<p>&laquo;Hay quien piensa que hablar de sexo con peques es peligroso o controvertido. Pero tambi&eacute;n hay quien se da cuenta de que no nos han ense&ntilde;ado a hacerlo y que necesitamos ayuda para ir m&aacute;s all&aacute; de nuestras propias experiencias, limitarnos a describir las partes del cuerpo o hablar de enfermedades. Sexo es una palabra divertida facilita tener conversaciones con criaturas entre 7 y 10 a&ntilde;os sobre los cuerpos, el g&eacute;nero y la sexualidad, pero tambi&eacute;n sobre los l&iacute;mites, la seguridad y el placer. Estas conversaciones mejoran nuestras relaciones y har&aacute;n que desarrollemos habilidades para toda la vida.&raquo; &mdash;R. Lucas Platero, investigador y educador social<br /> <br /> &laquo;Es diferente a lo que esperas de un libro sobre sexo dirigido a la infancia. Es divertido e interactivo, estimula a que les ni&ntilde;es puedan encontrar sus propias respuestas. Habla en su lenguaje pero sin perder claridad, exhaustividad y veracidad. Tiene una mirada integradora e interseccional sobre la diversidad, las diferentes pr&aacute;cticas, actos sexuales y emociones que el sexo implica. Hace hincapi&eacute; en el placer sin olvidar los miedos, y c&oacute;mo puede ser utilizado para agredir o dominar.&raquo; &mdash;Cristina Garaiz&aacute;bal, psic&oacute;loga y activista feminista<br /> <br /> &laquo;Un error frecuente es no hablar de sexualidad o hacerlo demasiado tarde. Un segundo error es hablar poco y de manera estereotipada. Este cuento ayuda a evitar ambos errores. Es una invitaci&oacute;n clara por el di&aacute;logo y contra el silencio, promueve la curiosidad. Sin eludir ning&uacute;n tema, y sin tener que esperar a las preguntas. Aborda la sexualidad completa y siempre desde la diversidad. Algo que no deber&iacute;a ser opcional. O es diversa, o no es Educaci&oacute;n Sexual. Es un recurso &uacute;til para aprender a hablar sin perder la sonrisa.&raquo; &mdash;Carlos de la Cruz, sex&oacute;logo<br /> <br /> &laquo;Cuando tuve Sexo es una palabra divertida en mis manos me di cuenta inmediatamente de que era una herramienta incre&iacute;ble, tanto para el cole como para leerlo en familia. Pude compartirlo con la asociaci&oacute;n de familias de nuestro cole, y estuvimos de acuerdo en que era brutal. Habla de sexo como ning&uacute;n otro libro y las familias lo han recibido con el mismo entusiasmo.&raquo; &mdash;Paloma Calle, artista y educadora</p>