nacionalismos

  • <p>&iquest;Se puede crear una entidad contradictoria, cuyo sentido pol&iacute;tico es un contrasentido? Por supuesto que s&iacute;. La pol&iacute;tica no se rige por las normas que evoca, sino que apela a reglas y a l&oacute;gicas que luego ignora. Este volumen trata sobre uno de esos arquet&iacute;picos contrasentidos. A lo largo del siglo XX, concretamente entre la dos guerras mundiales (1912-1939), han sido varios los intentos de crear grandes coaliciones europeas o globales de nacionalismos, tanto movimientos nacionalistas subestatales o anticoloniales como irredentismos y reivindicaciones de minor&iacute;as nacionales. En definitiva, &laquo;internacionales de patriotas&raquo; o &laquo;alianzas transnacionalistas&raquo; que llevaran a la colaboraci&oacute;n de realidades m&aacute;s o menos pr&oacute;ximas geogr&aacute;ficamente o con un mismo enemigo. Desde el espacio com&uacute;n de las ansias de liberaci&oacute;n nacional en los extremos del Imperio brit&aacute;nico o del ruso-sovi&eacute;tico a los planteamientos del nacionalismo italiano irredento, pasando por la mirada y colaboraciones en la escena internacional del catalanismo o las intervenciones de la pol&iacute;tica exterior francesa y alemana en diversos nacionalismos subestatales antes y durante la Gran Guerra.</p> <p>Con frecuencia, se ha ridiculizado el planteamiento, tenido por una irresoluble paradoja, un disparate absurdo, una evidente incompatibilidad o una ant&iacute;tesis en pie, entre otras lindezas. Pero las paradojas en pol&iacute;tica no son extra&ntilde;as, aunque, sin duda, dif&iacute;ciles de llevar a buen t&eacute;rmino.</p>
  • <p>La cuesti&oacute;n de las nacionalidades y la socialdemocracia, publicado por Otto Bauer (1881-1938) en 1907, est&aacute; considerado como uno de los estudios m&aacute;s brillantes y l&uacute;cidos del marxismo acerca del problema nacional, cuyos planteamientos sorprenden por su validez y persistencia. Como se&ntilde;ala Ram&oacute;n M&aacute;iz, en el estudio preliminar de esta edici&oacute;n, &laquo;Bauer elabor&oacute; un original concepto de naci&oacute;n como comunidad inesencial, como proceso evolutivo de construcci&oacute;n pol&iacute;tica, tan abierto y contingente como plural y contestado, el cual le permiti&oacute; superar la ecuaci&oacute;n monista decimon&oacute;nica, subyacente tanto en los postulados del Estado nacional (un Estado = una Naci&oacute;n), como en su antagonista secular, el Principio de las Nacionalidades (una Naci&oacute;n = un Estado)&raquo;. Ante los actuales debates en torno al concepto de naci&oacute;n, resulta imprescindible una atenta lectura de las p&aacute;ginas de este libro, no s&oacute;lo con el objetivo de rescatarlas de un injusto olvido, sino de verificar su actualidad, m&aacute;s all&aacute; del contexto en que fueron escritas, para los problemas te&oacute;ricos y de acomodaci&oacute;n institucional de la plurinacionalidad y el federalismo.</p>
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