política

  • El legado político y oral de Pepe Mujica a través de los discursos con los que hizo historia
  • Héroes

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    <p>&iquest;Qu&eacute; relaci&oacute;n hay entre el capitalismo y la salud mental? En este volumen, su libro m&aacute;s inquietante hasta la fecha, Franco &quot;Bifo&quot; Berardi se embarca en un estimulante viaje a trav&eacute;s de la filosof&iacute;a, el psicoan&aacute;lisis y recientes acontecimientos en busca de las ra&iacute;ces sociales de la enfermedad mental de nuestra &eacute;poca.</p> <p>Mediante el relato de una serie de horrores -el asesino, Joker, de Aurora; Anders Breivik; las masacres de las escuelas americanas; la epidemia de suicidios en Corea y Jap&oacute;n; y la &uacute;ltima avalancha de los suicidios de &laquo;la austeridad&raquo;-, H&eacute;roes se adentra con bravura en las regiones m&aacute;s oscuras de la obsesi&oacute;n contempor&aacute;nea por competir y estar hiper-conectados. Este volumen corona cuatro d&eacute;cadas del trabajo intelectual radical de Berardi, que desarrolla percepciones psicoanal&iacute;ticas de su amigo F&eacute;lix Guattari y propone una iron&iacute;a dist&oacute;pica como estrategia para desembarazarnos del fat&iacute;dico abrazo del capitalismo absoluto.</p>
  • <p>La selecci&oacute;n de textos que aqu&iacute; presentamos persigue varios prop&oacute;sitos: puede servir de primera introducci&oacute;n a la lectura de las obras de Garc&iacute;a Calvo; tambi&eacute;n rescata una serie de escritos que, aunque publicados en su momento, son hoy casi inaccesibles al p&uacute;blico lector; y en fin, tal vez lo m&aacute;s importante, acaso brinde algo de ayuda o aporte claridad a las nuevas generaciones de contestatarios y rebeldes, pues lo que estos textos mayormente abordan son las ambig&uuml;edades m&aacute;s insidiosas en las que el impulso de desobediencia al Poder a menudo se pierde y se desv&iacute;a y, reconvertido en ideolog&iacute;a o idea de s&iacute; mismo, queda asimilado al orden dominante: el marxismo, el anarquismo, la ecolog&iacute;a, el arte y la cultura.</p>
  • <p>Juan Carlos Monedero: Francotiradores en la cocina</p> <p>Contra el tel&oacute;n de fondo de las turbulencias pol&iacute;ticas atravesadas por Am&eacute;rica Latina durante los &uacute;ltimos a&ntilde;os, Juan Carlos Monedero moviliza los recursos de la teor&iacute;a del Estado ?de Gramsci a Poulantzas? para proporcionar un an&aacute;lisis comparativo cr&iacute;tico del ciclo de los gobiernos de izquierda registrados en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina y Brasil durante las &uacute;ltimas dos d&eacute;cadas.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Carlo Ginzburg: El v&iacute;nculo de la verg&uuml;enza</p> <p>&iquest;Y si fuera la verg&uuml;enza por nuestro pa&iacute;s y no nuestro amor por &eacute;l la marca aut&eacute;ntica de pertenencia? Rasgos distintivos de una emoci&oacute;n pol&iacute;tica, en el cruce entre la biolog&iacute;a y la historia, desde la invocaci&oacute;n de N&eacute;stor de los campos de batalla de Troya hasta el recuerdo de Primo Levi del Ej&eacute;rcito Rojo. &iquest;C&oacute;mo podr&iacute;amos imaginar las fronteras de una comunidad unida por la verg&uuml;enza?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Nicholas Mulder: Homo Europus</p> <p>Al hilo del retiro de Jean-Claude Juncker de la Comisi&oacute;n Europea, reflexiones sobre su carrera como sin&eacute;cdoque de la cultura pol&iacute;tica de la ue y sobre el paso de su tierra natal, el Gran Ducado de Luxemburgo, de productor de acero a guarida financiera.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Michael Hardt y Antonio Negri: Imperio, veinte a&ntilde;os despu&eacute;s</p> <p>Si Imperio fue para muchas personas el texto clave de la era de la globalizaci&oacute;n, &iquest;c&oacute;mo se lee ahora en medio de una era de nacionalismo en auge y crisis dilatada? En una actualizaci&oacute;n fundamental, los autores analizan c&oacute;mo las esferas gemelas del poder y de la (re)producci&oacute;n se han desincronizado, s&iacute;ntoma de un sistema que, en las palabras de Deleuze y Guattari, funciona estrope&aacute;ndose.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Rohanna Kuddus: Indonesia, sorpresa en septiembre</p> <p>&iquest;Qu&eacute; sentido m&aacute;s amplio tienen de las recientes y masivas protestas juveniles acaecidas a lo largo del archipi&eacute;lago indonesio (Java, Sumatra, Pap&uacute;a, Sulawesi, Bali) y qu&eacute; presagian para el segundo mandato de Jokowi, anta&ntilde;o el candidato de la &laquo;esperanza y el cambio&raquo; reminiscente de Obama?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Zion Lights: Rebeldes contra el cambio clim&aacute;tico</p> <p>Entrevista con una de las activistas destacadas de Extinction Rebellion. C&oacute;mo los nuevos militantes por el clima del Reino Unidos han adaptado las teor&iacute;as de la desobediencia civil y las estructuras de &laquo;gesti&oacute;n horizontal&raquo; para tomar Londres en nombre de la emergencia medioambiental.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Aaron Benanav: Automatizaci&oacute;n ? 2</p> <p>Para finalizar su an&aacute;lisis, publicado en dos partes, del desarrollo tecnol&oacute;gico y de la disfunci&oacute;n del mercado de trabajo global, Aaron Benavav refuta la petici&oacute;n de los te&oacute;ricos de la automatizaci&oacute;n de la renta b&aacute;sica universal con una propuesta alternativa. &iquest;Podemos inventar el futuro partiendo del mundo que queremos construir?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Cr&iacute;tica</p> <p>Owen Hatherley rese&ntilde;a Hassan Fathy: Earth &amp; Utopia, de Salma Samar Damluji y Viola Bertini. Un estudio exhaustivo de los radicales dise&ntilde;os en adobe del destacado arquitecto moderno egipcio.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Emma Fajgenbaum rese&ntilde;a Ma m&egrave;re rit, de Chantal Akerman, el &uacute;ltimo libro de la cineasta, en parte diario, en parte cr&oacute;nica, de una relaci&oacute;n complicada y tierna.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Oliver Eagleton rese&ntilde;a The Twittering Machine, de Richard Seymour. Un ataque marxista-freudiano contra las redes sociales analizadas como irremediablemente hostiles para la pol&iacute;tica progresista.</p>
  • <p>La fil&oacute;sofa Patricia Manrique ha logrado en poco m&aacute;s de 200 p&aacute;ginas algo que parec&iacute;a imposible: llevarnos en un profundo viaje filos&oacute;fico, hacer temblar algunos de nuestros espacios de confort militante y estimular una visi&oacute;n pol&iacute;tica, pol&eacute;tica y pol&iacute;rica que haga de la utop&iacute;a algo tan cercano como nuestra escalera de vecinas.</p> <p>Las ideas que pone en juego Patricia Manrique provienen del pensamiento radical occidental, de los feminismos del sur o incluso de algunos de los n&uacute;cleos de resistencia originarios para devolvernos, al final del viaje, a nuestras comunidades de vida cotidianas. Este libro es un profundo cuestionamiento a la racionalidad neoliberal, &ldquo;un canto al placer en la defensa de la vida, a la dicha que proporciona vivirla sabiendo que no estamos solas y a una felicidad que procura una nueva riqueza que nada tiene que ver con el capital y que, poco a poco, estamos inventado en com&uacute;n&rdquo;.</p>
  • <p>&iquest;Es la emancipaci&oacute;n global una causa perdida? &iquest;Son los valores universales antiguos vestigios de una &eacute;poca pret&eacute;rita? &iquest;Debemos someternos a una miserable tercera v&iacute;a, de liberalismo econ&oacute;mico y de gobierno m&iacute;nimo, por miedo a los horrores totalitarios?</p> <p>En esta obra magna, el pol&eacute;mico fil&oacute;sofo Slavoj Zizek se enfrenta a la ideolog&iacute;a predominante a prop&oacute;sito del deber de reapropiaci&oacute;n de varias &laquo;causas perdidas&raquo; y busca la semilla de verdad en la pol&iacute;tica &laquo;totalitaria&raquo; del pasado. No es de extra&ntilde;ar, por consiguiente, que para los partidarios de la doxa &laquo;posmoderna&raquo; liberal la lista de causas perdidas que en ella se defienden sea un t&uacute;nel del terror protagonizado por sus peores pesadillas, un almac&eacute;n de los fantasmas del pasado que han tratado de exorcizar con todas sus fuerzas.</p> <p>Zizek argumenta que, si bien el terror revolucionario se sald&oacute; con el fracaso y con atrocidades de todo tipo, no es &eacute;sta toda la verdad; hay, de hecho, un momento de redenci&oacute;n que cae en el olvido con el categ&oacute;rico rechazo liberal democr&aacute;tico del autoritarismo revolucionario y con la valorizaci&oacute;n de una pol&iacute;tica blanda, consensuada y descentralizada. Reivindica, igualmente, el deber de reinventar el terror revolucionario y la dictadura del proletariado en la lucha en pro de la emancipaci&oacute;n universal. Necesitamos aceptar con coraje el retorno de esta causa, exponi&eacute;ndonos incluso al desastre m&aacute;s catastr&oacute;fico. En palabras de Samuel Beckett: &laquo;Int&eacute;ntalo de nuevo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor&raquo;.</p> <p>&nbsp;</p> <p>&laquo;Adictivamente ecl&eacute;ctica... Zizek se las ingenia para dejar al lector, como de costumbre, tan entusiasmado como desorientado, abandonado en medio de un p&aacute;ramo sembrado de los escombros de los &iacute;dolos ca&iacute;dos.&raquo;</p> <p>Steven Poole, The Guardian</p> <p>&nbsp;</p> <p>&laquo;Un tesoro de perspicacia pol&iacute;tica y filos&oacute;fica [...] Atroz, provocadora y muy divertida.&raquo;</p> <p>Terry Eagleton</p> <p>&nbsp;</p>
  • <p>Ning&uacute;n pensador del siglo XX ha ido tan lejos como Simone Weil en la comprensi&oacute;n de lo que es la desdicha en la condici&oacute;n humana. No es ajeno a la radicalidad de su enfoque el hecho de que se trata de una mujer, y de una mujer desdichada. Pero tampoco el hecho de que haya sido mujer explica sin m&aacute;s el car&aacute;cter, a la vez profundo y conmovedor, de sus consideraciones sobre la desdicha. Simone Weil fue una mujer excepcional, de una sensibilidad para captar las implicaciones de la vida desgraciada de los seres humanos que no tiene parang&oacute;n en la filosof&iacute;a occidental. No hay duda de que esta sensibilidad tiene en ella una dimensi&oacute;n profundamente religiosa y m&iacute;stica. Pero lo admirable, en su caso, es que esta dimensi&oacute;n religiosa de su pensamiento haya ido de la mano con la preocupaci&oacute;n social y el inter&eacute;s por la ciencia y que haya cuajado en una coherencia pr&aacute;ctica que nos deja sin palabras para calificar su conducta.</p>
  • <p>En el siglo actual, el hambre de ordinario ha ido de la mano de las guerras, las crisis pol&iacute;ticas, la corrupci&oacute;n, la autocracia, la plutocracia, las desigualdades sociales, la marginaci&oacute;n, la desidia o la incompetencia de muchos gobernantes, su perfidia y deslealtad traicionera hacia sus pueblos, o de la falta de previsi&oacute;n sobre fen&oacute;menos naturales adversos, entre otros factores que se analizan en este libro. Observando medio centenar de pa&iacute;ses, el autor se centra en c&oacute;mo los actos, el orden de prioridades y las decisiones pol&iacute;ticas tomadas, o su ausencia (por omisi&oacute;n), condicionan que la gente pase hambre. El hambre o la subalimentaci&oacute;n cr&oacute;nica es, evidentemente, una violencia f&iacute;sica y directa, que puede incluso matar a las personas que la sufren durante un per&iacute;odo de tiempo. Pero es tambi&eacute;n una violencia estructural, en la medida que hay unas condiciones econ&oacute;micas, pol&iacute;ticas y sociales que la promueven, mantienen y perpet&uacute;an.</p>
  • <p>Pasolini siempre tuvo una fuerte vocaci&oacute;n por el di&aacute;logo. As&iacute;, a partir de 1960, la revista Vie nuove dedicar&aacute; una secci&oacute;n donde recoge cartas dirigidas al escritor italiano, que &eacute;l se encargaba de responder cada semana. Le escrib&iacute;an estudiantes, obreros, aspirantes a escritor, amas de casa, etc., en busca de consejo, inspiraci&oacute;n, para compartir alguna cr&iacute;tica, y en ocasiones con la intenci&oacute;n de polemizar con Pasolini.</p>
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