transicion ecosocial;

  • Escrito en 1974, La Convivencialidad se anticipó a muchos de los debates hoy ineludibles. Inmersos ya en un colapso de difícil salida, su propuesta plantea un horizonte de sociedad postindustrial que permita «a todos sus miembros la acción más autónoma y más creativa posible», a través de la producción de herramientas controladas y controlables desde las propias necesidades primarias y comunitarias.
  • 40 voces aliadas de Les Soulèvements de la Terre se reúnen en este libro-herramienta-manifiesto, reflejo del movimiento ecologista más amplio y radical del ámbito europeo.
  • <p>Las sesiones de la Convenci&oacute;n Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Clim&aacute;tico, como las de Reino Unido en 2021 o la de Egipto en 2022, concluyen en resultados ambiguos, sin compromisos espec&iacute;ficos. Estas reuniones operan a trav&eacute;s de lo que se denominan falsas soluciones: la aglomeraci&oacute;n de discursos, tecnolog&iacute;as, dispositivos financieros, medidas regulatorias y pol&iacute;ticas p&uacute;blicas que de forma superficial ofrecen &ldquo;soluci&oacute;n&rdquo; a uno o varios de los problemas interconectados y asociados con la crisis clim&aacute;tica, pero sin modificar los principios ni las desigualdades del sistema econ&oacute;mico.</p> <p>Con la participaci&oacute;n de m&aacute;s de 30 personas, el libro es una &lsquo;gu&iacute;a&rsquo; que permite tanto a quienes est&aacute;n familiarizados con los temas, como a quienes comienzan a informarse, reconocer las falsas soluciones promovidas por el sistema internacional de gobernanza clim&aacute;tica. Es una herramienta de consulta y una gu&iacute;a de algunas de las cientos de alternativas que se desarrollan como las bases de una alternativa civilizatoria para combatir el sistema de colapso creado por la modernidad. Alternativas que constituyen un sistema basado en la esperanza, la confluencia de humanos y no humanos en solidaridad, para imaginar, concretar y habitar otros mundos.</p>
  • <p>La historia no est&aacute; escrita todav&iacute;a, pero es un momento crucial marcado por las amenazas de los totalitarismos neoliberales de ultraderecha, de la guerra y el genocidio. Repensar la vida en com&uacute;n en estos tiempos extra&ntilde;os es posible, pero para ello es preciso mirar d&oacute;nde estamos y obligarnos a redefinir las cuestiones m&aacute;s antiguas de la justicia social y de la pol&iacute;tica.</p> <p>Este libro no hace una predicci&oacute;n agorera. Es un aviso rabioso y dolorido. Se ti&ntilde;e del dolor y la rabia de quienes aman la vida y a la gente, de aquellos a quienes les importan todas las vidas y no se resignan a descartarlas.</p>
  • <p><em>Bienvenidos al colapsoceno</em> es una cartograf&iacute;a on&iacute;rica que nos invita a adentrarnos en el colapso del sistema actual de vida. Si el progreso y la tecnolog&iacute;a hab&iacute;an consolidado la religi&oacute;n de la modernidad, hoy todo nos habla de su agon&iacute;a, por lo que al mito de la mejora constante le sucede un nuevo imaginario que es su imagen invertida, el imaginario de la cat&aacute;strofe.</p> <p>No obstante, contamos tambi&eacute;n con su contrapartida: frente a todo sue&ntilde;o ut&oacute;pico, queda la reivindicaci&oacute;n de la creaci&oacute;n desde el aqu&iacute; y el ahora. &ldquo;Una vez ha surgido en uno mismo el esp&iacute;ritu revolucionario, ya no hay vuelta atr&aacute;s. Porque el verdadero esp&iacute;ritu revolucionario es, esencialmente, una experiencia de responsabilidad. Uno siente que debe responder ante una situaci&oacute;n (de la sociedad, del mundo&hellip;) que as&iacute; lo exige. Los autores de este libro tienen este esp&iacute;ritu. Pero los a&ntilde;os y lo vivido no les han ahorrado decepciones ni fracasos. De ah&iacute; que este sea un libro parad&oacute;jico. En parte, sostiene con mucha agudeza que ya no hay nada que hacer para evitar el colapso y, en parte, no cesa de apelar a lo seminal, a lo marginal, a los viveros, a la imaginaci&oacute;n, a la resistencia.</p> <p>&laquo;Es, tambi&eacute;n, y eso no es poco en los tiempos que corren, un libro honesto. Escritura directa, nada ret&oacute;rica, nada esteticista, que desde la primera l&iacute;nea habla de t&uacute; a t&uacute;. Y, finalmente, es un libro de amistad. Hecho desde la amistad y para la amistad. S&iacute;, el t&iacute;tulo expl&iacute;cito es el del colapso. El impl&iacute;cito, el de la amistad. Buenos t&iacute;tulos para un libro que, sin duda alguna, vale la pena leer&raquo;. Josep Maria Esquirol.&nbsp;</p>
  • <p>El autor, en coherencia con sus &uacute;ltimos trabajos, nos plantea el municipalismo comunalista, las sociedades comunales, como idea estrat&eacute;gica a seguir, como la luz que ilumina el oscuro t&uacute;nel al que el capitalismo nos condena. En un mundo colapsado a todos sus niveles, m&aacute;s que nunca es necesario y urgente repensar las pr&aacute;cticas llevadas a cabo que pueden ser parte del cambio.</p>
  • <p>Que algunos expertos pongan sobre la mesa que las crisis del capitalismo ya no son lo que eran, que esto no es una crisis m&aacute;s y que lo que est&aacute; en cuesti&oacute;n es la propia esencia de un sistema genocida, ecocida y con fecha de caducidad ya no tan lejana, est&aacute; empezando a dejar de ser una novedad. Pero que el municipalismo comunalista aparezca como una posibilidad real de un modelo diferente, no explotador, equitativo, horizontal, respetuoso y que promueva el bien com&uacute;n y el apoyo mutuo, quiz&aacute;s s&iacute; resulte innovador para muchas lectoras. M&aacute;s a&uacute;n cuando la propuesta se expresa con una necesaria estructura de cambio que incluye a los sujetos activos (individuales y colectivos), as&iacute; como los procesos e instrumentos que permitir&aacute;n llevarla a cabo. El autor nos propone la sociedad comunal como alternativa y el municipalismo como proceso de transici&oacute;n.</p>
  • <p>&laquo;Este libro es, fundamentalmente, una cr&iacute;tica. No sobre las teor&iacute;as neoliberales, ni sobre la globalizaci&oacute;n, ni sobre la crisis actual. Es una cr&iacute;tica a las recientes propuestas -aunque con antecedentes antiguos- del decrecimiento y del consumo responsable. El autor sabe, (ya tiene cierta edad para asumir las consecuencias), que las cr&iacute;ticas ejercidas sobre las propuestas alternativas no suelen estar bien vistas por el propio mundo alternativo que, tan fragmentado como a menudo inmaduro, a veces adopta una postura defensiva y, parad&oacute;jicamente, acr&iacute;tica. Pero, en cuanto que ejercicio cr&iacute;tico, el autor realiza un examen y emite un juicio. Y ninguno de los dos aspectos consustanciales a la cr&iacute;tica nos deja indiferentes&raquo;. &mdash;Jes&uacute;s Giraldez</p>
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