pensar como estad&iacute;sticos. Aprendemos a aclarar nuestras preguntas, suposiciones y expectativas al abordar un problema, y a interpretar responsablemente las respuestas que recibimos. <em>El arte de la estad&iacute;stica</em> es, por tanto, la gu&iacute;a definitiva de esta disciplina que todos necesitamos.</p>
  • <p>Sin duda, no existe fil&oacute;sofo de la antig&uuml;edad que no arrastre tras de s&iacute; una estela de misterio y leyenda como la figura de Pit&aacute;goras de Samos lo hace. Para unos, padre de las matem&aacute;ticas, para otros, figura religiosa; es visto tambi&eacute;n como legislador, pol&iacute;tico, l&iacute;der espiritual, fil&oacute;sofo e incluso como hombre divino. Considerado como charlat&aacute;n, falsario, plagiador y demagogo por muchos de sus contempor&aacute;neos, las generaciones venideras, en cambio, cuanto m&aacute;s alejadas del personaje m&aacute;s lo admirar&aacute;n, y casi santificar&aacute;n. Su relevancia para la filosof&iacute;a occidental, no obstante, es crucial, pues traer&aacute; al racional terreno de la emergente filosof&iacute;a la religiosa cuesti&oacute;n del alma; adem&aacute;s, de la mano de la denominada escuela pitag&oacute;rica, la filosof&iacute;a se matematizar&aacute;. En las relaciones y operaciones entre n&uacute;meros, los pitag&oacute;ricos, guiados por su maestro en la fe en el n&uacute;mero como algo sagrado, considerar&aacute;n vehementemente que todo orden y belleza es esencialmente armon&iacute;a matem&aacute;tica. Adoradores del dios Apolo, ge&oacute;metras, pol&iacute;ticos, astr&oacute;nomos, m&eacute;dicos, guerreros y m&uacute;sicos, los pitag&oacute;ricos llegaron a formar una liga de ciudades en la Magna Grecia regidas por el influjo pol&iacute;tico y espiritual del misterioso Pit&aacute;goras de Samos. Vistos como una amenaza, se desataron contra ellos y sus ciudades las denominadas &ldquo;revueltas pitag&oacute;ricas&rdquo; que acabaron casi en su totalidad con el poder pol&iacute;tico pitag&oacute;rico. Sin embargo, la secta-escuela de Pit&aacute;goras sobrevivi&oacute; en el tiempo a su maestro y a tal debacle. En este libro nos adentramos, mediante un estudio monogr&aacute;fico y una antolog&iacute;a selecta de textos, en la esencia del pitagorismo y de su misterioso fundador. Pit&aacute;goras, posiblemente, m&aacute;s que cualquier otra cosa, fue el introductor en Grecia de ciertos saberes que hab&iacute;an sido desarrollados durante milenios por los sacerdotes egipcios; a &eacute;stos el samio denomin&oacute; &ldquo;filosof&iacute;a&rdquo;. Dichos saberes son de orden matem&aacute;tico-religioso. Pit&aacute;goras, esencialmente, fue el fundador de un modo de vida: la vida pitag&oacute;rica.</p>
  • <p>&iquest;Recuerdas c&oacute;mo se hac&iacute;a una divisi&oacute;n? Tal vez, aunque puede que haga mucho tiempo que no la hagas a mano. &iquest;Y una ra&iacute;z cuadrada? Este libro no va de c&oacute;mo se hacen, sino de para qu&eacute; sirven y por qu&eacute; funcionan, ya que nos acostumbraron a memorizar procedimientos y no a hacernos preguntas. Mecanizar operaciones es important&iacute;simo para poder centrarnos en las ideas fundamentales que suelen ir mucho m&aacute;s all&aacute;, tanto a la hora de aprender a multiplicar como a la de resolver problemas; no obstante, no puede ser nunca el objetivo final de la ense&ntilde;anza de las matem&aacute;ticas. En los tiempos que corren es mucho m&aacute;s importante razonar que aplicar procedimientos; los m&oacute;viles y sus apps nos han ganado esa batalla, afortunadamente. La humanidad lleva miles de a&ntilde;os utilizando y perfeccionando herramientas para hacer la parte m&aacute;s pesada de las matem&aacute;ticas. &iquest;Qui&eacute;n podr&iacute;a querer recordar las matem&aacute;ticas que ya dej&oacute; atr&aacute;s, en la escuela? Adem&aacute;s, mezcla la reflexi&oacute;n sobre la historia y la tradici&oacute;n matem&aacute;tica con la divulgaci&oacute;n de las ideas m&aacute;s actuales sobre su ense&ntilde;anza, sin salirse &mdash;demasiado&mdash; del curr&iacute;culo escolar.</p>
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