movimiento obrero

  • <p>Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, un reducido grupo de anarquistas, entre los que se encontraban algunas de las figuras m&aacute;s importantes de la &eacute;poca dentro del movimiento como Piotr Kropotkin, James Guillaume y Jean Grave, entre otros, se posicion&oacute; a favor de la alianza en guerra contra Alemania. Inmediatamente, casi la totalidad del movimiento anarquista mundial se pronunci&oacute;, repudiando la postura de estos viejos y admirados compa&ntilde;eros y maestros.</p> <p>En estas p&aacute;ginas recopilamos una &iacute;nfima parte de ese debate que dur&oacute; al menos unos tres a&ntilde;os, hasta que la Revoluci&oacute;n Rusa pas&oacute; a ser el tema principal de discusi&oacute;n entre los compa&ntilde;eros y las compa&ntilde;eras de la &eacute;poca. Los art&iacute;culos aqu&iacute; presentados no buscan m&aacute;s que servir como esbozo para conocer una parte de aquel enorme debate, siempre tan actual, sobre el militarismo, la guerra, el patriotismo y los principios anarquistas. No se debe buscar otra cosa en este libro, a la espera de alg&uacute;n estudio que analice en profundidad lo que aquella guerra supuso para el movimiento anarquista y revolucionario mundial.</p>
  • <p>Los ejes de este relato del que algunas mujeres son las principales protagonistas, lo constituyen la educaci&oacute;n de las clases trabajadoras, la libertad de pensamiento, el derecho de reuni&oacute;n y asociaci&oacute;n, la independencia personal con respecto al estado, la iglesia y sus instituciones coactivas y normativas, los derechos laborales, y la vindicaci&oacute;n feroz de la paridad. Como trama y urdimbre se entremezclan en nuestra narraci&oacute;n, como se entremezclan cotidianamente los pasos de nuestros contempor&aacute;neos en la ciudad amada, transitada, desolada de la que el Raval es parte intr&iacute;nseca.</p> <p>El librepensamiento ocupa una parte central en el libro, es un eje sobre el que se articulan todas las iniciativas de esta poblaci&oacute;n en construcci&oacute;n, de estos grupos de ciudadanos a la b&uacute;squeda de alternativas a la pobreza econ&oacute;mica y intelectual. Fue el movimiento colectivo alternativo m&aacute;s importante del siglo XIX y los primeros 30 a&ntilde;os del XX, que impregn&oacute; asociaciones de todo tipo, los incipientes sindicatos o algunas opciones partidistas. Acompa&ntilde;&oacute; al republicanismo radical y al anarquismo insurreccional, pero tambi&eacute;n al pac&iacute;fico, ya que el librepensamiento se basaba en la desobediencia a las instituciones y a todo poder: religioso, estatal o militar.</p>
  • <p>&laquo;El sistema escribe, organiza con destreza la ignorancia de lo que sucede e inmediatamente despu&eacute;s el olvido de lo que a pesar de todo ha llegado a conocerse...&raquo; &mdash;Guy Debord, 1988</p> <p>Con esta cita en el pr&oacute;logo, acabado apenas cuatro d&iacute;as antes de su muerte, Santi Soler nos da la clave e intenciones de esta obra escrita por Joan Zambrana: Poner en conocimiento del lector/a una serie de sucesos acaecidos durante la transici&oacute;n espa&ntilde;ola que, lejos de ser anecd&oacute;ticos, formaban parte del marco social de referencia en que aquella transcurri&oacute; y sin cuyo conocimiento no resulta f&aacute;cil entender los acuerdos alcanzados por algunos sectores de la entonces oposici&oacute;n con otros del franquismo.</p> <p>En aquel contexto el movimiento libertario distaba mucho de ser marginal tal como el actual silencio-olvido pudiera sugerir. El mit&iacute;n de Monju&iuml;ch y las Jornadas Libertarias Internacionales, ambas en julio de 1977 en Barcelona, por mencionar los dos eventos m&aacute;s destacados y multitudinarios, dan fe de la amplia implantaci&oacute;n sindical y social alcanzada en la &eacute;poca, y especialmente en Catalunya, por el movimiento libertario en su conjunto y particularmente por su entonces eje central, la Confederaci&oacute;n Nacional del Trabajo (CNT).</p> <p>Pero hay muchos m&aacute;s acontecimientos con una destacada presencia, cuando no centralidad, del compnente libertario que el/la lector/a encontrar&aacute; relatados, puede que por primera vez, en este libro. No se lleve a sorpresa y piense en lo que nos dec&iacute;a Debord sobre el olvido y la maestr&iacute;a del sistema para generar ignorancia.</p> <p>Romper con el silencio sobre este aspecto del pasado es el objetivo del libro. Zambrana lo intenta apoy&aacute;ndose en el recuerdo documentado, y por ell of&aacute;cilmente contrastable, de aquella opci&oacute;n libertaria, de imprescindible conocimiento para la comprensi&oacute;n del per&iacute;odo 1976-1979.</p>
  • El Raval

    5,00
    <p>Este trabajo explica el nacimiento y desarrollo del movimiento obrero barcelon&eacute;s, el cual en su mayor parte tuvo lugar en el Raval por ser este barrio a mediados del siglo XIX el espacio en que la burgues&iacute;a del pa&iacute;s implant&oacute; el mayor n&uacute;mero de f&aacute;bricas y talleres de la ciudad. El obrerismo se expres&oacute; a trav&eacute;s de una gran cantidad de peri&oacute;dicos y publicaciones ubicadas en el mismo barrio. El libro narra como el movimiento tuvo que hacer frente a las duras y despiadadas represiones que los distintos gobiernos llevaron a cabo, instigados por la burgues&iacute;a. La culminaci&oacute;n del proceso tuvo lugar en los heroicos enfrentamientos del 19 de julio de 1936 Al gobierno central, al igual que al de la Generalitat, le horrorizaba mucho m&aacute;s el pueblo en armas que el ej&eacute;rcito sublevado, por ello pusieron toda clase de dificultades para armarlo y &eacute;ste tuvo que hacerlo por su propia cuenta. En lo que respecta a Barcelona, el hecho de que los militantes anarquistas ocuparan Les Rambles por el lado del Raval y que levantaran barricadas en la Bretxa de Sant Pau por el otro, impidi&oacute; que las tropas sublevadas de los diferentes cuarteles pudieran unirse. Los habitantes del Raval se sumaron a la lucha en Les Rambles, asediando a los militares acantonados en Atarazanas.</p>
  • <p>Un incendio el 15 de enero de 1978, acab&oacute; con la sala de fiestas Scala de Barcelona y con la vida de cuatro de sus trabajadores. Incitados por un confidente de la Polic&iacute;a, Joaqu&iacute;n Gamb&iacute;n, un grupo de militantes libertarios tiran unos c&oacute;cteles molotov contra el Scala al final de una manifestaci&oacute;n contra los Pactos de la Moncloa. Las enormes dimensiones y la voracidad del incendio dif&iacute;cilmente se pod&iacute;an atribuir a los c&oacute;cteles arrojados. El inter&eacute;s de Estado y la voluntad de poner fin a la influencia del anarquismo en el movimiento obrero, en pleno consenso postfranquista, explican las irregularidades en la investigaci&oacute;n y en el juicio que llevar&iacute;a a cuatro militantes cenetistas, incluyendo el autor del libro, a la c&aacute;rcel durante 8 a&ntilde;os.</p>
  • <p>Para conocer mejor el desarrollo del anarquismo en nuestro pa&iacute;s, nos parece imprescindible estudiar una parte del legado que nos dej&oacute; el infatigable historiador anarquista Max Nettlau. Este anarquista austr&iacute;aco dedic&oacute; toda su vida y sus recursos personales a las investigaciones del anarquismo internacional; no obstante, muchos de sus manuscritos duermen el sue&ntilde;o de los justos en las polvorientas estanter&iacute;as del Instituto de Historia Social de &Aacute;msterdam. Estos estudios sobre la Internacional espa&ntilde;ola los llev&oacute; a cabo Nettlau gracias a la invitaci&oacute;n que le hizo Federico Urales de desplazarse a Barcelona, ya que all&iacute; tendr&iacute;a la oportunidad de consultar una ingente documentaci&oacute;n sobre la misma. Adem&aacute;s de tomar las notas pertinentes, Nettlau public&oacute;, en <em>La Revista Blanca</em>, una serie de art&iacute;culos sobre este tema que viene a ser una s&iacute;ntesis de su voluminosa obra, pero que nos ofrece lo m&aacute;s sustancial de sus investigaciones.</p>
  • <p>El 15 de septiembre de 1932 Buenaventura Durruti pronuncia un discurso ante cien mil personas, al pie de Montjuic. Era su primera aparici&oacute;n p&uacute;blica tras m&aacute;s de siete meses encarcelado y deportado. En un pasaje de su discurso Durruti dijo : &ldquo;Creyeron lo gobernantes que los anarquistas &eacute;ramos reba&ntilde;o y que encarcelando a unos cuantos y deportando a otros tantos todo entrar&iacute;a en orden ; fallaron en sus c&aacute;lculos : ignoran la raz&oacute;n del ser del anarquismo.&rdquo;</p> <p>Meses antes, en enero de ese a&ntilde;o, varios pueblos del Alto Llobregat se sublevan, desarman a los guardias, toman los ayuntamientos, forman comit&eacute;s revolucionarios y proclaman la instauraci&oacute;n del Comunismo Libertario. Cinco d&iacute;as &ndash;&ldquo;lo que dura la vida de una flor&rdquo;- dur&oacute; aquella inaudita experiencia revolucionaria. El Gobierno republicano decidi&oacute; dar una lecci&oacute;n sin precedentes, construy&oacute; una mentira de Estado y reprimi&oacute; con escarnio a decenas de personas, en su mayor&iacute;a anarquistas. Fue la oportunidad del poder para &ndash;a trav&eacute;s de la denominada Ley de Defensa de la Rep&uacute;blica- ejercer un duro golpe sobre la CNT y la FAI : encarcelados en un viejo barco &ndash;el Buenos Aires- m&aacute;s de cien anarquistas (entre ellos algunos que no hab&iacute;an tomado parte en la insurrecci&oacute;n como Durruti o los hermanos Ascaso) fueron deportados sin rumbo cierto. La traves&iacute;a dur&oacute; meses. Tocaron puerto en C&aacute;diz, Las Palmas, Dakar, Guinea y el Sahara. En su periplo sucedieron motines, huelgas de hambre, fugas, epidemias y la muerte de un deportado.</p> <p>Finalmente ser&iacute;an divididos en dos grupos : la mayor&iacute;a extra&ntilde;ados en la Colonia Penitenciaria de Villa Cisneros, el resto enviado a Fuerteventura. Poco a poco el Gobierno fue liberando a peque&ntilde;os grupos hasta que a finales de agosto los que hab&iacute;an sido designados como los &ldquo;m&aacute;s peligrosos&rdquo; quedaron libres y regresaron a Barcelona.</p>
  • <p>Aunque las ideas propias de la socialdemocracia flotaban en el ambiente desde hac&iacute;a algunas d&eacute;cadas, no fue hasta 1889 que se constituy&oacute; la II Internacional como partido pol&iacute;tico de clase que deb&iacute;a abolir la explotaci&oacute;n y la injusticia. La clase obrera asum&iacute;a as&iacute; que la emancipaci&oacute;n ser&iacute;a obra de la propia clase obrera, vinculando su &eacute;xito a su capacidad de convertirse en un sujeto pol&iacute;tico capaz de conquistar el poder.</p> <p>En el congreso de Frankfurt (1951) la socialdemocracia abandon&oacute; formalmente el marxismo como referente ideol&oacute;gico, y acept&oacute; el capitalismo, si bien puso &eacute;nfasis en la necesidad de intervenir en la econom&iacute;a. En la d&eacute;cada de los treinta del siglo pasado, Keynes cuestion&oacute; te&oacute;ricamente los planteamientos de la econom&iacute;a liberal, abriendo la &eacute;poca dorada del Estado de bienestar. Pero en la segunda mitad de la d&eacute;cada de los a&ntilde;os sesenta el modelo empez&oacute; a dar muestras de agotamiento. La salida, liderada por Tony Blair y teorizada por Anthony Giddens, implic&oacute; la renuncia definitiva a las premisas sobre las que se hab&iacute;a construido la socialdemocracia, aceptando sin ambages el orden neoliberal.</p> <p>Hoy, la socialdemocracia est&aacute; lejos de perseguir los objetivos que estableci&oacute; cuando se constituy&oacute;, y lejos de constituir un referente indiscutible de la clase obrera, enfrent&aacute;ndose al reto de reinventarse de nuevo.</p>
  • <p>La Antolog&iacute;a de textos de y sobre Salvador Segu&iacute; i Rubinat, <em>El Noi del Sucre</em> es un compendio actualizado y ampliado de sus art&iacute;culos, entrevistas, m&iacute;tines, res&uacute;menes de intervenciones y textos biogr&aacute;ficos; a los que se ha sumado un anexo con sus dos novelas cortas; aportaciones a su trayectoria elaboradas, pocos d&iacute;as despu&eacute;s de su asesinato, por la redacci&oacute;n de la <em>Novela Roja</em>; y, la entrevista de 1974 a su compa&ntilde;era Teresa Muntaner.</p> <p>Segu&iacute; fue la figura m&aacute;s significativa y conocida de la CNT de mediados de los a&ntilde;os diez y principios de los veinte del siglo XX. Su asesinato a manos de pistoleros de la patronal y del Estado contribuy&oacute;, sin duda, a agigantar a&uacute;n m&aacute;s su relevancia entre las clases populares.</p> <p>Sobre su ideolog&iacute;a y actividad sindical, social y pol&iacute;tica se han tramado toda una serie de hip&oacute;tesis para alejarlo del anarquismo y del anarcosindicalismo o para conjeturar que, en los &uacute;ltimos momentos de su vida o de no haber sido asesinado, habr&iacute;a abrazado tal o cual ideolog&iacute;a diferente a las anteriormente citadas y/o se hubiera implicado en el parlamentarismo.</p> <p>En esta <em>Antolog&iacute;a</em> se pueden leer evidentes desmentidos de ambos supuestos y adem&aacute;s conocer su gran capacidad para la observaci&oacute;n y el an&aacute;lisis de la realidad pol&iacute;tica y su evoluci&oacute;n (la Primera Guerra Mundial, la Revoluci&oacute;n Rusa, el conflicto de Marruecos, el sistema mon&aacute;rquico y caciquil de la Restauraci&oacute;n, la violencia empresarial y la deriva hacia un sistema pol&iacute;tico corporativo y dictatorial en Espa&ntilde;a). Y, especialmente, sus posiciones sobre el papel y significado del sindicalismo revolucionario (anarcosindicalismo, a partir de 1922, con la entrada de la CNT en la AIT), que para &eacute;l era la organizaci&oacute;n natural y prioritaria del proletariado; y, sobre su manera de entender el comunismo libertario.</p> <p>Este libro ha sido impreso cien a&ntilde;os despu&eacute;s de su asesinato como homenaje a Segu&iacute; y a todas las v&iacute;ctimas de la violencia patronal y estatal de los a&ntilde;os de plomo.</p>
  • <p>&iquest;Qu&eacute; futuros dibujan las memorias del trabajo industrial? Los estudios reunidos aqu&iacute; ofrecen diferentes respuestas para aproximarnos al conocimiento del patrimonio industrial, la memoria colectiva y las se&ntilde;as culturales de unos recintos que hoy constituyen restos arqueol&oacute;gicos. Son laboratorios para una determinada mirada hist&oacute;rica sobre la industria.</p> <p>Estos espacios se suelen percibir como escenarios vac&iacute;os, &ldquo;f&aacute;bricas de la nada&rdquo; desarmadas y a la deriva, en las que el rumor de las m&aacute;quinas y el trabajo de otro tiempo se habr&iacute;an apagado. Sin embargo, con este estudio vemos que en realidad conforman mapas sobre las geograf&iacute;as comunitarias, espacios de experiencias y proyectos actuales donde se combinan la imaginaci&oacute;n creativa, la autogesti&oacute;n y la transformaci&oacute;n social.</p>
  • <p>La transici&oacute;n de la dictadura a la democracia no fue ni id&iacute;lica, ni ejemplar, ni consensuada, tampoco fue un simple proceso de maquillaje del franquismo. No se dieron las condiciones para la ruptura total con el r&eacute;gimen. No fueron suficientes ni el respaldo social, ni la fuerza, ni la unidad, ni la disposici&oacute;n de la heterog&eacute;nea oposici&oacute;n antifranquista para conseguir llevar a cabo la ruptura democr&aacute;tica.</p> <div>&nbsp;</div> <div>Entre los que pertenecen a la generaci&oacute;n de aquella controvertida transici&oacute;n quedan personas capaces de remover los rescoldos del pasado y buscar la verdad, por incomoda que sea, m&aacute;s all&aacute; de los mitos construidos. Este es el caso del libro que nos presenta Kepa Bilbao, que vivi&oacute; intensa y comprometidamente la &eacute;poca que nos relata. Su mirada cr&iacute;tica, alejada de la autocomplacencia y el conformismo, invita a reflexionar sobre el pasado y a aprender de los errores.</div> <div>&nbsp;</div> <div>La violencia ocupa todo el per&iacute;odo que abarca el libro e inspira su t&iacute;tulo. A&Ntilde;OS DE PLOMO es un documentado estudio de consulta obligada que trata con rigor hechos relevantes de una d&eacute;cada trascendental de nuestra historia (1975-1985). Un tiempo de una gran intensidad ideol&oacute;gica, repleta de ilusiones revolucionarias y fanatismos, de acontecimientos tr&aacute;gicos, de luces y sombras. Aborda el papel determinante que jug&oacute; el movimiento obrero en la crisis del franquismo, el surgimiento de los nuevos movimientos sociales (feminista, gay, euskaltzale, antinuclear, antimilitarista) y el an&aacute;lisis de las fuerzas antifranquistas que apoyaron el marco de la reforma pol&iacute;tica propuesta por la fracci&oacute;n reformista del franquismo. Dedica una especial atenci&oacute;n a las distintas fuerzas rupturistas, sin escatimar las cr&iacute;ticas. Como dice el autor: &ldquo;Se vivi&oacute; un momento de euforia por la utop&iacute;a hasta el punto que el sector m&aacute;s radical crey&oacute; que lo deseable era posible y bueno para la mayor&iacute;a social, posibilidad que pasaba por una ruptura a trav&eacute;s de la violencia&rdquo;.</div>
  • OCHO HORAS

    16,00
    <p>Primeras d&eacute;cadas del siglo XX. Catalunya. La industrializaci&oacute;n ha cambiado la geograf&iacute;a local, llenando Barcelona de un proletariado urbano que intenta subvertir su explotaci&oacute;n a trav&eacute;s de lucha y militancia. En ese entorno, un joven Salvador Segu&iacute;, hijo de campesinos ilerdenses migrados a la ciudad, entra de lleno en la militancia obrera. De verbo f&aacute;cil y convicciones fuertes, se convertir&aacute; en protagonista destacado de buena parte de las luchas que jalonan ese momento crucial, casi fundacional, del movimiento obrero organizado.</p> <p>Pepe G&aacute;lvez y Alfonso L&oacute;pez recrean en esta obra documental su recorrido, rescatando al tiempo ese contexto de extrema violencia antisindical que no pudo acallar la fuerza y voluntad de acci&oacute;n del movimiento obrero. Confrontaci&oacute;n que alcanzar&iacute;a cotas inusitadas de violencia en torno a la huelga de La Canadiense, que logra paralizar Barcelona entera y pone la alianza entre patronal y Estado contra las cuerdas.</p>
  • <p>&laquo;El 1 de mayo es un momento de afirmaci&oacute;n, de amor a la vida y de llegada de la primavera, as&iacute; que ha de ser algo as&iacute; como el principio del fin del sistema capitalista de explotaci&oacute;n, opresi&oacute;n, guerra y miseria generalizada y trabajo esclavo&raquo;. Esto escribe el famoso historiador Peter Linebaugh en este compendio esencial de reflexiones sobre un 1 de mayo tan denigrado y al mismo tiempo tan glorioso y el&eacute;ctrico.</p> <p>Es un d&iacute;a en el que el rico y el poderoso se esconden llenos de miedo y hacen que el parlamento proh&iacute;ba la fiesta de mayo -un d&iacute;a magn&iacute;fico y descontrolado de renacimiento, renovaci&oacute;n y rechazo-. Estas reflexiones sobre el rojo y el verde -en los cuales probablemente descansa la &uacute;nica esperanza para el futuro- est&aacute;n pobladas por las opiniones de la anarco-comunista nativa americana Lucy Parsons, el movimiento sindical Dodge Revolutionary Union Movement, Karl Marx, Jos&eacute; Mart&iacute;, W.E.B. Du Bois, Rosa Luxemburg, SNCC y una larga lista de nombres sensibles y ricos</p>
  • <p>El libro que tienes entre tus manos es una de las puertas para entender la magnitud de la tragedia del pueblo espa&ntilde;ol, y en concreto de mujeres y hombres del anarquismo y el anarcosindicalismo, que fueron capaces en 1936 de ganar al ej&eacute;rcito y al fascismo y empezar a construir el sue&ntilde;o de la revoluci&oacute;n.</p> <p>Por ello, al terminar la guerra en 1939, el fascismo franquista se ceb&oacute; con aquellos combatientes y trunc&oacute; tantas vidas como pudo. Tanto que, todav&iacute;a hoy, 84 a&ntilde;os despu&eacute;s, muchas de esas vidas permanecen en el silencio de las cunetas de cada pueblo de Espa&ntilde;a, sin demandar a&uacute;n a los asesinos. En definitiva, el objetivo es, recuperar el nombre y la identidad de cada persona que, en los tiempos oscuros del franquismo, tuvo la dignidad de luchar contra la ignominia de un sistema corrupto, represor, y asesino, cuando toda Espa&ntilde;a era una c&aacute;rcel.</p> <p>Hubo quien no acept&oacute; ese r&eacute;gimen pol&iacute;tico opresor y plant&oacute; cara a la mentira del sistema. Y para que las mujeres y hombres que vieron truncados sus sue&ntilde;os, de un mundo mucho mejor, entre iguales, no pierdan su identidad, rescatamos aqu&iacute; una peque&ntilde;a parte de su historia. Para que se sepa, el nombre y apellidos de generosos y cautivos anarquistas, no queden en el olvido y podamos recuperar su historia, que es la historia de un pueblo que luch&oacute; por la libertad. QUE SU NOMBRE NO QUEDE EN EL OLVIDO</p>
  • <p>Presentamos aqu&iacute; un testimonio de un valor incalculable, encuadrado en el mejor periodismo de denuncia social. Estas magn&iacute;ficas cr&oacute;nicas, reunidas bajo el t&iacute;tulo de Los vencidos, son el fruto de dos viajes que Manuel Ciges Aparicio realiz&oacute; en la primera d&eacute;cada del siglo XX: uno a las minas de Riotinto en Huelva (&laquo;La California del cobre&raquo;) y otro a las minas de mercurio de Almad&eacute;n en Ciudad Real (&laquo;La ciudad doliente&raquo;).</p> <p><em>Los vencidos</em> &mdash;enmarcado por el autor en una serie titulada <em>Las luchas de nuestros d&iacute;as</em>&mdash; es considerada una obra precursora de la literatura social y pionera de la denuncia medioambiental en Espa&ntilde;a. En ella Ciges traza un certero cuadro de las infames condiciones de vida de los mineros y de sus familias, as&iacute; como de los estragos que la mina causa en su salud y en el entorno. Adem&aacute;s, desentra&ntilde;a los intereses empresariales que se benefician de tama&ntilde;a explotaci&oacute;n, llevada a cabo con la imprescindible colaboraci&oacute;n del Estado y sus adl&aacute;teres.</p>
  • El MIL

    19,00
    El MIL. Una historia política es el libro de referencia sobre el Movimiento Ibérico de Liberación y la figura de Salvador Puig Antich
  • <p>Esta Radiograf&iacute;a del activismo en tiempos convulsos es la plasmaci&oacute;n escrita de un encuentro organizado por la Universidad del Pa&iacute;s Vasco. Un encuentro que se transform&oacute; en un fruct&iacute;fero intercambio entre acad&eacute;micos, estudiantes y activistas con inter&eacute;s por los movimientos sociales. A los primeros les correspond&iacute;a lanzar una propuesta inicial de trabajo. A partir de ella se desarrollaron extensos debates con el auditorio, que dotaron al encuentro de su verdadero valor: una intensa pero sistem&aacute;tica conversaci&oacute;n, entusiasta pero ordenada, de perspectivas y experiencias sobre la naturaleza y la actividad de los movimientos sociales y sus interacciones con la sociedad y la pol&iacute;tica.</p> <p>El curso fue organizado por el Departamento de Ciencia pol&iacute;tica y de la Administraci&oacute;n de la UPV-EHU y el Grupo de Investigaci&oacute;n Parte Hartuz, con la colaboraci&oacute;n de las fundaciones Betiko, Viento Sur e Hitz &amp; Hitz, y el Centro de Investigaci&oacute;n, Multiling&uuml;ismo, Discurso y Comunicaci&oacute;n de la UAM.</p>
  • <p>Visto desde el punto de vista de los valores, los testimonios personales, a pesar de su inevitable subjetivismo, son en &uacute;ltimo extremo una de las fuentes que m&aacute;s inter&eacute;s conceden a la historia. Y las autobiograf&iacute;as, cuando est&aacute;n escritas con honradez, sin buscar con ellas justificaciones que las invaliden y se hacen con la objetividad que la vida permite &mdash;lo que no excluye la pasi&oacute;n&mdash; son un medio de primera utilidad y muchas veces, como ocurre con la de Fidel Ib&aacute;&ntilde;ez, un texto de sugerente lectura.</p> <p>Otra raz&oacute;n m&aacute;s hay para considerar estas memorias como un documento de inter&eacute;s especial: conocer de primera mano el nacimiento, desarrollo y trabajo del movimiento obrero en Arag&oacute;n, y m&aacute;s concretamente el de Comisiones Obreras. Fidel Ib&aacute;&ntilde;ez &mdash;y eso le cualifica de manera especial&mdash; fue el primer secretario general (o responsable m&aacute;ximo, si as&iacute; se prefiere) que tuvo Comisiones Obreras en Arag&oacute;n y fue, en su condici&oacute;n de tal, el encargado de poner en pie y de iniciar un camino que har&iacute;a de Comisiones, con todas las limitaciones que la situaci&oacute;n de la dictadura impon&iacute;a, el m&aacute;s importante movimiento organizado de masas de la &eacute;poca.</p> <p>En definitiva pues, estamos ante unas memorias que van m&aacute;s all&aacute; de la explicaci&oacute;n de una vida. Unas memorias que son testimonio social y pol&iacute;tico de una &eacute;poca, precisamente la que ha marcado el actual presente que tenemos y que, sin duda, seguir&aacute; siendo referencia imprescindible para el futuro. Si algo queda pues, es agradecer a Fidel este recorrido que, entre otras muchas cosas, deja constancia del valor y del trabajo, por decirlo con palabras que estamos empezando a usar, de un viejo militante.</p>
  • <p>Las &ldquo;Federaciones Regionales Anarquistas&rdquo; fueron la primera expresi&oacute;n organizativa conocida del anarquismo propagandista en Espa&ntilde;a iniciada durante los primeros a&ntilde;os del siglo XX. Entre los principales objetivos propuestos por estos organismos de coordinaci&oacute;n interregional destacaban la pretensi&oacute;n de asentar una relaci&oacute;n estable de los numerosos grupos anarquistas existentes en nuestro pa&iacute;s y asimismo visibilizar la ideolog&iacute;a libertaria mediante formas p&uacute;blicas de propaganda social.</p> <p>Los inicios concretos de las &ldquo;Federaciones Regionales Anarquistas&rdquo; hay que situarlos cronol&oacute;gicamente en los primeros a&ntilde;os de la d&eacute;cada de 1910 donde se constituyeron la mayor parte de las Federaciones Regionales. Asimismo la finalizaci&oacute;n de su recorrido organizativo llegar&iacute;a aproximadamente una d&eacute;cada despu&eacute;s coincidiendo con los inicios de la dictadura de Primo de Rivera en 1923. En t&eacute;rminos generales y mostrando un cierto balance general sobre su trayectoria hist&oacute;rica puede afirmarse que una buena parte de los objetivos deseados no llegar&iacute;an a cumplirse como hubieran querido sus principales protagonistas. Esta realidad objetiva, narrada habitualmente por los propios militantes anarquistas, no puede ensombrecer sin embargo la persistente labor realizada por el grueso mayoritario del activismo libertario durante estos a&ntilde;os para avanzar hacia una organizaci&oacute;n cohesionada del anarquismo propagandista en nuestro pa&iacute;s.</p> <p>El estudio realizado por el historiador Joan Zambrana sobre las &ldquo;Federaciones Regionales Anarquistas&rdquo; abarca prioritariamente la primera &eacute;poca de su trayectoria hist&oacute;rica finalizada en el a&ntilde;o 1919, ofreci&eacute;ndonos una amplia informaci&oacute;n sobre los inicios de la constituci&oacute;n regional en cada zona geogr&aacute;fica, los grupos y militantes m&aacute;s destacados en su devenir hist&oacute;rico y asimismo una extensa narrativa sobre la vida operativa de los organismos coordinadores.</p> <p>Sin ninguna exageraci&oacute;n discursiva respecto a la historia general del anarquismo espa&ntilde;ol puede afirmarse con cierto rigor documental que las &ldquo;Federaciones Regionales Anarquistas&rdquo; fueron el primer proyecto de organizaci&oacute;n anarquista grupal en el siglo XX y asimismo tambi&eacute;n el precedente organizativo m&aacute;s inmediato de la conocida &ldquo;Federaci&oacute;n Anarquista Ib&eacute;rica&rdquo; (FAI) ocurrida posteriormente en el a&ntilde;o 1927.</p>
  • <p>Escrito a poco menos de un a&ntilde;o de su suicidio, <em>Manual de supervivencia</em> es una obra clave en el trabajo te&oacute;rico de Giorgio Cesarano. Desde los a&ntilde;os 1970, el autor milan&eacute;s observa que la expansi&oacute;n del capitalismo sobre la totalidad del planeta exige actualizar el pensamiento. Tanto el mundo como las subjetividades a partir de ahora se han vuelto ficticias. Se redefinen los t&eacute;rminos del conflicto; no ya &ldquo;socialismo o barbarie&rdquo; sino &ldquo;comunismo o destrucci&oacute;n de la especie humana&rdquo;.</p> <p>Lejos de invocar las formas hist&oacute;ricas de la revoluci&oacute;n, Cesarano propone, en un mismo movimiento, tanto un an&aacute;lisis profundo de la expansi&oacute;n del capital como una cr&iacute;tica radical de las subjetividades contempor&aacute;neas. A la supervivencia organizada opone una verdadera gnosis indisolublemente vinculada a la verdadera guerra: la &ldquo;insurrecci&oacute;n er&oacute;tica&rdquo; que es un tomar las armas, un duelo contra la muerte cotidiana, un minucioso sabotaje de la &ldquo;persona social&rdquo; y, finalmente, la realizaci&oacute;n de la comunidad humana en la totalidad del universo en proceso.</p>
  • <p>L&rsquo;organitzaci&oacute; i la lluita de CCOO que, com diu Joaquim Sempere en el pr&ograve;leg, &laquo;recull aquest llibre tan peculiar en qu&egrave; es combinen records personal i cr&ograve;nica col&middot;lectiva per trenar un relat sobre uns anys clau de la hist&ograve;ria de Catalunya i Espanya&raquo;, va ser un proc&eacute;s d&rsquo;empoderament col&middot;lectiu de la gent treballadora a les f&agrave;briques i centres de treball impulsat per militants comunistes i de l&rsquo;obrerisme cat&ograve;lic. </p> <p>Com la de tants altres immigrants, l&rsquo;arribada del protagonista a Barcelona des de Lleida, el 1963, i les feines prec&agrave;ries amb qu&egrave; es va pagar els estudis descriu tota una &egrave;poca. El testimoni de com va aguantar les tortures a la comissaria de Via Laietana, el 1973, o la revelaci&oacute; de la cita clandestina que CCOO tenia el mateix any, el mateix dia, la mateixa tarda i al mateix lloc on van detenir Salvador Puig Antich s&oacute;n episodis frapants. Important &eacute;s l&rsquo;explicaci&oacute; del paper hegem&ograve;nic del PSUC fins a la seva crisi interna, quan l&rsquo;autor n&rsquo;era un dirigent destacat. I &egrave;pica &eacute;s la descripci&oacute; de l&rsquo;ampli abast de la protesta obrera en els anys finals del franquisme i durant la transici&oacute;: les grans vagues de la construcci&oacute; del 1976 en s&oacute;n l&rsquo;exemple. &Eacute;s ic&ograve;nica d&rsquo;aquelles vagues la foto de Pilar Aymerich que il&middot;lustra la portada del llibre. S&rsquo;hi identifica Rodr&iacute;guez Rovira a l&rsquo;esquerra, amb un diari sota el bra&ccedil;, per&ograve; queda clar que els qui estaven all&iacute; eren molts. La primera persona del plural era la seva for&ccedil;a.</p> <p>Josep Maria Rodr&iacute;guez Rovira &ndash;que va exercir fins al 1978 com a secretari general de CCOO de Barcelona, que aquell mateix any va presidir el I Congr&eacute;s de la Confederaci&oacute; Sindical de CCOO d&rsquo;Espanya, i que fins el 1984 va ser membre del Comit&egrave; Executiu del PSUC i del Comit&egrave; Central del PCE&ndash; hi era. Ho certifica <em>Est&aacute;bamos all&iacute;. Memorias de un sindicalista de Comisiones Obreras</em>. S&oacute;n unes mem&ograve;ries excepcionals; entre d&rsquo;altres motius, perqu&egrave; no s&oacute;n nom&eacute;s seves. S&oacute;n la mem&ograve;ria col&middot;lectiva de tota aquella generaci&oacute; que va contribuir, com cap altra, a la fi de la dictadura i la construcci&oacute; de la democr&agrave;cia.</p> <p>&laquo;El cuadro descriptivo que traza Rodr&iacute;guez Rovira de estos acontecimientos desmiente varios t&oacute;picos sobre la Transici&oacute;n que en algunos casos se han acreditado falsamente como el relato can&oacute;nico de lo que fue el cambio al r&eacute;gimen de 1978 (por el a&ntilde;o en que se aprob&oacute; la Constituci&oacute;n hoy vigente). Esa transici&oacute;n no fue solo un pacto entre pol&iacute;ticos fraguado en despachos, y menos a&uacute;n una concesi&oacute;n de la clase pol&iacute;tica encabezada por Adolfo Su&aacute;rez y otros reformistas del franquismo. Fue un proceso complejo en que los trabajadores espa&ntilde;oles se alzaron masivamente por sus derechos laborales y sindicales y por salarios dignos y condiciones dignas de trabajo, mostrando que si no se atend&iacute;a en una u otra medida a las reclamaciones de la clase obrera, la gobernabilidad del pa&iacute;s no estaba asegurada.&raquo; &mdash;Joaquim Sempere</p>
  • <p>Los hermanos Goncourt, Edmond y Jules, crearon algunas de las obras literarias m&aacute;s representativas de la escuela naturalista francesa. Pero tambi&eacute;n, cada noche, en secreto, escribieron al alim&oacute;n sus aclamados Diarios, en los que dejaron constancia de las glorias y miserias de los c&iacute;rculos intelectuales y art&iacute;sticos del Par&iacute;s del siglo xix. En 1870, justo antes del comienzo de la guerra con Prusia, del sitio de Par&iacute;s y de la posterior proclamaci&oacute;n de la Comuna, la muerte de Jules obligar&iacute;a a Edmond a continuar la tarea en solitario.</p> <p>En el marco del Par&iacute;s revolucionario de 1870 y 1871, ese gran reaccionario que fue Edmond de Goncourt recorri&oacute; incansablemente las calles, habl&oacute; con todo el mundo, asisti&oacute; a reuniones pol&iacute;ticas, entr&oacute; en hospitales, atraves&oacute; fortificaciones, visit&oacute; barricadas, presenci&oacute; combates y luego volvi&oacute; cada noche a su habitaci&oacute;n para forjar algunas de las m&aacute;s bellas p&aacute;ginas que se hayan escrito sobre estos momentos cruciales de la historia, cuya significaci&oacute;n contin&uacute;a hoy siendo de tan alta importancia para todos nosotros.</p>
  • <p>Este libro es un diario p&uacute;blico, libre de los tormentos internos con los que las almas atribuladas enga&ntilde;an al tiempo, escrito por quienes miran con cierta voracidad lo que sucede a su alrededor y, mirando, muchas veces no dan cr&eacute;dito a sus ojos. Un mon&oacute;logo en voz alta, durante el cual el hablante incontinente tambi&eacute;n habla solo porque habla principalmente a una multitud de transe&uacute;ntes. El diario p&uacute;blico registra y comenta, d&iacute;a tras d&iacute;a, la dr&aacute;stica transformaci&oacute;n del modo de producci&oacute;n dominante, el calendario en el que se inscriben acciones y pasiones, formas de vida, estilos de pensamiento, tras la derrota de los movimientos revolucionarios que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo pasado.</p> <p>El autor, que form&oacute; parte de esos movimientos, tras la derrota y a falta de algo mejor, se dedic&oacute; a la filosof&iacute;a. Durante cuatro a&ntilde;os, de 1988 a 1991, fue redactor de las p&aacute;ginas culturales del peri&oacute;dico <em>il manifesto</em>. Y desde all&iacute; observ&oacute; la contrarrevoluci&oacute;n capitalista. No una restauraci&oacute;n del antiguo r&eacute;gimen, sino una revoluci&oacute;n a la inversa, impetuosa y sangrienta, luego bautizada con nombres muy vagos, contenta con ventilar una novedad inefable, como &laquo;posfordismo&raquo; y &laquo;neoliberalismo&raquo;.</p>
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