<p>Nicola Chiaromonte (1905-1972), intelectual italiano amigo de Albert Camus, Hannah Arendt o Mary McCarthy, exiliado antifascista, combatiente en la guerra civil espa&ntilde;ola, pensador libertario cr&iacute;tico del totalitarismo, dedic&oacute; muchos textos a las revueltas juveniles de los a&ntilde;os sesenta. Puede apreciarse el profundo respeto que sent&iacute;a por los j&oacute;venes y por las causas del malestar que los llevaba a la revuelta; sin embargo, precisamente por ello, quiso analizar sus razones y discutir sus ideas:</p> <p>&laquo;S&oacute;lo hay una manera digna de fomentar el esp&iacute;ritu de libertad de la juventud, y es acompa&ntilde;arlo de la cr&iacute;tica. La otra, que ser&iacute;a alentar la rebeld&iacute;a s&oacute;lo porque es rebelde, y s&oacute;lo porque es juvenil, ser&iacute;a a todas luces indecente. Estos j&oacute;venes deben ser tomados en serio, y el &uacute;nico modo de no burlarse de ellos es tratarlos de igual a igual, discutir sus ideas sin indulgencia ni desprecio&raquo;.</p>