<p>Del mismo modo que las revoluciones fueron rupturas del presente hacia un nuevo futuro, tambi&eacute;n cultivaron una intensa relaci&oacute;n con un pasado menos estudiado, pero no menos importante. Esta obra se adentra en este lado retrospectivo e investiga la riqueza, complejidad y productividad de las tradiciones y memorias revolucionarias tanto desde una perspectiva hist&oacute;rica como filos&oacute;fica.</p> <p>Para ello teje un di&aacute;logo con figuras como Marx, Bakunin, Arendt, Lefebvre, Lefort, Bloch o Benjamin y analiza acontecimientos como las revoluciones americana, francesa y rusa, pero tambi&eacute;n otros como la Revoluci&oacute;n haitiana, la Revoluci&oacute;n de 1848, la Comuna de Par&iacute;s, Mayo del 68 o la memoria comunera. Con ello se muestra c&oacute;mo cada revoluci&oacute;n debi&oacute; repensarse y renovarse desde unos referentes que pod&iacute;an servir como veh&iacute;culos de reflexi&oacute;n, inspiraci&oacute;n, expresi&oacute;n, legitimaci&oacute;n, identificaci&oacute;n, movilizaci&oacute;n o refuerzo simb&oacute;lico.</p>