-
<p>Pierre, joven agraciado por la fortuna y el talento, descubre un día que la imagen de su difunto padre no es tan venerable como le habían inculcado. A partir de ese momento su vida se convierte en una peregrinación hacia la derrota en la que el amor y la familia son actores principales y causa de sus males.</p> <p>Pierre, que mantenía una relación ambigua con su hermosa madre, antes de casarse con su novia llega a la conclusión de que tiene una hermana bastarda, lo que le plantea un dilema: proseguir el rumbo que su madre había trazado para él, o romper con su amable mundo arrostrando las consecuencias. Elige esto último, creando deliberadamente graves malentendidos que empujan a Pierre por el sendero de la desesperación. La sombra –también ambigua– del incesto se cierne sobre la obra, que a su vez ofrece una reflexión sobre el drama interno de todo escritor, no siempre capaz de verter sobre el papel las emociones y los sentimientos que le embargan.</p>
-
<p>A las puertas del invierno de 1809, un soldado escapa de las filas del ejército napoleónico porque no fue a la guerra para matar civiles. El desertor, moribundo, es acogido en un pequeño pueblo de la sierra hasta que… Vidas y secretos, pasiones calladas y esperanzas ciegas se cruzan durante más de un siglo y medio en las calles y los prados de ese pequeño pueblo sin otra magia (a pesar de la casa encantada o de un espantapájaros que trata de comprender el mundo) que la vida; un lugar, casas, plazas, bosques, cielo, cuevas, donde el aire huele a nieve y a cristales de escarcha, donde siempre son largos los inviernos.</p> <p>Niños que sueñan, ancianos que no quieren olvidar, hombres y mujeres que soportan unos días en los que todo parece invierno. Pero no todo es lo que parece, porque en esta novela, suma de historias que se mezclan como las hojas de las hayas caídas sobre un sendero, Elvira Valgañón deja entrever que la belleza y piedad son los mejores recursos para hacer de la vida y de la literatura un lugar habitable.</p> <p>Una obra emocionante de una escritora detallista y esencial, atenta a los sonidos y los silencios de las palabras. Una escritora, Elvira Valgañón, que está aún por descubrir por el gran público, y cuya novela nos sentimos particularmente orgullosos de publicar.</p>
-
<p>En el mundo de los relatos de Diego Luis Sanromán hay hombres que chamullan en jergas incomprensibles y ladran como mastines, jóvenes que se flipan con sustancias orientales en ciudades arrasadas por la guerra y por cuyas calles anegadas de lluvia los delfines flotan como obuses plateados, zapatos vengativos que danzan solos y son como trampas para osos, carreteras que se pierden entre el sopor de las tardes de domingo, maestras tan atroces como la diosa Kali, pequeños burgueses que transforman sus hogares en refugio para vagabundos, niñas que crecen demasiado rápido y que pronto sienten la irresistible vocación de la sangre, llamadas de teléfono perdidas que tal vez anuncien absurdas hecatombes, pobres tipos a los que les brotan raras excrecencias en el ombligo. En fin, se trata sin duda de un mundo extraño, pero –quién sabe- puede que también sea el tuyo.</p>
-
<p>Durante el convulso siglo XX, algunas maletas se perdieron. Otras llegaron a su destino. </p> <p>Una noche de octubre del 2010, Matías Bran decide quitarse la vida. En la caja de la persiana de una de las habitaciones de su casa, guarda una maleta que perteneció a su abuelo y después a su padre. En su interior están las claves de una historia. Matías nunca ha abierto la maleta. Si esa noche muere, la historia se perderá para siempre. <br /> Con una prosa limpia y una original estructura, casi cinematográfica, que combina diferentes momentos históricos con fotografías, citas y fragmentos de biografías de personajes reales y ficticios, Isabel Alba urde, en La verdadera historia de Matías Bran, un relato apasionante que busca rescatar la memoria en sus vertientes personal, familiar y colectiva y señalar el nexo incuestionable que las une. La historia individual de Matías, sus decisiones y las de quienes lo precedieron –una saga familiar que comienza en Hungría a finales del siglo XIX y finaliza en Madrid a primeros del siglo XXI–, se fusionan con la crónica de los movimientos colectivos en los que se vieron inmersos –las revoluciones que agitaron Europa durante el siglo XX–, sus logros, sus fracasos y sus repercusiones en nuestros tiempos. </p> <p>Esta primera entrega de la saga, “El recinto Weiser”, se extiende desde 1898 hasta 1920 y se centra en la revolución húngara de 1919, los acontecimientos que la precedieron y los que la siguieron, contada desde sus protagonistas, un grupo de obreros insurrectos, mujeres y hombres, de una fábrica de municiones de la isla de Csepel, Budapest.</p>
-
<p><font face="Arial" size="2"><font color="000000"><i>Una màquina d’espavilar ocells de nit</i> és una de les obres més sorprenents i celebrades de la literatura catalana dels darrers anys. Novel·la, assaig, biografia i ficció es barregen en la història d’un jove estudiant de música que entra a formar part d’un conjunt de músics vells i estrafolaris. Amb ells, i investigant la vida i l’obra de rares celebritats artístiques del passat, descobrirà què és exactament una màquina d’espavilar ocells de nit i per a què serveix. <br /> <br /> A les cròniques tragicòmiques, líriques o detectivesques d’aquesta novel·la descobrim «un petit món per ubicar-se en l’enormitat del món» i personatges singulars com «nàufrags feliços» que ens parlen del talent, de l’amor, de la llibertat o de la posteritat. <br /> <br /> Un llibre que apassionarà qualsevol lector interessat o no per la música. Un llibre que diverteix, reflexiona i emociona. </font></font></p>
-
<p>En el futuro año de 2600, Anthony Meredith descubre el manuscrito de Avis Everhard. Atraído por el relato que esta revolucionaria socialista hace de los acontecimientos vividos en los años en los que imperó el tiránico gobierno del Talón de Hierro hasta 1984, cuando se interrumpe abruptamente, decide transcribirlo y anotarlo. Considerada como una de las obras clásicas que han inspirado a socialistas de todo el mundo, <em>El Talón de Hierro</em> es una obra sorprendente, tanto por cómo London plantea el relato como por el agudo análisis y la denuncia de la realidad social y económica implícitos en la narración de los acontecimientos. Si bien envuelta en la polémica en su tiempo, se ha consolidado como una de las más brillantes obras pertenecientes a la «literatura de anticipación» o «distópica», al ofrecer un enfoque visionario de lo que ineludiblemente habrá de venir en un tiempo futuro, que el autor describe como un pasado ya superado, pero que sirve para criticar el capitalismo imperante que aún tardará en desaparecer.</p>
-
<p><span class="T3_14_b" id="ctl00_ContentPlaceHolder1_AsbstracteLabel">La ayudante de fotografía lleva unos meses trabajando en el estudio. Piensa que en poco tiempo ya podrá empezar a moverse por su cuenta. Su jefe es un profesional de prestigio, pero duda que tenga mucho más que enseñarle. Hoy, en concreto, tiene un día pésimo, está alterado y no acierta ni una. Por cierto, ¿dónde se han metido todos? El tema de las luces ya está solucionado. Pueden volver al trabajo en cuanto quieran. ¡Ah!, ahí están el fotógrafo y el publicista. Ambos, fijos, clavados en el suelo ante la terraza, mirando hacia afuera. Curiosa, sigue su mirada. De espaldas, la modelo, altiva y distante, fuma de forma indolente. En cambio, los hombres están tensos, como en estado de alerta. Percibe su deseo, es casi asible, aprehensible. El deseo, ¿y quién no ha pensado en ello alguna vez? En cómo permite que aflore nuestra verdad más íntima y generalmente oculta. Y al mismo tiempo nos empuja a salir, nos expulsa al mundo, nos obliga a nacer. A conocer a otro, a arriesgarnos, porque el otro constituye el único espacio de satisfacción y la primera semilla del pensamiento. <br /> <br /> Aunque duda de las posibilidades de ese par. Son más bien escasas. Su mirada regresa a la modelo. Múltiples imágenes se agolpan en su retina. Fotografías estudiadas y admiradas. Rápido, necesita su cámara. Dispara. Encuadra las piernas, las medias, la raya que las divide. Esa raya. No es una simple costura, es una divisoria que define un más allá del bien y del mal. Una posible expresión metafísica de lo corpóreo. Con la capacidad de plasmar una tremenda tensión sexual muy lejos de la expresividad de un desnudo. Lejos de la belleza ajena de un maniquí que expresa peligro, presión, rigidez… La raya de esas medias constituye un tratado acerca de la idea del vacío, de la mera superficialidad de los cuerpos huecos y fríos, de la inexistencia... sonríe. Deja su cámara y despacio se acerca a su jefe.</span></p>
-
<p><font class="txparrafo">Con frecuencia, cuando las mujeres toman café y dulces caseros bajo el pino, viene hasta el rincón donde me camuflo una frase pronunciada con un signo de admiración al principio y un signo de desgana al final: «Para el poco pueblo que es, la de cosas que pasan…». La verdad es que razón no les falta: robos, suicidios, adulterios, atracos, incestos, secuestros… Coño, si hasta una vez detuvieron a un secuaz de Bin Laden.<br /> <br /> Sin embargo, nada de esto he dejado aquí. No es este el retablo de un pequeño pueblo, sino un puzle hecho con piezas de distinta geometría (crónicas, reflexiones, apuntes, poemas, artículos, aforismos…) que esperan lectura y paciencia para componer la lámina. Solo que en este caso, esa lámina no está en ningún sitio, salvo en la inteligencia del lector.<br /> <br /> Este libro es el fruto de mis pasos por este pueblo. Sus páginas han sido vividas, sentidas, pensadas y escritas aquí, en la casa, en los campos, en las calles y en los caminos. Son hijas de la lectura y el paseo, hijas que en algún caso siguieron creciendo hasta convertirse en un artículo o en un poema. Notas, apuntes, palabras que me sirven para saber que alguna vez pasé por aquí, y que el silencio con el que respondía a quienes compartieron su tiempo conmigo era en realidad la tapadera de todo esto.</font></p>
-
<p>Una tarde de explosión de rabia contenida, escribió en su diario: «He sobrevivido con elegancia a Videla, a la decepción de Cuba y Mao Tse Tung, a la cocaína, a un aborto ilegal con anestesia total en condiciones insalubres, a una cesárea, dos tornados, un incendio, un accidente de moto, un divorcio, dos depresiones, un principio de brote esquizofrénico, al amor manipulador y al romántico, a un hijo rebelde y una madre furiosa. Como diría la gran Manuela Trasobares: “¡¿De qué me tengo que disfrazar?! ¡¿De qué?!”».</p> <p>*Del gr. αúτοψíα, acción de ver por los propios ojos</p> <p>«Las langostas serían perfectas: sigilosos habitantes nocturnos de los fondos más turbios del océano que se alimentan de desechos de otros animales. Y este no es el único lugar común con las perras de mi jauría: tienen un caparazón durísimo que cambian varias veces a lo largo de su vida, para luego comérselo y reponer así la debilidad provocada por la muda. Es considerada un manjar exquisito y de poderes afrodisíacos, pero difícil de matar y potencialmente mortal para personas alérgicas a sus deliciosas carnes, por lo que sólo es apta para paladares experimentados y alejados de prejuicios. Además, es rosa, como nuestra deseada limusina.»</p>