<p>La escasez de recursos hizo que el debut del punk en Cuba se retrasara hasta primeros 90. En 1991, surgi&oacute; la primera hornada de bandas: &ldquo;Rotura&rdquo;, &ldquo;Futuro Muerto&rdquo; y &ldquo;Detenidos&rdquo;; que abrieron el camino a otras como: &ldquo;VIH&rdquo;, &ldquo;Eskoria&rdquo;, &ldquo;Arrabio&rdquo;, &ldquo;Limalla&rdquo;, &ldquo;Gatillo&rdquo;, &ldquo;Akupunktura&rdquo;, &ldquo;Chispaitren&rdquo; o &ldquo;Albatros&rdquo;.<br /> <br /> Hoy, el movimiento mantiene parte de sus ra&iacute;ces. Aquellos m&uacute;sicos crecieron y contin&uacute;an con sus actividades cotidianas. El Urraka es mec&aacute;nico y hace de padre con su hermano Takechi, Markitos cogi&oacute; la m&aacute;quina de tatuar y cre&oacute; una familia, Didie trabaja en la construcci&oacute;n y junto a Yadira tiene dos hijos, Anays es abogada y Ernesto inform&aacute;tico. Las nuevas generaciones no han dejado morir al movimiento. Estudiantes o artistas pl&aacute;sticos son los que forman la escena punk actual.</p>