<p><em>Siete domingos rojos</em> narra el desarrollo de una huelga general convocada como protesta por la muerte de tres obreros en un altercado contra la polic&iacute;a, que intentaba suspender un mitin anarcosindicalista. El significado del t&iacute;tulo es evidente: siete no son s&oacute;lo los d&iacute;as de una semana, es el n&uacute;mero m&aacute;gico y b&iacute;blico; en domingo no se trabaja, hay una tarea extraordinaria, la creaci&oacute;n del mundo nuevo revolucionario; rojos por la violencia, la muerte y la generosidad de la entrega. Sender, en esta novela temprana del a&ntilde;o 1932, nos traslada durante una semana a la vida cotidiana del Madrid obrero de los a&ntilde;os treinta, colapsada y alterada por los disturbios y la represi&oacute;n, e impregnada por el esp&iacute;ritu anarquista.</p>