Editorial: Banizu Nizuke

ISBN: 9788461553273

100 págs.

Euskalherriko musika argazkilariak n.º 00

Empezamos, a modo de presentación, con un número compartido, “número cero”, donde diez fotógrafos, (Tom Hagen, 2×2, Hodei esteban, Joseba Barrenetxea, Egoitz Irizar, Asier Arroita, Rafoto, Galder Izagirre y Nagore Legarreta); nos muestran la actual escena musical vasca. El título se acompaña de un texto que explica los objetivos del proyecto de colección.
Estamos archivando la historia de nuestra música popular.
Hasta ahora, solo hemos podido acceder, ordenadamente, a la historia de nuestra música popular contemporánea a través de las letras o en su versión original, es decir, de la propia música. Pero es evidente, que la imagen tiene una fuerte relación simbólica de representación con su referente que genera formas asociativas muchas veces, más potentes que las del propio lenguaje; la fotografía nos hace recordar y a su vez, el objeto-imagen arrastra extremadamente bien una esencia que le hace convertirse en el más fiel retrato de la sociedad que lo creó. Aún así, durante años hemos visto como nuestros fotógrafos musicales han pasado injustamente inadvertidos, el ejemplo es que solamente exista una sola publicación (Rock & Klik) que aborde la obra de un fotógrafo musical vasco, y ni una sola que se enfrente a la narración histórica de nuestra música popular a través únicamente de la imagen. Bien es cierto que en numerosas ocasiones, libros y revistas, han utilizado imágenes para ilustrar textos; pero no es menos cierto que también, en numerosas ocasiones, junto con la imagen, ni siquiera aparezca asociado el nombre del fotógrafo. Tal es el caso, que algunos de nosotros hemos conocido imágenes sin saber siquiera quien es el autor, ya que en ninguna de las referencias donde aparecía la fotografía, venía indicado su nombre. Una práctica tristemente común, pero suficientemente real como para animarnos a cubrir ese déficit. No creemos que haya habido una mala intención detrás de este tipo de actuaciones, pero si una dejadez en la propia valoración de nuestros fotógrafos musicales y sobretodo en la catalogación de su obra.
Con esta idea, iniciamos una serie de publicaciones agrupadas en una colección titulada “Fotógrafos musicales vascos”, con el propósito de mostrar la historia de nuestra música popular a través de la imagen; un intento de dar a conocer la propia obra, patrimonio de todos, y popularizar a sus autores.

12,00

Comparte!

Categorías: Contracultura y arte

 

Euskalherriko musika argazkilariak n.º 00

12,00

Empezamos, a modo de presentación, con un número compartido, “número cero”, donde diez fotógrafos, (Tom Hagen, 2×2, Hodei esteban, Joseba Barrenetxea, Egoitz Irizar, Asier Arroita, Rafoto, Galder Izagirre y Nagore Legarreta); nos muestran la actual escena musical vasca. El título se acompaña de un texto que explica los objetivos del proyecto de colección.
Estamos archivando la historia de nuestra música popular.
Hasta ahora, solo hemos podido acceder, ordenadamente, a la historia de nuestra música popular contemporánea a través de las letras o en su versión original, es decir, de la propia música. Pero es evidente, que la imagen tiene una fuerte relación simbólica de representación con su referente que genera formas asociativas muchas veces, más potentes que las del propio lenguaje; la fotografía nos hace recordar y a su vez, el objeto-imagen arrastra extremadamente bien una esencia que le hace convertirse en el más fiel retrato de la sociedad que lo creó. Aún así, durante años hemos visto como nuestros fotógrafos musicales han pasado injustamente inadvertidos, el ejemplo es que solamente exista una sola publicación (Rock & Klik) que aborde la obra de un fotógrafo musical vasco, y ni una sola que se enfrente a la narración histórica de nuestra música popular a través únicamente de la imagen. Bien es cierto que en numerosas ocasiones, libros y revistas, han utilizado imágenes para ilustrar textos; pero no es menos cierto que también, en numerosas ocasiones, junto con la imagen, ni siquiera aparezca asociado el nombre del fotógrafo. Tal es el caso, que algunos de nosotros hemos conocido imágenes sin saber siquiera quien es el autor, ya que en ninguna de las referencias donde aparecía la fotografía, venía indicado su nombre. Una práctica tristemente común, pero suficientemente real como para animarnos a cubrir ese déficit. No creemos que haya habido una mala intención detrás de este tipo de actuaciones, pero si una dejadez en la propia valoración de nuestros fotógrafos musicales y sobretodo en la catalogación de su obra.
Con esta idea, iniciamos una serie de publicaciones agrupadas en una colección titulada “Fotógrafos musicales vascos”, con el propósito de mostrar la historia de nuestra música popular a través de la imagen; un intento de dar a conocer la propia obra, patrimonio de todos, y popularizar a sus autores.

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Categorías: Contracultura y arte

Editorial: Banizu Nizuke

ISBN: 9788461553273

100 págs.