narrativa

  • Francesca

    18,00
    <p>La novel&middot;la que teniu a les mans &eacute;s de les que es recorden, tant per la rebel&middot;li&oacute; que sentim davant la humiliaci&oacute; i la decrepitud com per la transpar&egrave;ncia del llenguatge en qu&egrave; est&agrave; escrita. La Francesca, una adolescent especialment dotada per a la m&uacute;sica, desclou el seu geni quan l&rsquo;adversitat s&rsquo;abat sobre la seva persona fr&agrave;gil com s&rsquo;abat sobre el m&oacute;n bell i culte on havia crescut. La m&uacute;sica, l&rsquo;assetjament psicol&ograve;gic, l&rsquo;odi al geni, el declivi, per&ograve; tamb&eacute; la revolta contra la injust&iacute;cia, s&rsquo;entrellacen en un argument on la trama expectant i el ritme de la narraci&oacute; s&rsquo;intensifiquen fins al final.</p>
  • <p>Como &uacute;ltimamente estamos viendo a poca gente, hablamos menos en casa.</p> <p>&middot;</p> <p>Mi agradecimiento para esta rese&ntilde;ista que recomienda mis libros e informa con exactitud a sus lectores de la condici&oacute;n social de su autor: un se&ntilde;or que no se dedica a escribir y que escribe lo que le da la gana.</p> <p>&middot;</p> <p>Tras cinco horas de parloteo en una reuni&oacute;n de unas diez personas, vuelvo a casa. Me tumbo en el sof&aacute; y abro un libro. Qu&eacute; descanso, qu&eacute; orden, qu&eacute; puntos, qu&eacute; comas, qu&eacute; comillas.</p>
  • El peón

    18,00
    <p>Estocolmo, invierno de 1962. Dos hombres de mundos opuestos se enfrentan sobre un tablero de ajedrez. Arturo Pomar, el ni&ntilde;o prodigio de la posguerra que ahora trabaja como auxiliar de Correos en Ciempozuelos, encara su &uacute;ltima gran oportunidad deportiva contra un americano joven, exc&eacute;ntrico y ambicioso: Bobby Fischer. Uno fue pe&oacute;n del franquismo; el otro lo ser&aacute; de la Guerra Fr&iacute;a.</p> <p>Con esta partida y sus contrincantes como hilo conductor, El pe&oacute;n recorre las vidas de numerosos &laquo;peones&raquo; entregados a una causa pol&iacute;tica en la Espa&ntilde;a franquista o en los Estados Unidos de Kennedy en aquel convulso 1962. Comunistas, maquis, obreros, socialistas, etarras, cristianos, republicanos, estudiantes o falangistas; afroamericanos, pacifistas, ind&iacute;genas, activistas antinucleares, izquierdistas o militares de obediencia ciega. Personas que se sacrificaron ante la dictadura o el capitalismo pagando un precio de muerte, c&aacute;rcel, exilio o soledad.</p> <p>Como un collage estructurado en los 77 movimientos de la partida Fischer-Pomar, Paco Cerd&agrave; teje una original historia acerca del compromiso personal, el ajedrez y el poder para reflexionar sobre dos cuestiones: qu&eacute; hace la Historia en may&uacute;sculas con la vida de la gente min&uacute;scula, y c&oacute;mo el sacrificio individual explica las luchas colectivas.</p>
  • <p>&quot;Hace tiempo escrib&iacute; una novela sobre la muerte de madre. Y unos a&ntilde;os despu&eacute;s, otra en que contaba los silencios de padre, unos silencios que nunca rompi&oacute; para contarnos lo que escond&iacute;an dentro. La historia oficial de la derrota se la inventa la vic&shy;toria. Ahora escribo esta historia en que somos t&uacute; y yo los personajes principales. Sin haberlo pretendido -o eso creo- es como si cerrara con este libro un tampoco s&eacute; si real o imaginado libro de familia&quot;.</p>
  • La cabra

    12,50
    <p>Quan a la mare de la Kid li ofereixen estrenar una obra de teatre alternatiu a Nova York, tota la fam&iacute;lia es muda sis mesos a un bloc de pisos de Manhattan. Els rumors diuen que en aquell edifici hi viu una cabra al terrat. Com &eacute;s possible? Aviat descobrir&agrave; que aquell misteri no &eacute;s la cosa m&eacute;s curiosa de l&rsquo;edifici, sin&oacute; els personatges extraordinaris que l&rsquo;habiten. Com el ve&iacute; de l&rsquo;&agrave;tic, el Joff, un fam&oacute;s skater cec que tamb&eacute; &eacute;s escriptor d&rsquo;hist&ograve;ries fant&agrave;stiques; o els de la novena planta, la Doris i el Jonathan, que tracten d&rsquo;adaptar-se a un ictus; o el Kenneth, el ve&iacute; de la desena planta amant de l&rsquo;&ograve;pera que sempre est&agrave; parlant amb els dos h&agrave;msters que t&eacute;. Quan la Kid coneix el Will mentre explora els secrets egipcis del Museu Metropolit&agrave; d&rsquo;Art, troba l&rsquo;aliat perfecte per a tractar de resoldre el misteri de la cabra. Per&ograve; aquesta aventura els portar&agrave; a enfrontar-se a les seves pr&ograve;pies pors.</p> <p><strong>La cabra</strong> &eacute;s una novel&middot;la deliciosa d&rsquo;Anne Fleming sobre uns personatges fascinants i entranyables que tracten d&rsquo;omplir de sentit les seves vides. Una hist&ograve;ria entre el misteri i l&rsquo;aventura, entre les persones i els animals, entre l&rsquo;humor i la tendresa en qu&egrave; Manhattan &eacute;s un protagonista m&eacute;s. Tradu&iuml;da a un desena de lleng&uuml;es i seleccionada com un dels millors llibres de l&rsquo;any pel prestigi&oacute;s cat&agrave;leg White Ravens, per la Biblioteca P&uacute;blica de Nova York, pel jurat del premi Stregga Ragazze i Ragazzi i pel del premi Sheila A. Egoff de literatura d&rsquo;infants i joves, La cabra ja ha robat el cor de milers de lectors de totes les edats d&rsquo;arreu del m&oacute;n.</p>
  • <p>Como en todas sus novelas, en <em>El juego del escondite</em>, Wilkie Collins combina sabiamente el misterio y los sentimientos. Porque hay un misterio: el de la joven sordomuda a quien todo el mundo conoce como Madonna. Valentine Blyth, un artista, la adopt&oacute; tras haberla rescatado del circo donde era cruelmente exhibida. Pronto la joven cae enamorada de Zack, un joven de naturaleza bohemia severamente vigilado por su padre, un individuo de firmes convicciones religiosas.</p> <p>Naturalmente, nada es lo que parece. La madeja se desenreda gracias a un nuevo personaje, Mat Marksman, un aventurero que hab&iacute;a regresado a Inglaterra tras serle arrancado el cuero cabelludo por los indios. El misterio, pues, queda finalmente resuelto, y de forma sorprendente.</p>
  • <p>Durante el oto&ntilde;o de 1912, en Praga, escribi&oacute; Franz Kafka (1883-1924) La metamorfosis, la peripecia subterr&aacute;nea y literal de Gregor Samsa, un viajante de comercio que al despertarse una ma&ntilde;ana &laquo;de un sue&ntilde;o lleno de pesadillas se encontr&oacute; en su cama convertido en un bicho enorme&raquo;. En pocos libros de Kafka queda tan expl&iacute;cito y tan n&iacute;tido su mundo como en La metamorfosis, en la que el protagonista, convertido en bestia, sumido en la m&aacute;s absoluta incomunicaci&oacute;n, se ve reducido cruelmente a la nada y arrastrado inexorablemente a la muerte. Otros escritos de Kafka desarrollan rigurosas variaciones paralelas, desmenuzan inexorables pesadillas, asignan obsesiones enigm&aacute;ticas a personajes desorientados y vencidos, pero tal vez sea La metamorfosis la narraci&oacute;n que mejor expresa al &laquo;hombre primordial kafkiano&raquo;. De ah&iacute; que merezca la calificaci&oacute;n un&aacute;nime de obra perfecta y obra maestra, un texto decididamente superior en el panorama de la literatura universal del siglo XX.</p>
  • Alas

    13,00
    <p>Alas es la primera novela rusa que narra un amor rom&aacute;ntico homosexual, y lo hace de una manera bell&iacute;sima, con la delicadeza y la inteligencia que cabr&iacute;a esperar en un autor como Kuzm&iacute;n, a trav&eacute;s de una historia con ciertos tintes autobiogr&aacute;ficos, en apariencia muy sencilla pero que, bajo una superficie tranquila, esconde el oc&eacute;ano turbulento de cualquier ser humano en sociedad. El protagonista es Iv&aacute;n Sm&uacute;rov, tambi&eacute;n llamado Vania, un joven hu&eacute;rfano que queda al cargo de su t&iacute;o Kostia, con quien se traslada a vivir al populoso Petersburgo. Para el muchacho, este cambio supone algo m&aacute;s que abandonar la vida de provincias; ser&aacute; un viaje inici&aacute;tico hacia el despertar del amor y los sentimientos en el que, por su inocencia e inexperiencia, se ver&aacute; enfrentado a circunstancias que no concuerdan con el ideal com&uacute;nmente extendido del amor rom&aacute;ntico. Pero Vania es lo suficiente inteligente como para escucharse a s&iacute; mismo y ser consecuente aunque se vea obligado a enfrentarse a algo desconocido.</p>
  • Fanny Hill

    17,00
    <p><em>Fanny Hill</em> (1748-1749) es considerada uno de los cl&aacute;sicos de la literatura er&oacute;tica universal. A los pocos meses de su publicaci&oacute;n esta novela fue prohibida por inmoral, su autor, John Cleland, y su editor condenados, siendo protagonista del primer juicio de un libro por obscenidad en Massachusetts, Estados Unidos, en 1821, en el que, entre otros ep&iacute;tetos, la pobre Fanny fue descrita como &laquo;pose&iacute;da por el diablo porque incitaba a los ciudadanos a tener pensamientos lujuriosos&raquo;.</p> <p>En 1960, los grupos de acci&oacute;n moral quemaron ejemplares en Inglaterra y Jap&oacute;n. En Espa&ntilde;a, <em>Fanny Hill</em> no vio la luz hasta 1977. La novela cuenta la historia de una inocente chica de pueblo, Fanny, que apenas llega a Londres se ve abocada a trabajar en un burdel. Se enamora de Charles, un apuesto y bien dotado gal&aacute;n, con el que vivir&aacute; gozosamente varias semanas antes de que este desaparezca misteriosamente. A partir de entonces, Fanny asumir&aacute; su carrera de prostituta con todas las consecuencias, sin mostrar arrepentimiento o pena alguna, antes bien destacando las ventajas de la profesi&oacute;n que la acaban llevando de amante en amante hasta una envidiable y saneada posici&oacute;n; al final, Charles reaparecer&aacute; y se casar&aacute;n.</p> <p>Con esta historia, Cleland contravino numerosas normas, entre otras, las de las novelas de la &eacute;poca, que condenaban a las prostitutas a la miseria. Frente a la s&oacute;rdida realidad de la prostituci&oacute;n londinense de aquella &eacute;poca, dej&oacute; a un lado todo detalle de mal gusto y se rio de las costumbres cristianas, pues la novela es la &laquo;confesi&oacute;n&raquo; de una mujer que jam&aacute;s reneg&oacute; de su vida anterior.</p>
  • <p>Un supositorio que deviene en un ingenioso sistema para controlar a los poderosos, una psicod&eacute;lica despedida de soltero en Texas, una conspiraci&oacute;n para llevar la subversi&oacute;n er&oacute;tica a un colegio religioso, un pol&iacute;tico atrincherado en un videojuego o unas monjas apostando en un casino de Las Vegas son algunas de las ideas fuerza que componen El destino es un conejo que te da &oacute;rdenes, la primera colecci&oacute;n de cuentos del escritor mexicano Eduardo Rabasa.</p> <p>Narrados en primera persona, al leer estos relatos uno tiene la sensaci&oacute;n de que todos sus protagonistas han mirado fijamente al abismo y est&aacute;n a un solo paso de la locura o de convertirse en Dios. Como en sus anteriores libros &mdash;las novelas La suma de los ceros y Cinta negra, tambi&eacute;n publicadas en Pepitas&mdash;, cl&aacute;sicos de la literatura como Carroll, Orwell o Swift suenan de fondo, y son retorcidos sin miedo ni pudor en aras de la mejor literatura.</p>
  • <p>As&iacute; rezaba el tatuaje que llevaba grabado en el pecho. En aquella &eacute;poca, sin embargo, yo no pod&iacute;a saber qu&eacute; quer&iacute;a decir porque ni siquiera sab&iacute;a leer. Aquellas l&iacute;neas, o dibujos, eran un misterio para mi entendimiento.</p>
  • <p>Novela loca, on&iacute;rica, repleta de referencias cl&aacute;sicas con las que salpimentar un fresco de resistencias vitales al imperio del capital. Raptar a un perro puede parecer una buena idea cuando la sociedad te dice por activa y por pasiva que sobras. Y la idea gana en atractivo si el animal pertenece al richac&oacute;n de la isla. Con lo que no contaba V&iacute;ctor Fuertes es con la indiferencia mutua entre bicho y amo y con la picard&iacute;a de sus empleados. Ni con que su huida al viejo faro se convirtiera en una suerte de recorrido inici&aacute;tico guiado por unos viejos sabios y heterodoxos de la monta&ntilde;a. Antonio Orihuela, poeta y maestro de tanto, firma una novela loca, on&iacute;rica, repleta de referencias cl&aacute;sicas con las que salpimentar un fresco de resistencias vitales al imperio del capital.</p>
Ir a Arriba