sensualidad

  • <p>Pierre, joven agraciado por la fortuna y el talento, descubre un d&iacute;a que la imagen de su difunto padre no es tan venerable como le hab&iacute;an inculcado. A partir de ese momento su vida se convierte en una peregrinaci&oacute;n hacia la derrota en la que el amor y la familia son actores principales y causa de sus males.</p> <p>Pierre, que manten&iacute;a una relaci&oacute;n ambigua con su hermosa madre, antes de casarse con su novia llega a la conclusi&oacute;n de que tiene una hermana bastarda, lo que le plantea un dilema: proseguir el rumbo que su madre hab&iacute;a trazado para &eacute;l, o romper con su amable mundo arrostrando las consecuencias. Elige esto &uacute;ltimo, creando deliberadamente graves malentendidos que empujan a Pierre por el sendero de la desesperaci&oacute;n. La sombra &ndash;tambi&eacute;n ambigua&ndash; del incesto se cierne sobre la obra, que a su vez ofrece una reflexi&oacute;n sobre el drama interno de todo escritor, no siempre capaz de verter sobre el papel las emociones y los sentimientos que le embargan.</p>
  • <p><span style="font-weight: 400;">Despu&eacute;s de haber buceado en nuestros miedos, ten&iacute;amos ganas de un n&uacute;mero m&aacute;s alegre y disfrut&oacute;n. Decidimos entonces abordar las sexualidades &ndash;en plural, porque, como nosotras, son diversas&ndash; intentando dejar a un lado sus sombras y centr&aacute;ndonos m&aacute;s en el placer, el goce, el erotismo; reivindicando unas relaciones basadas en el consentimiento, el di&aacute;logo y el respeto. Pero, las sombras se han negado a irse y, una vez que nos ponemos a darle vueltas a la sexualidad, aparecen, una y otra vez. Hay ganas de hablar, aunque tambi&eacute;n asusta. A qui&eacute;n no le cuesta desnudarse si no hay intimidad, confianza, seguridad&hellip; Hablar de sexualidades es abrir una caja de pandora, que nos trae placeres y dolores, y nos ense&ntilde;a que tambi&eacute;n en esto tenemos que acompa&ntilde;arnos, con cuidado, para aprender juntxs.</span></p>
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