<p>&laquo;&quot;Recu&eacute;rdalo t&uacute; y rec&uacute;erdalo a otros&quot;, era la llamada insistente que encabezaba el poema 1936 de Luis Cernuda, cuando rememora el encuentro con un antiguo combatiente de la Brigada Lincoln: es el imperativo moral de lucha contra la tentaci&oacute;n del silencio. La historia que contiene este libro estaba esperando hace tiempo que alguien la explicara. El autor escribe desde la valent&iacute;a y la honestidad que dan el compromiso y la convicci&oacute;n y nos ofrece una comprensi&oacute;n limpia, apasionada y exacta de una serie de episodios de nuestro pasado m&aacute;s reciente. Se trata de una experiencia dantesca, de descenso a las cloacas del Estado desde un periodismo arriesgado, provocador y pol&iacute;ticamente incorrecto. Tras las bambalinas de nuestro Estado de Derecho se desarrolla, a menudo con complicidad de las autoridades, un infraEstado clandestino y en la completa ilegalidad. Tiene sus propios c&oacute;digos y reglas del juego, y no resultan siempre f&aacute;ciles de descifrar. El libro lo hace desde la indignaci&oacute;n &eacute;tica y la iron&iacute;a, y pone de manifiesto la falacia de la visi&oacute;n id&iacute;lica e institucional de la Polic&iacute;a como garante de las libertades y derechos ciudadanos. Y as&iacute; es como nos habla de maletas y fondos reservados, de informes confidenciales, de comisar&iacute;as y torturas, de infiltrados y secretas, de pistolas y secuestros, de listas negras y tel&eacute;fonos pinchados... en definitiva, de la guerra sucia de un estado de excepci&oacute;n encubierto contra los movimientos sociales y populares. Era una historia oculta y ocultada que era necesario rehabilitar para informar del presente y reconocer las nuevas situaciones de futuro. &Eacute;sa es la tarea de la memoria. No obstante y sobre todo, el libro habla de nosotros, de todas y todos los que, de una u otra forma, nos hemos visto implicados en la historia de estos diez &uacute;ltimos a&ntilde;os de protestas y solidaridades. No se nos muestran las cosas como pasaron, sino c&oacute;mo nos pasaron, en un espacio y un tiempo colectivo y comunitario&raquo; (Jaume Asens, Comisi&oacute;n de Defensa del Colegio de Abogados de Barcelona).</p> <p>Esta historia arranca en la madrugada del 28 de octubre de 1996 con el desalojo manu militari del Cine Princesa y llega hasta la absoluci&oacute;n de los Tres de Gracia, tres j&oacute;venes acusados falsamente de terrorismo. Con un protagonista central: el Grupo VI de la Brigada Provincial de Informaci&oacute;n del Cuerpo Nacional de Polic&iacute;a, especializado en la represi&oacute;n de la disidencia pol&iacute;tica y social. Pero Cr&oacute;nicas del 6 es un libro abierto y no tiene final. Porque, a pesar del supuesto relevo policial de los Mossos d'Esquadra, el Grupo VI -y sus agentes- contin&uacute;a plenamente operativo. Los unos y los otros son parte complementaria de la maquinaria represiva que el Estado necesita para imponer, como sea, una improbable paz social en tiempos de desigualdades e injusticias crecientes.</p>