movimiento obrero

  • <p>La trama de fondo de este extraordina&shy;rio libro son las experiencias de los tra&shy;bajadores y trabajadoras que sufrieron una de las dictaduras m&aacute;s duras y lon&shy;gevas del siglo XX europeo. Hombres y mujeres que preservaron y construye&shy;ron un mundo de valores propios y des&shy;plegaron formas de lucha que transfor&shy;maron la vida de la gente. En definitiva, una experiencia de resistencia y con&shy;flictividad que supuso el principal desa&shy;f&iacute;o al franquismo.</p> <p>El franquismo naci&oacute; para terminar con la lucha de clases, pero esta impregn&oacute; todo su desarrollo y en ella se encuentra la clave del fin de la dictadura y las caracter&iacute;sticas que tom&oacute; la democracia. Por ello este libro se mueve en la tensi&oacute;n entre trabajado&shy;res y empresarios, avanzando hacia una nueva comprensi&oacute;n del cambio pol&iacute;tico en t&eacute;rminos de lucha posiciones y mo&shy;vimientos, de crisis y rearticulaci&oacute;n de hegemon&iacute;a. Una obra que aporta nue&shy;vas claves para entender tanto el fun&shy;cionamiento de la dictadura como los fundamentos de la democracia.</p>
  • <p>Para conocer mejor el desarrollo del anarquismo en nuestro pa&iacute;s, nos parece imprescindible estudiar una parte del legado que nos dej&oacute; el infatigable historiador anarquista Max Nettlau. Este anarquista austr&iacute;aco dedic&oacute; toda su vida y sus recursos personales a las investigaciones del anarquismo internacional; no obstante, muchos de sus manuscritos duermen el sue&ntilde;o de los justos en las polvorientas estanter&iacute;as del Instituto de Historia Social de &Aacute;msterdam. Estos estudios sobre la Internacional espa&ntilde;ola los llev&oacute; a cabo Nettlau gracias a la invitaci&oacute;n que le hizo Federico Urales de desplazarse a Barcelona, ya que all&iacute; tendr&iacute;a la oportunidad de consultar una ingente documentaci&oacute;n sobre la misma. Adem&aacute;s de tomar las notas pertinentes, Nettlau public&oacute;, en <em>La Revista Blanca</em>, una serie de art&iacute;culos sobre este tema que viene a ser una s&iacute;ntesis de su voluminosa obra, pero que nos ofrece lo m&aacute;s sustancial de sus investigaciones.</p>
  • OCHO HORAS

    16,00
    <p>Primeras d&eacute;cadas del siglo XX. Catalunya. La industrializaci&oacute;n ha cambiado la geograf&iacute;a local, llenando Barcelona de un proletariado urbano que intenta subvertir su explotaci&oacute;n a trav&eacute;s de lucha y militancia. En ese entorno, un joven Salvador Segu&iacute;, hijo de campesinos ilerdenses migrados a la ciudad, entra de lleno en la militancia obrera. De verbo f&aacute;cil y convicciones fuertes, se convertir&aacute; en protagonista destacado de buena parte de las luchas que jalonan ese momento crucial, casi fundacional, del movimiento obrero organizado.</p> <p>Pepe G&aacute;lvez y Alfonso L&oacute;pez recrean en esta obra documental su recorrido, rescatando al tiempo ese contexto de extrema violencia antisindical que no pudo acallar la fuerza y voluntad de acci&oacute;n del movimiento obrero. Confrontaci&oacute;n que alcanzar&iacute;a cotas inusitadas de violencia en torno a la huelga de La Canadiense, que logra paralizar Barcelona entera y pone la alianza entre patronal y Estado contra las cuerdas.</p>
  • El eco de los pasos. Edición corregida con prólogo de Chris Ealham, de las memorias del anarcosindicalista y hombre de acción Juan García Oliver
  • <p>La transici&oacute;n de la dictadura a la democracia no fue ni id&iacute;lica, ni ejemplar, ni consensuada, tampoco fue un simple proceso de maquillaje del franquismo. No se dieron las condiciones para la ruptura total con el r&eacute;gimen. No fueron suficientes ni el respaldo social, ni la fuerza, ni la unidad, ni la disposici&oacute;n de la heterog&eacute;nea oposici&oacute;n antifranquista para conseguir llevar a cabo la ruptura democr&aacute;tica.</p> <div>&nbsp;</div> <div>Entre los que pertenecen a la generaci&oacute;n de aquella controvertida transici&oacute;n quedan personas capaces de remover los rescoldos del pasado y buscar la verdad, por incomoda que sea, m&aacute;s all&aacute; de los mitos construidos. Este es el caso del libro que nos presenta Kepa Bilbao, que vivi&oacute; intensa y comprometidamente la &eacute;poca que nos relata. Su mirada cr&iacute;tica, alejada de la autocomplacencia y el conformismo, invita a reflexionar sobre el pasado y a aprender de los errores.</div> <div>&nbsp;</div> <div>La violencia ocupa todo el per&iacute;odo que abarca el libro e inspira su t&iacute;tulo. A&Ntilde;OS DE PLOMO es un documentado estudio de consulta obligada que trata con rigor hechos relevantes de una d&eacute;cada trascendental de nuestra historia (1975-1985). Un tiempo de una gran intensidad ideol&oacute;gica, repleta de ilusiones revolucionarias y fanatismos, de acontecimientos tr&aacute;gicos, de luces y sombras. Aborda el papel determinante que jug&oacute; el movimiento obrero en la crisis del franquismo, el surgimiento de los nuevos movimientos sociales (feminista, gay, euskaltzale, antinuclear, antimilitarista) y el an&aacute;lisis de las fuerzas antifranquistas que apoyaron el marco de la reforma pol&iacute;tica propuesta por la fracci&oacute;n reformista del franquismo. Dedica una especial atenci&oacute;n a las distintas fuerzas rupturistas, sin escatimar las cr&iacute;ticas. Como dice el autor: &ldquo;Se vivi&oacute; un momento de euforia por la utop&iacute;a hasta el punto que el sector m&aacute;s radical crey&oacute; que lo deseable era posible y bueno para la mayor&iacute;a social, posibilidad que pasaba por una ruptura a trav&eacute;s de la violencia&rdquo;.</div>
  • <p>&laquo;El 1 de mayo es un momento de afirmaci&oacute;n, de amor a la vida y de llegada de la primavera, as&iacute; que ha de ser algo as&iacute; como el principio del fin del sistema capitalista de explotaci&oacute;n, opresi&oacute;n, guerra y miseria generalizada y trabajo esclavo&raquo;. Esto escribe el famoso historiador Peter Linebaugh en este compendio esencial de reflexiones sobre un 1 de mayo tan denigrado y al mismo tiempo tan glorioso y el&eacute;ctrico.</p> <p>Es un d&iacute;a en el que el rico y el poderoso se esconden llenos de miedo y hacen que el parlamento proh&iacute;ba la fiesta de mayo -un d&iacute;a magn&iacute;fico y descontrolado de renacimiento, renovaci&oacute;n y rechazo-. Estas reflexiones sobre el rojo y el verde -en los cuales probablemente descansa la &uacute;nica esperanza para el futuro- est&aacute;n pobladas por las opiniones de la anarco-comunista nativa americana Lucy Parsons, el movimiento sindical Dodge Revolutionary Union Movement, Karl Marx, Jos&eacute; Mart&iacute;, W.E.B. Du Bois, Rosa Luxemburg, SNCC y una larga lista de nombres sensibles y ricos</p>
  • <p>Aunque las ideas propias de la socialdemocracia flotaban en el ambiente desde hac&iacute;a algunas d&eacute;cadas, no fue hasta 1889 que se constituy&oacute; la II Internacional como partido pol&iacute;tico de clase que deb&iacute;a abolir la explotaci&oacute;n y la injusticia. La clase obrera asum&iacute;a as&iacute; que la emancipaci&oacute;n ser&iacute;a obra de la propia clase obrera, vinculando su &eacute;xito a su capacidad de convertirse en un sujeto pol&iacute;tico capaz de conquistar el poder.</p> <p>En el congreso de Frankfurt (1951) la socialdemocracia abandon&oacute; formalmente el marxismo como referente ideol&oacute;gico, y acept&oacute; el capitalismo, si bien puso &eacute;nfasis en la necesidad de intervenir en la econom&iacute;a. En la d&eacute;cada de los treinta del siglo pasado, Keynes cuestion&oacute; te&oacute;ricamente los planteamientos de la econom&iacute;a liberal, abriendo la &eacute;poca dorada del Estado de bienestar. Pero en la segunda mitad de la d&eacute;cada de los a&ntilde;os sesenta el modelo empez&oacute; a dar muestras de agotamiento. La salida, liderada por Tony Blair y teorizada por Anthony Giddens, implic&oacute; la renuncia definitiva a las premisas sobre las que se hab&iacute;a construido la socialdemocracia, aceptando sin ambages el orden neoliberal.</p> <p>Hoy, la socialdemocracia est&aacute; lejos de perseguir los objetivos que estableci&oacute; cuando se constituy&oacute;, y lejos de constituir un referente indiscutible de la clase obrera, enfrent&aacute;ndose al reto de reinventarse de nuevo.</p>
  • <p>&iquest;Qu&eacute; futuros dibujan las memorias del trabajo industrial? Los estudios reunidos aqu&iacute; ofrecen diferentes respuestas para aproximarnos al conocimiento del patrimonio industrial, la memoria colectiva y las se&ntilde;as culturales de unos recintos que hoy constituyen restos arqueol&oacute;gicos. Son laboratorios para una determinada mirada hist&oacute;rica sobre la industria.</p> <p>Estos espacios se suelen percibir como escenarios vac&iacute;os, &ldquo;f&aacute;bricas de la nada&rdquo; desarmadas y a la deriva, en las que el rumor de las m&aacute;quinas y el trabajo de otro tiempo se habr&iacute;an apagado. Sin embargo, con este estudio vemos que en realidad conforman mapas sobre las geograf&iacute;as comunitarias, espacios de experiencias y proyectos actuales donde se combinan la imaginaci&oacute;n creativa, la autogesti&oacute;n y la transformaci&oacute;n social.</p>
  • <p>La cuesti&oacute;n de las nacionalidades y la socialdemocracia, publicado por Otto Bauer (1881-1938) en 1907, est&aacute; considerado como uno de los estudios m&aacute;s brillantes y l&uacute;cidos del marxismo acerca del problema nacional, cuyos planteamientos sorprenden por su validez y persistencia. Como se&ntilde;ala Ram&oacute;n M&aacute;iz, en el estudio preliminar de esta edici&oacute;n, &laquo;Bauer elabor&oacute; un original concepto de naci&oacute;n como comunidad inesencial, como proceso evolutivo de construcci&oacute;n pol&iacute;tica, tan abierto y contingente como plural y contestado, el cual le permiti&oacute; superar la ecuaci&oacute;n monista decimon&oacute;nica, subyacente tanto en los postulados del Estado nacional (un Estado = una Naci&oacute;n), como en su antagonista secular, el Principio de las Nacionalidades (una Naci&oacute;n = un Estado)&raquo;. Ante los actuales debates en torno al concepto de naci&oacute;n, resulta imprescindible una atenta lectura de las p&aacute;ginas de este libro, no s&oacute;lo con el objetivo de rescatarlas de un injusto olvido, sino de verificar su actualidad, m&aacute;s all&aacute; del contexto en que fueron escritas, para los problemas te&oacute;ricos y de acomodaci&oacute;n institucional de la plurinacionalidad y el federalismo.</p>
  • <p>Los hermanos Goncourt, Edmond y Jules, crearon algunas de las obras literarias m&aacute;s representativas de la escuela naturalista francesa. Pero tambi&eacute;n, cada noche, en secreto, escribieron al alim&oacute;n sus aclamados Diarios, en los que dejaron constancia de las glorias y miserias de los c&iacute;rculos intelectuales y art&iacute;sticos del Par&iacute;s del siglo xix. En 1870, justo antes del comienzo de la guerra con Prusia, del sitio de Par&iacute;s y de la posterior proclamaci&oacute;n de la Comuna, la muerte de Jules obligar&iacute;a a Edmond a continuar la tarea en solitario.</p> <p>En el marco del Par&iacute;s revolucionario de 1870 y 1871, ese gran reaccionario que fue Edmond de Goncourt recorri&oacute; incansablemente las calles, habl&oacute; con todo el mundo, asisti&oacute; a reuniones pol&iacute;ticas, entr&oacute; en hospitales, atraves&oacute; fortificaciones, visit&oacute; barricadas, presenci&oacute; combates y luego volvi&oacute; cada noche a su habitaci&oacute;n para forjar algunas de las m&aacute;s bellas p&aacute;ginas que se hayan escrito sobre estos momentos cruciales de la historia, cuya significaci&oacute;n contin&uacute;a hoy siendo de tan alta importancia para todos nosotros.</p>
  • <p>Los ejes de este relato del que algunas mujeres son las principales protagonistas, lo constituyen la educaci&oacute;n de las clases trabajadoras, la libertad de pensamiento, el derecho de reuni&oacute;n y asociaci&oacute;n, la independencia personal con respecto al estado, la iglesia y sus instituciones coactivas y normativas, los derechos laborales, y la vindicaci&oacute;n feroz de la paridad. Como trama y urdimbre se entremezclan en nuestra narraci&oacute;n, como se entremezclan cotidianamente los pasos de nuestros contempor&aacute;neos en la ciudad amada, transitada, desolada de la que el Raval es parte intr&iacute;nseca.</p> <p>El librepensamiento ocupa una parte central en el libro, es un eje sobre el que se articulan todas las iniciativas de esta poblaci&oacute;n en construcci&oacute;n, de estos grupos de ciudadanos a la b&uacute;squeda de alternativas a la pobreza econ&oacute;mica y intelectual. Fue el movimiento colectivo alternativo m&aacute;s importante del siglo XIX y los primeros 30 a&ntilde;os del XX, que impregn&oacute; asociaciones de todo tipo, los incipientes sindicatos o algunas opciones partidistas. Acompa&ntilde;&oacute; al republicanismo radical y al anarquismo insurreccional, pero tambi&eacute;n al pac&iacute;fico, ya que el librepensamiento se basaba en la desobediencia a las instituciones y a todo poder: religioso, estatal o militar.</p>
  • El Raval

    5,00
    <p>Este trabajo explica el nacimiento y desarrollo del movimiento obrero barcelon&eacute;s, el cual en su mayor parte tuvo lugar en el Raval por ser este barrio a mediados del siglo XIX el espacio en que la burgues&iacute;a del pa&iacute;s implant&oacute; el mayor n&uacute;mero de f&aacute;bricas y talleres de la ciudad. El obrerismo se expres&oacute; a trav&eacute;s de una gran cantidad de peri&oacute;dicos y publicaciones ubicadas en el mismo barrio. El libro narra como el movimiento tuvo que hacer frente a las duras y despiadadas represiones que los distintos gobiernos llevaron a cabo, instigados por la burgues&iacute;a. La culminaci&oacute;n del proceso tuvo lugar en los heroicos enfrentamientos del 19 de julio de 1936 Al gobierno central, al igual que al de la Generalitat, le horrorizaba mucho m&aacute;s el pueblo en armas que el ej&eacute;rcito sublevado, por ello pusieron toda clase de dificultades para armarlo y &eacute;ste tuvo que hacerlo por su propia cuenta. En lo que respecta a Barcelona, el hecho de que los militantes anarquistas ocuparan Les Rambles por el lado del Raval y que levantaran barricadas en la Bretxa de Sant Pau por el otro, impidi&oacute; que las tropas sublevadas de los diferentes cuarteles pudieran unirse. Los habitantes del Raval se sumaron a la lucha en Les Rambles, asediando a los militares acantonados en Atarazanas.</p>
  • <p>La Revoluci&oacute;n rusa fue el acontecimiento m&aacute;s trascendental del siglo xx. El asalto al Palacio de Invierno de Petrogrado en octubre de 1917 fue vivido como la materializaci&oacute;n inesperada de una utop&iacute;a largamente perseguida: la de la ocupaci&oacute;n del poder por parte del proletariado y la construcci&oacute;n de una nueva sociedad sin clases. El acontecimiento espole&oacute; conciencias, ampli&oacute; el horizonte de expectativas de las clases populares e inspir&oacute; revoluciones y reg&iacute;menes pol&iacute;ticos por todo el mundo. Tambi&eacute;n desat&oacute; el p&aacute;nico y la reacci&oacute;n virulenta de sus posibles damnificados y la hostilidad de quienes, aun simpatizado con su arranque, no compartieron su devenir.<br /> <br /> A radiografiar este magno acontecimiento y sus consecuencias &ndash;pol&iacute;ticas, sociales y culturales&ndash;, la evoluci&oacute;n del mundo surgido de ella y el mito y la memoria de la revoluci&oacute;n en la actualidad se consagra 1917. La Revoluci&oacute;n rusa cien a&ntilde;os despu&eacute;s, una visi&oacute;n poli&eacute;drica, diversa y coral, de la revoluci&oacute;n y el siglo que engendr&oacute;.<br /> <br /> &nbsp;<br /> <br /> &nbsp;</p>
  • Ecología o catástrofe sitúa la mirada desafiante que este «géiser literario» proyectó sobre el capitalismo contemporáneo, en el contexto de las problemáticas políticas, antropológicas y científicas del siglo XX; el de las ideologías rivales y los grandes relatos de revolución.
  • <p>Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, un reducido grupo de anarquistas, entre los que se encontraban algunas de las figuras m&aacute;s importantes de la &eacute;poca dentro del movimiento como Piotr Kropotkin, James Guillaume y Jean Grave, entre otros, se posicion&oacute; a favor de la alianza en guerra contra Alemania. Inmediatamente, casi la totalidad del movimiento anarquista mundial se pronunci&oacute;, repudiando la postura de estos viejos y admirados compa&ntilde;eros y maestros.</p> <p>En estas p&aacute;ginas recopilamos una &iacute;nfima parte de ese debate que dur&oacute; al menos unos tres a&ntilde;os, hasta que la Revoluci&oacute;n Rusa pas&oacute; a ser el tema principal de discusi&oacute;n entre los compa&ntilde;eros y las compa&ntilde;eras de la &eacute;poca. Los art&iacute;culos aqu&iacute; presentados no buscan m&aacute;s que servir como esbozo para conocer una parte de aquel enorme debate, siempre tan actual, sobre el militarismo, la guerra, el patriotismo y los principios anarquistas. No se debe buscar otra cosa en este libro, a la espera de alg&uacute;n estudio que analice en profundidad lo que aquella guerra supuso para el movimiento anarquista y revolucionario mundial.</p>
  • <p>El 15 de septiembre de 1932 Buenaventura Durruti pronuncia un discurso ante cien mil personas, al pie de Montjuic. Era su primera aparici&oacute;n p&uacute;blica tras m&aacute;s de siete meses encarcelado y deportado. En un pasaje de su discurso Durruti dijo : &ldquo;Creyeron lo gobernantes que los anarquistas &eacute;ramos reba&ntilde;o y que encarcelando a unos cuantos y deportando a otros tantos todo entrar&iacute;a en orden ; fallaron en sus c&aacute;lculos : ignoran la raz&oacute;n del ser del anarquismo.&rdquo;</p> <p>Meses antes, en enero de ese a&ntilde;o, varios pueblos del Alto Llobregat se sublevan, desarman a los guardias, toman los ayuntamientos, forman comit&eacute;s revolucionarios y proclaman la instauraci&oacute;n del Comunismo Libertario. Cinco d&iacute;as &ndash;&ldquo;lo que dura la vida de una flor&rdquo;- dur&oacute; aquella inaudita experiencia revolucionaria. El Gobierno republicano decidi&oacute; dar una lecci&oacute;n sin precedentes, construy&oacute; una mentira de Estado y reprimi&oacute; con escarnio a decenas de personas, en su mayor&iacute;a anarquistas. Fue la oportunidad del poder para &ndash;a trav&eacute;s de la denominada Ley de Defensa de la Rep&uacute;blica- ejercer un duro golpe sobre la CNT y la FAI : encarcelados en un viejo barco &ndash;el Buenos Aires- m&aacute;s de cien anarquistas (entre ellos algunos que no hab&iacute;an tomado parte en la insurrecci&oacute;n como Durruti o los hermanos Ascaso) fueron deportados sin rumbo cierto. La traves&iacute;a dur&oacute; meses. Tocaron puerto en C&aacute;diz, Las Palmas, Dakar, Guinea y el Sahara. En su periplo sucedieron motines, huelgas de hambre, fugas, epidemias y la muerte de un deportado.</p> <p>Finalmente ser&iacute;an divididos en dos grupos : la mayor&iacute;a extra&ntilde;ados en la Colonia Penitenciaria de Villa Cisneros, el resto enviado a Fuerteventura. Poco a poco el Gobierno fue liberando a peque&ntilde;os grupos hasta que a finales de agosto los que hab&iacute;an sido designados como los &ldquo;m&aacute;s peligrosos&rdquo; quedaron libres y regresaron a Barcelona.</p>
  • <p>Un incendio el 15 de enero de 1978, acab&oacute; con la sala de fiestas Scala de Barcelona y con la vida de cuatro de sus trabajadores. Incitados por un confidente de la Polic&iacute;a, Joaqu&iacute;n Gamb&iacute;n, un grupo de militantes libertarios tiran unos c&oacute;cteles molotov contra el Scala al final de una manifestaci&oacute;n contra los Pactos de la Moncloa. Las enormes dimensiones y la voracidad del incendio dif&iacute;cilmente se pod&iacute;an atribuir a los c&oacute;cteles arrojados. El inter&eacute;s de Estado y la voluntad de poner fin a la influencia del anarquismo en el movimiento obrero, en pleno consenso postfranquista, explican las irregularidades en la investigaci&oacute;n y en el juicio que llevar&iacute;a a cuatro militantes cenetistas, incluyendo el autor del libro, a la c&aacute;rcel durante 8 a&ntilde;os.</p>
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