protección social

  • <p>El &quot;futuro del trabajo&quot; es el tema del momento en el peque&ntilde;o mundo de la &quot;gobernanza global&quot;. Casi todas las organizaciones internacionales lo han convertido en una prioridad, sin mencionar los think tanks y otras empresas de consultor&iacute;a. Su punto com&uacute;n: piense en este futuro desde el estrecho &aacute;ngulo de la &quot;cuarta revoluci&oacute;n industrial&quot; con sus robots, impresoras 3D y plataformas digitales para vender mejor las (des)regulaciones de trabajo. &iquest;Pero de qu&eacute; trabajo estamos hablando exactamente? &iquest;Para qui&eacute;n son estos discursos y an&aacute;lisis? &iquest;Para qu&eacute; fines? Hoy, tres cuartas partes de los trabajadores del mundo pertenecen a lo que se puede llamar el Sur global. Su abrumadora mayor&iacute;a sin acceso a un trabajo formal o protecciones sociales. Las impresoras 3D y los algoritmos son la menor de sus preocupaciones. Sin embargo, estos son los grandes ausentes del debate sobre el &quot;futuro del trabajo&quot;. Es urgente criticar y denunciar este &quot;debate&quot; pensado y organizado por multinacionales y Estados, sobre todo desde el punto de vista de aquellos que persisten en la marginaci&oacute;n.</p>
  • <p>El objeto de este libro es claro: la sociedad capitalista. Se trata de comprender qu&eacute; es y c&oacute;mo funciona; sus irracionalidades, coerciones e injusticias end&oacute;genas; sus tendencias inherentes a la crisis y sus l&iacute;neas de conflicto; sus potenciales inmanentes para la transformaci&oacute;n. Partiendo libre y ecl&eacute;cticamente de &laquo;los dos Karls&raquo; (Marx y Polanyi), as&iacute; como de las teor&iacute;as feministas y ecologistas y de las teor&iacute;as cr&iacute;ticas de la raza, este libro propone una visi&oacute;n ampliada de la sociedad capitalista. Esta visi&oacute;n abarca no solo la econom&iacute;a visible, &laquo;productiva&raquo;, sino tambi&eacute;n los &laquo;talleres ocultos&raquo;, las condiciones de posibilidad subyacentes de esta &uacute;ltima, en concreto: los procesos de reproducci&oacute;n social asim&eacute;tricos en cuanto al g&eacute;nero, la din&aacute;mica racializada de la expropiaci&oacute;n, las formas de dominio pol&iacute;tico estructuradas por las diferencias de clase, as&iacute; como la depredaci&oacute;n sistem&aacute;tica de los ecosistemas. Todo ello es parte integrante esencial de lo que es, en realidad, una sociedad capitalista.</p> <p>Una visi&oacute;n ampliada del capitalismo implica tambi&eacute;n una visi&oacute;n ampliada del socialismo. Desde esta perspectiva, el socialismo debe superar no solo la explotaci&oacute;n del trabajo asalariado por parte del capital, sino tambi&eacute;n sus m&uacute;ltiples formas alternativas de explotaci&oacute;n parasitaria: el trabajo de cuidados no remunerado, los bienes p&uacute;blicos y la riqueza expropiada a los sujetos racializados y a la naturaleza no humana. El socialismo debe ser, pues, feminista, antirracista y antiimperialista, ecosostenible y democr&aacute;tico.</p>
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