patriarcado

  • Desde su publicación en 2018 este libro ha supuesto una auténtica revolución en la comprensión del terror sexual y las narrativas asociadas a la violación como un mecanismo social de disciplinamiento de los cuerpos de las mujeres.
  • Lanzando la pregunta incómoda sobre si reformar, transformar o abolir la masculinidad, Azpiazu rompe con la complacencia de las nuevas masculinidades.
  • <p>Los medios conservadores presentan a las feministas como mujeres antihombres, siempre enfadadas. Pero muy al contrario, el feminismo ha logrado mejorar la vida de todas las personas. Gracias al feminismo, todos vivimos de forma m&aacute;s igualitaria: en el trabajo y en casa, en nuestras relaciones sociales y sexuales. Gracias al feminismo, la violencia dom&eacute;stica ya no es un secreto, se ha normalizado el uso de anticonceptivos y todos somos un poco m&aacute;s libres.<br /> <br /> No obstante, el feminismo quer&iacute;a mucho m&aacute;s que la igualdad entre hombres y mujeres. Cuando hablaba de hermandad entre mujeres, quer&iacute;a superar las fronteras de clase y raza, transformar el mundo de ra&iacute;z. El feminismo es antirracista, anticlasista y antihom&oacute;fobo o no merece ese nombre. Muchas mujeres blancas hacen uso del feminismo para defender sus intereses pero no mantienen este compromiso con las mujeres negras, precarias y lesbianas; eso no es feminismo.<br /> <br /> Tanto da&ntilde;o hace al movimiento una mujer que reproduce el sexismo como aporta un hombre feminista. El feminismo es para las mujeres y para los hombres. Necesitamos nuevos modelos de masculinidad feminista, de familia y de crianza feminista, de belleza y de sexualidad feminista. Necesitamos un feminismo renovado que explique con palabras sencillas que pretendemos superar el sexismo y colocar el apoyo mutuo en el centro. Eso es el feminismo. Y ese es el objetivo de este libro</p>
  • <p>La periodista y psic&oacute;loga Darcy Lockman ofrece una l&uacute;cida mirada al problema m&aacute;s pernicioso al que se enfrentan las madres y padres modernos: las relaciones progresistas se convierten en tradicionales cuando se introducen los ni&ntilde;os en el hogar. En una &eacute;poca de activismo feminista, concienciaci&oacute;n y cambio aparentemente sin precedentes, los datos muestran que persiste obstinadamente un &aacute;rea de desigualdad de g&eacute;nero: la desproporcionada cantidad de trabajo parental que recae en las mujeres, independientemente de su origen, clase o estatus profesional.</p> <p>Lockman investiga la causa de esta omnipresente desigualdad para responder por qu&eacute;, en los hogares en los que ambos progenitores trabajan a jornada completa y est&aacute;n de acuerdo en que las tareas deben repartirse a partes iguales, las contribuciones de las madres a la gesti&oacute;n del hogar, la carga mental y el cuidado de los hijos siguen superando a las de los padres. &iquest;D&oacute;nde est&aacute; nuestra revoluci&oacute;n, nuestra insurgencia, nuestra agitaci&oacute;n civil?</p> <p>Lockman expone c&oacute;mo la promesa feminista de una verdadera pareja de hecho casi nunca se cumple, e identifica tres principios que han sostenido la divisi&oacute;n cultural del trabajo en funci&oacute;n del g&eacute;nero, desgranando las formas en que tanto hombres como mujeres perpet&uacute;an involuntariamente las viejas normas.</p>
  • <p>Qu&eacute; papel juega el &laquo;cuerpo&raquo; hoy en d&iacute;a en tanto categor&iacute;a de acci&oacute;n pol&iacute;tica? &iquest;Cu&aacute;les son los procesos por los cuales se constituye? &iquest;C&oacute;mo desmantelamos los dispositivos de &laquo;cercamiento&raquo; de nuestros cuerpos y reclamamos colectivamente nuestra autonom&iacute;a?</p> <p>Quiz&aacute;s m&aacute;s que nunca, &laquo;el cuerpo&raquo; ocupa hoy el centro de la pol&iacute;tica, tanto radical como institucional. De un lado, los movimientos feministas, antirracistas, trans, ecologistas, etc., toman el cuerpo como un terreno de confrontaci&oacute;n, as&iacute; como un veh&iacute;culo para pr&aacute;cticas sociales transformadoras. De otro, el cuerpo se ha convertido en un significante de la crisis de la reproducci&oacute;n empujada por el giro neoliberal del desarrollo capitalista, as&iacute; como por el resurgimiento de la represi&oacute;n y la violencia.</p> <p>En <em>Ir m&aacute;s all&aacute; de la piel</em>, la activista y te&oacute;rica Silvia Federici examina estos procesos complejos, en el contexto hist&oacute;rico de la transformaci&oacute;n capitalista del cuerpo en una m&aacute;quina de trabajo, ampliando as&iacute; uno de los temas principales de su primer libro, <em>Calib&aacute;n y la bruja</em>. En una doble direcci&oacute;n, examina los nuevos paradigmas que hoy rigen la concepci&oacute;n del cuerpo en la imaginaci&oacute;n colectiva radical, pero tambi&eacute;n en los nuevos reg&iacute;menes disciplinarios que el Estado y el capital est&aacute;n implementando en respuesta a la creciente revuelta contra los ataques diarios a nuestra reproducci&oacute;n cotidiana. El resultado es un libro iluminador y extremadamente contempor&aacute;neo.</p>
  • <p>Algunos grupos antifeministas se crearon en los a&ntilde;os noventa del siglo XX, pero no ha sido hasta las primeras d&eacute;cadas del siglo XXI cuando, gracias al anonimato que proporcionan las redes, se han organizado, interconectado, y han construido espacios propios. Este movimiento tiene distintas caras: los &iacute;nceles o c&eacute;libes involutarios, los artistas del ligue, alt-right o fundamentalistas&hellip; Todos ellos tienen en com&uacute;n el odio a las mujeres y la reacci&oacute;n ante una emergencia feminista que hace tambalearse los pilares patriarcales de la sociedad.</p> <p>Aunque la misoginia no es algo nuevo, definirse defendi&eacute;ndola expl&iacute;citamente s&iacute; que lo es. Por eso resulta imprescindible entender que no estamos ante una reacci&oacute;n aislada y centrada en los valores de los autoritarios de g&eacute;nero. Se trata m&aacute;s bien, tal y como explica Susanne Kaiser, de una puesta al d&iacute;a de los valores de la extrema derecha, y de la puerta de entrada a la misma. Todos estos nuevos actores comparten el deseo de volver a la sociedad en la que imperaba la supremac&iacute;a masculina, pero tambi&eacute;n la blanca, la autoritaria y la cristiana.</p>
  • <p>La perversa idea de la supuesta inferioridad, tanto moral como intelectual y biol&oacute;gica, de la mitad de la humanidad, las mujeres, representa el fundamento del sistema patriarcal. El amplio argumentario sobre estos supuestos se ha ido construyendo de la mano de grandes pensadores de todos los tiempos. El acuerdo com&uacute;n, salvo honrosas excepciones, situaba a las mujeres, por naturaleza, en el &aacute;mbito de lo privado. Todas estas creencias y prejuicios han condenado, y lo siguen haciendo, a millones de mujeres a grandes sufrimientos y violencias, y adem&aacute;s han frustrado sus leg&iacute;timas aspiraciones y deseos. Pero tambi&eacute;n han privado a la humanidad de la mitad de las inteligencias. Conocer el pasado nos puede servir para impedir el avance de la misoginia que, desgraciadamente, no es cosa del pasado.</p>
  • <p>Desde la crisis de 2008, el neoliberalismo, para sostener sus modos de explotaci&oacute;n, para contener la implosi&oacute;n social en cada territorio, ha necesitado de una alianza cada vez m&aacute;s f&eacute;rrea con el fascismo y con formas varias de fundamentalismo religioso. Con ello ha pretendido reordenar la re-producci&oacute;n social en t&eacute;rminos capitalistas, recolocar un mandato de g&eacute;nero en crisis y retrazar las l&iacute;neas entre lo humano y lo categorizado como menos-que-humano (feminizado, racializado, naturalizado).</p> <p>Frente a esta nueva ofensiva neoliberal, el feminismo transnacional ha aparecido como un actor inesperado. Ha reabierto lo que parec&iacute;a clausurarse y lo ha hecho de nuevo con esa mezcla de radicalidad y masividad, de fuerza internacionalista y operatividad local, de conectividad y arraigo. Lo que se juega hoy en las disputas por los sentidos del feminismo no es la divisi&oacute;n de un movimiento que por otro lado siempre fue m&uacute;ltiple y poli&eacute;drico. Se juega la capacidad de incidir en el punto de sutura entre neoliberalismo y fascismo. Se juega la potencia feminista misma, en su desbordamiento.</p>
  • <p>El objeto de este libro es claro: la sociedad capitalista. Se trata de comprender qu&eacute; es y c&oacute;mo funciona; sus irracionalidades, coerciones e injusticias end&oacute;genas; sus tendencias inherentes a la crisis y sus l&iacute;neas de conflicto; sus potenciales inmanentes para la transformaci&oacute;n. Partiendo libre y ecl&eacute;cticamente de &laquo;los dos Karls&raquo; (Marx y Polanyi), as&iacute; como de las teor&iacute;as feministas y ecologistas y de las teor&iacute;as cr&iacute;ticas de la raza, este libro propone una visi&oacute;n ampliada de la sociedad capitalista. Esta visi&oacute;n abarca no solo la econom&iacute;a visible, &laquo;productiva&raquo;, sino tambi&eacute;n los &laquo;talleres ocultos&raquo;, las condiciones de posibilidad subyacentes de esta &uacute;ltima, en concreto: los procesos de reproducci&oacute;n social asim&eacute;tricos en cuanto al g&eacute;nero, la din&aacute;mica racializada de la expropiaci&oacute;n, las formas de dominio pol&iacute;tico estructuradas por las diferencias de clase, as&iacute; como la depredaci&oacute;n sistem&aacute;tica de los ecosistemas. Todo ello es parte integrante esencial de lo que es, en realidad, una sociedad capitalista.</p> <p>Una visi&oacute;n ampliada del capitalismo implica tambi&eacute;n una visi&oacute;n ampliada del socialismo. Desde esta perspectiva, el socialismo debe superar no solo la explotaci&oacute;n del trabajo asalariado por parte del capital, sino tambi&eacute;n sus m&uacute;ltiples formas alternativas de explotaci&oacute;n parasitaria: el trabajo de cuidados no remunerado, los bienes p&uacute;blicos y la riqueza expropiada a los sujetos racializados y a la naturaleza no humana. El socialismo debe ser, pues, feminista, antirracista y antiimperialista, ecosostenible y democr&aacute;tico.</p>
  • <p>El presente es el &uacute;nico texto cr&iacute;tico existente a fecha de hoy sobre la situaci&oacute;n de la mujer en las Fuerzas Armadas. El &uacute;nico trabajo que ha juntado las piezas del puzle para facilitar una visi&oacute;n de conjunto que permita a la ciudadan&iacute;a tomar conciencia de la magnitud de un problema tan grave como es la impunidad de la violencia sobre la mujer en el seno del Ej&eacute;rcito, y que ello suponga un punto de encuentro y reflexi&oacute;n desde el que impulsar un imprescindible cambio.</p> <p>Dividido en dos partes, en la primera, se presentan denuncias de acoso en cuatro periodos de tiempo, y, en la segunda, se analizan con la intenci&oacute;n de extraer conclusiones en forma de patrones y estad&iacute;sticas. Y los datos resultan muy reveladores: un n&uacute;mero de denuncias y de condenas muy bajo, una clara tendencia a proteger a los denunciados y expulsar a las denunciantes, una ausencia de control pol&iacute;tico y una falta de inter&eacute;s medi&aacute;tico.</p> <p>El objetivo de este libro es claro: que cuando acontezca un delito de esta naturaleza, las v&iacute;ctimas encuentren un respaldo institucional que las proteja y una estructura legal que les ofrezca todas las garant&iacute;as de independencia e imparcialidad exigibles. Todo lo cual se resume en una premisa que convendr&iacute;a que el lector recordase cada vez que visualice un abuso, un acoso o una agresi&oacute;n, y le parezca incomprensible la resoluci&oacute;n que se da al mismo: desaparici&oacute;n o restricci&oacute;n de la Justicia militar a tiempos de guerra, conflictos militares y delitos de naturaleza exclusivamente militar.</p>
  • <p>&iquest;Una nace mujer o se hace mujer? &iquest;Pueden los hombres ser feministas? &iquest;Todav&iacute;a necesitamos el feminismo en el siglo xxi? Este libro responde estas y otras muchas preguntas explorando la lucha por la igualdad a lo largo de los &uacute;ltimos siglos.</p> <p>Con un lenguaje claro, concisas explicaciones que desbrozan la jerga acad&eacute;mica, esquemas que simplifican complejas teor&iacute;as e ingeniosas ilustraciones, El libro del feminismo examina las revolucionarias ideas y las audaces iniciativas que han configurado este fascinante y diverso movimiento.</p> <p>Tanto si has sido feminista durante toda tu vida como si acabas de interesarte por este movimiento, en este libro hallar&aacute;s una verdadera fuente de inspiraci&oacute;n.</p>
  • <p>Este libro recoge el di&aacute;logo mantenido entre Donna Haraway y Marta Segarra con el que se clausur&oacute; el ciclo de debates de pensamiento del CCCB del 2018, &laquo;Despu&eacute;s del fin del mundo&raquo;. El di&aacute;logo busca profundizar algunas de las ideas expuestas por Haraway en su libro Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno, entre ellas: c&oacute;mo los feminismos han contribuido a pensar de forma diferente, no solo sobre las mujeres y el g&eacute;nero, sino tambi&eacute;n sobre el planeta, y qu&eacute; papel tienen las mujeres a la hora de hacer el planeta m&aacute;s habitable; la necesidad de velar por un mundo m&aacute;s integral y menos binario; y de aprender tanto a habitar el mundo, como a configurar mundos. Asimismo, invita a ampliar las estructuras de parentesco a &laquo;parentescos raros&raquo;, velando por relaciones de solidaridad y lazos que contemplan la respons-habilidad de los unos con los otros, y neg&aacute;ndose a pensar que esto es algo exclusivamente humano.</p>
Ir a Arriba