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<p>Este es un libro de cocina fruto de la pasión y el talento de María Cosbel, con un amor sin freno por la cocina, principalmente por la cultura culinaria relacionada con las masas dulces o saladas, ya que la principal virtud de la autora es su capacidad para explicar el paso a paso de cada receta, la elección de unos ingredientes fáciles de conseguir para todo el mundo, y un resultado que, además de bello y seductor, también es saludable.</p> <p>Tienen ustedes en sus manos un recetario para los que les gusta cocinar de forma moderna, fácil y atractiva. Las recetas que nos seducen y nos animan a realizarlas son como la partitura de una sinfonía, con un título que nos atrapa y que, gracias a nuestra interpretación, se convertirá en una versión personal y original. Este es un recetario que pone en marcha nuestra ilusión: con la receta bien estudiada y comprendida, todos los ingredientes listos y preparados, nos pondremos manos a la obra, y ¡con las manos en la masa! </p> <p>[Del prólogo de Carme Ruscalleda]</p>
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<p>Cuatro profesionales franceses de gran prestigio como son Jérémy Ballester, Jean-Marie Lanio, y los MOF (Meilleur Ouvrier de France) Olivier Magne y Thomas Marie abordan desde elaboraciones clásicas hasta piezas de concurso más complejas. Un total de 280 páginas que recogen desde piezas hojaldradas hasta brioches de todo tipo y formatos.</p> <p>El libro también cuenta con un glosario de ingredientes y un interesante apartado de recetas y técnicas de base. A través de 80 recetas, algunas de las cuales se presentan ilustradas paso a paso, los cuatro expertos reposteros transmiten sus conocimientos y técnicas de la pastelería.</p>
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<p>Tras <em>Frutas y Ópera</em>, he querido rendir homenaje a mi madre, quien me decía que una sencilla flor podía conquistar el mundo. Para mí, no hay nada más elegante que montar una flor con una manga pastelera. Montar una crema, una ganache o un merengue te permite darun equilibrio estético y suculento a un postre. cuando formo espirales y pétalos, busco dibujar una flor cada vez diferente para transformar una sencilla tarta en un regalo.</p> <p>Las flores son un campo de juego infinito para un pastelero. Símbolo de vida, de elegancia y de pureza, permiten jugar con los colores, las formas y los ingredientes. Son enormemente sugerentes y ¡tenía muchas ganas de hacerlas comestibles!</p> <p>Descubra más de 80 recetas, todas creadas con pasión y paciencia. Ahora les toca a ustedes trabajar y dejarme a mí soñar.</p>