<p>El presupuesto participativo de Porto Alegre está considerado por la ONU como una de las cuarenta mejores prácticas de gestión urbana del mundo. En un proceso de intervención permanente los ciudadanos participan en las decisiones municipales. Reunidos en asambleas de distinta naturaleza, los ciudadanos plantean una serie de exigencias y establecen prioridades temáticas para la distribución de las inversiones municipales según criterios objetivos que permiten establecer prioridades cuantificadas. La participación ciudadana se verifica en una íntima articulación con las autoridades municipales. Es un sistema de gobierno compartido en el que la sociedad civil, lejos de ser un refugio en donde sobrevivir ante un Estado ausente u hostil, interviene en un proceso regular y organizado a partir del cual ejerce el control público mediante formas de cooperación y de conflicto institucionalizadas.</p>