<p>Los virus, pese a no estar ni vivos ni muertos, pueden invadir un cuerpo —individual o social— y arrancarlo de la normalidad desafiando a sus potencias. En este sentido, la filosofía, ese pensamiento carente de fundamentos últimos —al estar en constante mutación— es como un agente viral capaz de contribuir al desafío de comprender y actuar en un presente como el nuestro, en el que hemos llegado a una zona de indeterminación que parece renovarse día tras día. Solo el pensamiento crítico-filosófico es capaz de ir más allá de las narrativas convencionales que ven en la actual pandemia de COVID-19 un problema médico-sanitario y económico en lugar de lo que es: una intrusión total e inconmensurable en la rutina del planeta, la cual puede dar lugar tanto a una nueva ética de lo común y del cuidado o bien a un enorme dispositivo biopolítico puesto a disposición de los gobiernos y de los mercados para incrementar el control y la disciplina. Por ello, este libro pretende leer la pandemia a partir de su inadecuación en relación a las díadas que marcan nuestra experiencia, tales como naturaleza y cultura, vida y muerte, entre otras. Con esa finalidad, discutimos algunas de las recientes interpretaciones filosóficas de la pandemia para señalar su insuficiencia a la hora de enfrentarse a lo realmente nuevo que implica el actual coronavirus, que únicamente puede entenderse a partir de una consideración de su carácter agenciador de subjetividades.</p>
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