Un fantasma perfecto
quien no crea no respira
he aquí su suelo;
es pecado saber,
la inocencia inculpa:
el amor como el creer en dios o en tus pechos
contamina:
ni carne
ni fuerza
ni aguante:
placer sin fin: redondo: quién respira mata:
sólo en los mataderos
-tus ojos, mis manos-
la vida se pronuncia viva
15,00€
Solo quedan 0 disponibles
Categorías: Poesía
Un fantasma perfecto
quien no crea no respira
he aquí su suelo;
es pecado saber,
la inocencia inculpa:
el amor como el creer en dios o en tus pechos
contamina:
ni carne
ni fuerza
ni aguante:
placer sin fin: redondo: quién respira mata:
sólo en los mataderos
-tus ojos, mis manos-
la vida se pronuncia viva