<p>Una civilizaci&oacute;n que se basa en la sobreexplotaci&oacute;n infinita de recursos finitos en beneficio de una parte de la humanidad, en un mundo superpoblado y globalizado, forma un puzle imposible. En este marco t&oacute;xico, no es posible un futuro, ni poshumano ni siquiera humano. Si no cambiamos las piezas, el destino que nos espera en un plazo muy breve es el colapso de la vida civilizada, y todas las especulaciones que podamos hacer sobre un eventual mundo poshumano se convertir&aacute;n en humo. Si llega el fin del mundo, lo que venga despu&eacute;s no importa.</p>