<p>&laquo;El t&iacute;tulo que agavilla esta antolog&iacute;a biling&uuml;e, Mi reino es de este mundo (Mamlakati min hada al-alam), evoca inevitablemente la respuesta de Jes&uacute;s al ser preguntado por Pilato si en efecto &eacute;l era el rey de los jud&iacute;os (Juan, 18: 33-37). Pero m&aacute;s all&aacute; de esa asociaci&oacute;n, quiere traducir la lengua realista, material y terrera, la lengua actuante con la que Barguti ha edificado toda su obra, en prosa y verso, por tierras de cardamomo y caf&eacute;. Una obra que aspira a crear belleza con la palabra, que busca acompa&ntilde;ar, consolar, denunciar, protestar; gritar y dar fe de amor a las cosas grandes y peque&ntilde;as, a menudo inadvertidas, desplegando para ello los secretos de la tierra&raquo;.</p> <p>&nbsp;</p> <p>De la Presentaci&oacute;n de Luis Miguel Ca&ntilde;ada</p>