soviets

  • <p>&laquo;Socialismo salvaje&raquo; es la descalificaci&oacute;n que las jefaturas de partido esputan contra los momentos insurreccionales y revolucionarios que, gracias a la ausencia de dirigentes, resultan ingobernables. En este libro, Charles Reeve se apropia del insulto para dar pie a un ensayo amotinado que resalta el car&aacute;cter complejo y el potencial transformador de unos acontecimientos que marcaron la vida de quienes fueron sus protagonistas, y que conforman el tejido de una memoria insumisa.&nbsp;</p> <p>Las comunas parisinas de 1792 y 1871, los s&oacute;viets prebolcheviques, los consejos alemanes de 1918, las colectivizaciones del 1936, mayo del 68, el 15m, Occupy..., m&aacute;s all&aacute; de su duraci&oacute;n o su impronta hist&oacute;rica, han sido formas de una nueva sociedad, constituidas al margen (y muy a menudo en contra) de las jerarqu&iacute;as y las direcciones pol&iacute;ticas del momento. Lejos de ser manifestaciones primitivas sin organizaci&oacute;n pol&iacute;tica, eran precisamente formas aut&oacute;nomas capaces de desbordar lo existente, de construir otra realidad.&nbsp;</p> <p>Frente al &laquo;socialismo de los jefes&raquo; &mdash;y su apogeo en el Estado sovi&eacute;tico, el stalinismo y la tradici&oacute;n autoritaria de los partidos comunistas&mdash;, este ensayo hist&oacute;rico pone de relieve la persistencia de pr&aacute;cticas y propuestas basadas en la democracia directa, el asamblearismo y la autonom&iacute;a. Una mirada radical de los movimientos de emancipaci&oacute;n social, a trav&eacute;s de diferentes &eacute;pocas hist&oacute;ricas, que supone un soplo de aire fresco para afrontar el presente y el futuro de las luchas sociales.</p>
  • <p>La Revoluci&oacute;n rusa fue el acontecimiento m&aacute;s trascendental del siglo xx. El asalto al Palacio de Invierno de Petrogrado en octubre de 1917 fue vivido como la materializaci&oacute;n inesperada de una utop&iacute;a largamente perseguida: la de la ocupaci&oacute;n del poder por parte del proletariado y la construcci&oacute;n de una nueva sociedad sin clases. El acontecimiento espole&oacute; conciencias, ampli&oacute; el horizonte de expectativas de las clases populares e inspir&oacute; revoluciones y reg&iacute;menes pol&iacute;ticos por todo el mundo. Tambi&eacute;n desat&oacute; el p&aacute;nico y la reacci&oacute;n virulenta de sus posibles damnificados y la hostilidad de quienes, aun simpatizado con su arranque, no compartieron su devenir.<br /> <br /> A radiografiar este magno acontecimiento y sus consecuencias &ndash;pol&iacute;ticas, sociales y culturales&ndash;, la evoluci&oacute;n del mundo surgido de ella y el mito y la memoria de la revoluci&oacute;n en la actualidad se consagra 1917. La Revoluci&oacute;n rusa cien a&ntilde;os despu&eacute;s, una visi&oacute;n poli&eacute;drica, diversa y coral, de la revoluci&oacute;n y el siglo que engendr&oacute;.<br /> <br /> &nbsp;<br /> <br /> &nbsp;</p>
  • <p>Figura destacada de la Revoluci&oacute;n Rusa en el campo anarquista, Volin dedic&oacute; los &uacute;ltimos a&ntilde;os de su exilio franc&eacute;s a la escritura de &laquo;La revoluci&oacute;n desconocida&raquo;, un libro que s&oacute;lo ver&iacute;a la luz tras su fallecimiento. El propio t&iacute;tulo nos aclara ya lo que es su leitmotiv y su objetivo esencial, la revelaci&oacute;n de aspectos clave ignorados o tergiversados por la historiograf&iacute;a oficial y que resultan imprescindibles para enjuiciar los acontecimientos de 1917 en Rusia.<br /> <br /> Vs&eacute;volod Mij&aacute;ilovich Eijenbaum, que adopt&oacute; el nombre de Volin en la lucha revolucionaria, naci&oacute; en la Rusia central en 1882 y acudi&oacute; a estudiar a San Petersburgo poco antes de que se desencadenaran los hechos de 1905. Protagonista de &eacute;stos, Volin se ve obligado a partir al exilio en 1907, y es en Par&iacute;s donde cambia su militancia en el partido Socialista Revolucionario por el anarquismo que ya no abandonar&iacute;a. Sus dotes de periodista, propagandista y orador fueron esenciales en la organizaci&oacute;n de este movimiento en Francia y Estados Unidos, pero en 1917 regresa a Rusia para unirse a la revoluci&oacute;n. Participa despu&eacute;s en el movimiento majnovista de Ucrania y conoce las c&aacute;rceles de la Chek&aacute; moscovita hasta que la intervenci&oacute;n de sindicalistas europeos asistentes a un congreso del Profintern consigue cambiar su condena por el exilio. Establecido primero en Berl&iacute;n y m&aacute;s tarde en Par&iacute;s, resulta de nuevo un activista fundamental del anarquismo, aunque a partir de 1926 sus posiciones se apartaron de las de sus viejos compa&ntilde;eros Majn&oacute; y Arsh&iacute;nov. Volin muri&oacute; en Par&iacute;s de tuberculosis en 1945.<br /> <br /> &laquo;La revoluci&oacute;n desconocida&raquo; arranca con un repaso de la historia de los movimientos revolucionarios en la Rusia del XIX, desde la rebeli&oacute;n de los decembristas en 1825. Asistimos as&iacute; a la irrupci&oacute;n en los a&ntilde;os 60 de ese siglo del &quot;nihilismo&quot;, moda filos&oacute;fica de los j&oacute;venes que defienden una huida de los valores convencionales en nombre de la libertad del individuo, y a la cristalizaci&oacute;n posterior de estas tendencias en grupos de acci&oacute;n pol&iacute;tica que buscan la emancipaci&oacute;n de las masas tiranizadas y en ocasiones no dudan en acudir a la estrategia terrorista. El comienzo del siglo XX est&aacute; marcado por la industrializaci&oacute;n en algunas &aacute;reas y por una intensificaci&oacute;n de las actividades revolucionarias contra el feroz absolutismo, aglutinadas en torno a dos tendencias principales: los socialistas democr&aacute;ticos, marxistas, que centran su propaganda en las masas obreras, y los socialistas revolucionarios con m&aacute;s influencia entre los campesinos. En esta &eacute;poca, la guerra ruso-japonesa (1904-1905) y la de 1914-18 son detonante de sucesivos eventos revolucionarios.</p>
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