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<p>El soberanismo en Europa es uno de los síntomas de lo que Mellino -uno de los principales estudiosos de las cuestiones poscoloniales- llama la «crisis del consenso Maastricht-Schengen», es decir, el agotamiento del modelo ordoliberal de gobernanza que sentó las bases de la actual constitución material del territorio europeo. El texto sitúa el inicio de esta «crisis de hegemonía» en la ruptura de 2008, siendo la «crisis de los refugiados» de 2015 el golpe de gracia que hizo saltar por los aires los últimos veinte años de gestión europea de las fronteras.</p> <p>Desde entonces, la Unión Europea y el soberanismo se presentan como dos formas diferentes de «gobernar la crisis». Sin embargo, más allá de las diferencias de tono, gestión y recetas económicas, estas dos alternativas están vinculadas en tanto sitúan en el centro de su propuesta política la promesa de una administración cada vez más excluyente, selectiva, racista y policial del estatuto de la ciudadanía moderna. Esta es la verdadera cara de Europa en este momento de crisis y estancamiento económico.</p> <p>A través de la revisión de diversos autores como Marx, Sartre, Foucault, Agamben, Fanon, Césaire, Angela Davis y otros, el texto propone repensar el papel del racismo en los dispositivos de gobierno neoliberales tanto de la Unión Europea como de sus aliados nacionales y los populismos reaccionarios. Este libro es una valiosa herramienta de reflexión sobre un posible gobierno de la inmigración diferente al que está en marcha en los distintos países de la Unión Europea.</p>
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<p>La transformación mayoritaria de los sectores nacionalistas catalanes en independentistas y su objetivo de alcanzar la secesión con un Estado propio originó un grave conflicto político en España que alcanzó su clímax en el otoño de 2017 con un intento de independencia unilateral. Fracasada dicha tentativa, no obstante, el conflicto persiste en el tiempo sin que se vislumbre una solución clara.</p> <p>Esta obra tiene por objetivo analizar dicho conflicto dentro de unas coordenadas extensas tanto teóricas como geográficas y temporales. Para ello la obra se divide en cuatro partes diferenciadas. En la primera parte se plantea una discusión más teórica y amplia sobre teorías, doctrinas y conceptos que servirá de contexto teórico para el análisis de las tres partes posteriores. En la segunda parte se hace un análisis de los modos en que los nacionalismos intervienen en la política e impactan en los Estados mediante la autodeterminación, la secesión o el federalismo, refiriéndose para ello a diferentes casos históricos. En la tercera parte se busca un acercamiento al estudio de los principales nacionalismos presentes en España, el español, el catalán y el vasco, sus evoluciones, relaciones, conflictos y ensayos de articulación. Finalmente, en la cuarta parte, se entra en el análisis del propio conflicto catalán hasta el mismo momento en que esta obra fue finalizada a principios de 2020.</p>
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<p>«La obra de Rocker es extraordinariamente instructiva y testimonia una rara originalidad de espíritu. Incontables hechos y relaciones se han expuesto en ella de una manera completamente nueva y persuasiva».—Albert Einstein.</p> <p>«La obra de Rocker supone una contribución fundamental a la filosofía política, tanto por su análisis profundo y amplio de muchos autores famosos como por su brillante crítica a la idolatría del Estado, la superstición más difundida y funesta de nuestro tiempo».—Bertrand Russell.</p> <p>Escritas casi a la par que su obra más importante, Nacionalismo y cultura —y complementarias a esta—, las gemas que componen este libro, publicadas en la prensa anarquista de principios del siglo xx a ambos lados del Atlántico, son —todavía hoy— de una clarividencia asombrosa para diseccionar el nacionalismo, el fascismo y el culto a la religión del Estado.</p>
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<p>El 14 de mayo de 1948, Israel apareció como Estado gracias a la Resolución 181 de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947 que había determinado la división de Palestina en un Estado judío y un Estado árabe. La no aceptación de la Resolución por parte de los países árabes provocó la guerra de 1948, llamada por los israelíes guerra de la Independencia, mientras que para los palestinos fue la Nakba (el gran desastre).</p> <p>Desde entonces pesan sobre la cabeza de uno y otro bando más de seis décadas de guerra y terrorismo, asesinatos selectivos, represalias contra la población civil, diversas intifadas, muros divisorios, aislamiento y campos de refugiados, proyectos y propuestas de paz que quedan en nada, en una convivencia difícil, donde cada parte siente la angustiosa sensación de estar siempre en peligro. Ya no es sencillamente una disputa inmobiliaria, para ver quien es el amo de la casa –como dijo Amos Oz–, la cosa se ha convertido en una cuestión mucho más compleja, que pasa por cómo se ha construido la narrativa ideológica, la manipulación de las fuentes, la desinformación, la vulneración de los derechos humanos, la supervivencia en el día a día, la construcción de asentamientos «ilegales» bajo el visto bueno de las autoridades políticas en los Territorios Ocupados... que perviven a pesar de todo.</p> <p>A finales del siglo XIX Palestina era una unidad geopolítica predominantemente árabe bajo gobierno otomano, con escasa población judía. El sionismo nace en Europa en la época convulsa de la formación de los estados modernos que luchaban por los derechos del individuo, la autonomía y las libertades nacionales. Su finalidad era crear un Estado judío independiente y soberano en la tierra de los antepasados, Sion, que pusiera fin a tanta discriminación social: los pogromos, las persecuciones, las diferencias sociales; en definitiva, a las reacciones antisemitas del mundo europeo. En él confluyen diversos pensamientos que van desde el socialismo y el marxismo del movimiento Hashomer Hatzair hasta el ortodoxo del partido Agudat Yisrael y que tienen en común la búsqueda del renacimiento nacional, la reconstrucción de la identidad del pueblo y la creación de un territorio autónomo para el pueblo judío.</p> <p>Fue un largo camino de actividad colonial en Palestina que acabó con la creación del Estado sionista de Israel en 1948, que ha desembocado en el Israel de hoy. <em>Regreso a Sion</em> da cuenta de ese recorrido.</p>