Contracultura i Art

  • <p><em>&iexcl;Esta es nuestra guerra!</em> propone un intenso recorrido por los escenarios de ayer y hoy: por las tiendas de discos, locales de ensayo o centros sociales okupados de un escenario completamente diferente al que vivieron las escenas punk de Bilbao, Barcelona o Madrid. Ameno y profusamente documentado, sus p&aacute;ginas ordenan fechas y datos originalmente dispersos, al tiempo que recogen el testimonio oral de m&aacute;s de medio centenar de personas pertenecientes a distintas generaciones con el objetivo de cumplir una premisa b&aacute;sica: preservar las historias cercanas, antes que se pierdan por el sumidero del olvido.</p> <p>Esta cr&oacute;nica sonora incluye, adem&aacute;s, referencias a los principales hitos contraculturales &ndash;colectivos libertarios, movimientos feministas, movilizaciones antimilitaristas, okupaciones pol&iacute;ticas&ndash; que tuvieron lugar en la isla entre los a&ntilde;os ochenta, noventa y el siglo XXI. Lo que comenz&oacute; &ndash;y, todav&iacute;a, sigue siendo&ndash; un movimiento minoritario a nivel local terminar&iacute;a por convertirse en una de las manifestaciones culturales m&aacute;s honestas y comprometidas de los &uacute;ltimos cuarenta a&ntilde;os.</p>
  • <p>Este libro propone una cartograf&iacute;a cr&iacute;tica de las pr&aacute;cticas y discursos de las &uacute;ltimas seis d&eacute;cadas mediante el an&aacute;lisis del potente papel del arte y el cine en la configuraci&oacute;n de imaginarios culturales, sociales y pol&iacute;ticos desde la Guerra Fr&iacute;a hasta la actualidad. Nuestro enfoque busca resaltar el rol de los movimientos sociales as&iacute; como de las pol&iacute;ticas institucionales en momentos de crisis continua y de r&aacute;pidas desestructuraciones sociales en las que el arte toma una posici&oacute;n activa.</p> <p>No pretende ser un volumen que agote perspectivas, sino un punto de partida para el an&aacute;lisis que acompase las transformaciones producidas en la historia, la filosof&iacute;a, la sociolog&iacute;a y los estudios culturales que nos ayude a nutrir el pensamiento contempor&aacute;neo, donde lo visual ocupe un lugar preponderante. Todos los conceptos que aparecen aqu&iacute; son fundamentales. La selecci&oacute;n no pretende ser absoluta, y se reconoce profundamente parcial. Sin embargo, en sus entrecruzamientos y tangencialidades, estos vocablos adquieren vol&uacute;menes y resonancias que, sin duda, son necesarios para pensar nuestro presente en su entrelazamiento con el pasado.</p> <p>Nuestro inter&eacute;s es tratar de proponer genealog&iacute;as diversas que complejicen el entendimiento, no solo de los propios conceptos aqu&iacute; repensados y de sus imbricaciones hist&oacute;ricas, sino tambi&eacute;n de sus ubicaciones en posibles contra-relatos y de sus impulsos frente a un canon (art&iacute;stico y de pensamiento) que necesita ser revisado y ensanchado para generar herramientas &uacute;tiles en nuestros contextos actuales</p>
  • <p>En este cuarto volumen de la colecci&oacute;n Im&aacute;genes presentamos un amplio panorama sobre el cine realizado por el movimiento anarquista durante la Guerra Civil espa&ntilde;ola. La excepcional circunstancia provocada por el conflicto armado ampar&oacute; el establecimiento de un sistema colectivizado en manos de los libertarios y la creaci&oacute;n de una filmograf&iacute;a ins&oacute;lita en el conjunto de la cinematograf&iacute;a espa&ntilde;ola e internacional. Se trata de los documentos visuales m&aacute;s tempranos de la breve experiencia revolucionaria emprendida en Catalu&ntilde;a y Arag&oacute;n; un conjunto de pel&iacute;culas muy heterog&eacute;neo entre reportajes de guerra, documentales y filmes de argumento. Adem&aacute;s del car&aacute;cter eminentemente propagand&iacute;stico de las cintas, se construye un discurso audiovisual m&aacute;s fruct&iacute;fero y complejo que la mera propaganda. Destacan las experimentaciones formales y la exploraci&oacute;n de nuevos recursos expresivos poco indagados hasta entonces como la hibridaci&oacute;n entre el g&eacute;nero documental y la ficci&oacute;n. El texto recorre el conjunto de las cuarenta y cuatro pel&iacute;culas conservadas en su contexto hist&oacute;rico. Y aporta una s&iacute;ntesis de su contenido con breves comentarios para destacar los aspectos formales m&aacute;s relevantes. Al final se detalla la relaci&oacute;n de todos los filmes realizados en la lista m&aacute;s completa elaborada hasta la fecha, que consta de ochenta y tres t&iacute;tulos producidos en Barcelona y veintitr&eacute;s en Madrid</p>
  • <p>La historia del siglo XX muestra que hasta pr&aacute;cticamente los a&ntilde;os sesenta, cuando emerge la contestaci&oacute;n gay, l&eacute;sbica y trans en las calles, la representaci&oacute;n de la diversidad sexual se mueve en l&iacute;neas generales en el &aacute;mbito privado, en la ocultaci&oacute;n, en la verg&uuml;enza. No obstante, diversas manifestaciones art&iacute;sticas lograron abrirse paso, en determinados c&iacute;rculos y sin llegar al gran p&uacute;blico, para que los artistas pudiesen expresar su identidad sexual con la discreci&oacute;n obligada por la moralidad imperante.</p> <p>Es el caso de Duncan Grant, Romaine Brooks o Claude Cahun en la primera mitad del siglo pasado. El pudor se rompi&oacute; a lo largo de los a&ntilde;os setenta con el surgimiento de colectivos homosexuales que irrumpen en la v&iacute;a p&uacute;blica tanto en Nueva York como en Par&iacute;s, Santiago de Chile o Barcelona. Paralelamente, algunos artistas como Robert Mapplethorpe, censurado por los sectores m&aacute;s conservadores y ultrarreligiosos, mostraba en sus im&aacute;genes una sexualidad inconcebible para la sociedad mojigata. Los a&ntilde;os ochenta y noventa afianzaron el retorno de las pol&iacute;ticas sex&oacute;fobas al convertir el sida en una condena moral.</p> <p>En esos tiempos tan duros emerge la denominada teor&iacute;a queer y una pl&eacute;yade de artistas inconformistas ponen de manifiesto sus deseos heterodoxos, sus formas de vida alternativas a la familia nuclear. El binomio de g&eacute;nero (hombre/mujer; masculino/femenino) es puesto en tela de juicio, como puede verse en el espacio abierto del arte, donde las transgresiones adquieren fuerza y visibilidad. Un mundo perseguido ofrece un completo panorama de la diversidad sexual en las manifestaciones art&iacute;sticas del siglo xx, en el que el t&iacute;tulo alude tanto al deseo de conseguir una vida en la que prime la libertad y el respeto a la diferencia como la realidad de que la diversidad sexual ha sido &ndash;y sigue siendo&ndash; amordazada, patologizada y condenada por las leyes y las normas sociales.</p>
  • SUBURBIA

    24,90
    <p>Un espectacular recorrido ilustrado por nuestros mundos m&aacute;s oscuros y &laquo;depravados&raquo;, desde la sicalipsis de fin de siglo hasta la brutalidad de la transici&oacute;n, cuando los quioscos se llenaron de chicas con esv&aacute;sticas y cuero negro. Edici&oacute;n de Servando Rocha</p> <p>Esta es la incre&iacute;ble y fascinante historia de nuestra Espa&ntilde;a m&aacute;s subterr&aacute;nea y amante de la coca&iacute;na o la morfina &ndash;los llamados entonces &laquo;venenos euf&oacute;ricos&raquo;&ndash;, que durante a&ntilde;os se vend&iacute;an libremente e inundaban cabarets, antros y esquinas. Las mujeres tomaban la noche, ese espacio donde siempre se despliega lo prohibido, adoptando maneras de ser libres y sin permiso de nadie, en una Santa Trinidad de sexo, drogas y cupl&eacute;, mientras la &laquo;gente de orden&raquo; miraba con espanto lo que suced&iacute;a en las calles. Exist&iacute;a un pa&iacute;s moralizante y otro muy distinto, nuestra Suburbia, la secreta Naci&oacute;n de la Molicie, aquella otra abandonada con alegr&iacute;a y gran dedicaci&oacute;n al vicio y el placer.</p> <p>Nuestra &laquo;tormenta inmoral&raquo; fue imparable. Se editaban centenares de libros y revistas, algunas clandestinas, que pasaban a formar parte de &laquo;bibliotecas infernales&raquo;, esos libros secretos por indecorosos o directamente prohibidos de bibliotecas, tanto p&uacute;blicas como privadas, en ocasiones pasquines y mal editados, que se vend&iacute;an por cuatro duros y contra los que se crearon brigadas policiales antipornograf&iacute;a. El m&aacute;s misterioso y, para muchos, infame de aquellos autores fue &Aacute;ngel Mart&iacute;n de Lucenay, un falso sex&oacute;logo que no se parec&iacute;a a ninguno y cuya habilidad era vender erotismo, en ocasiones extremo e hilarante, bajo la coartada de la divulgaci&oacute;n m&eacute;dica, higi&eacute;nica y sexual.</p> <p>Sus libros, repletos de chicas pinch&aacute;ndose o fumando opio, cr&oacute;nicas sobre extra&ntilde;os cultos y un aluvi&oacute;n de fotograf&iacute;as reales de nuestros bajos fondos, eran eso mismo: spanish pulp. Baratos, accesibles para todos. Pura exploitation. En solo cuatro a&ntilde;os (1932-1936), aquel rey absoluto de la sordidez del sexo, la noche y los bajos fondos, inund&oacute; el mercado con casi un centenar de libros que inclu&iacute;an sexo salvaje, sado o bestialismo.</p> <p><em>Suburbia. El gran libro ilustrado del erotismo, lo prohibido y la molicie en Espa&ntilde;a</em>, editado por el escritor Servando Rocha, es un espectacular recorrido ilustrado por nuestros mundos m&aacute;s oscuros y &laquo;depravados&raquo;, desde la sicalipsis de fin de siglo hasta la brutalidad de la transici&oacute;n, cuando los quioscos se llenaron de chicas con esv&aacute;sticas y cuero negro.</p>
  • COLOR

    26,00
    <p>En este cautivador viaje a trav&eacute;s de los colores de la paleta de un artista, Victoria Finlay nos lleva a una apasionante aventura alrededor del mundo y a trav&eacute;s de los tiempos, desentra&ntilde;ando c&oacute;mo los colores que elegimos han determinado la historia de la propia cultura. &iquest;C&oacute;mo viaj&oacute; el preciado color azul ultramar desde las remotas minas de lapisl&aacute;zuli de Afganist&aacute;n hasta el pincel de Miguel &Aacute;ngel? &iquest;Cu&aacute;l es la relaci&oacute;n entre la pintura marr&oacute;n y las antiguas momias egipcias? &iquest;Por qu&eacute; Robin Hood vest&iacute;a de verde de Lincoln?</p> <p>Finlay explora los materiales f&iacute;sicos que colorean nuestro mundo, como los minerales preciosos y la sangre de los insectos, as&iacute; como los significados sociales y pol&iacute;ticos que el color ha tenido a lo largo del tiempo. Los emperadores romanos sol&iacute;an llevar togas te&ntilde;idas de un color p&uacute;rpura que se fabricaba con un oloroso marisco liban&eacute;s, lo que probablemente significaba que su olor les preced&iacute;a. En el siglo XVIII, el tinte negro se hac&iacute;a con palo de Campeche, que crec&iacute;a a lo largo de la Tierra Firme. Algunas de las primeras plantaciones de &iacute;ndigo fueron iniciadas en Am&eacute;rica, sorprendentemente, por una chica de diecisiete a&ntilde;os llamada Eliza. Y el popular cuadro de Van Gogh Rosas blancas en la National Gallery de Washington tuvo que ser rebautizado despu&eacute;s de que un investigador descubriera que las flores estaban hechas originalmente con una pintura rosa que se hab&iacute;a desvanecido hac&iacute;a casi un siglo.</p> <p>El color est&aacute; repleto de personas, acontecimientos y an&eacute;cdotas extraordinarias, pintadas de forma a&uacute;n m&aacute;s deslumbrante por el atractivo estilo de Finlay.</p>
  • <p>Esta obra es una selecci&oacute;n de estudios sobre las complejas relaciones entre la imagen y el lenguaje, y sobre las dependencias ideol&oacute;gicas nacidas de su relaci&oacute;n. El planteamiento de cada uno de los trabajos que se recogen aqu&iacute; aborda transversalmente trasfondos metodol&oacute;gicos de m&aacute;xima actualidad derivados de las crisis de las disciplinas que se ven&iacute;an encargando de analizar las pr&aacute;cticas art&iacute;sticas, las instituciones culturales, los imaginarios globalizados y las formas de comunicaci&oacute;n masiva inscritas en nuestras narrativas actuales.</p> <p>En todos estos casos, se impone una aproximaci&oacute;n intermedial para analizar con nuevas herramientas y perspectiva suficiente fen&oacute;menos dispares pero unidos por esta dimensi&oacute;n migrante entre diversos soportes, medios y contextos institucionales. En este volumen podr&aacute; encontrarse una propuesta de an&aacute;lisis liberada de determinismos hist&oacute;ricos, centrada en la capacidad de los casos de estudio, con independencia de su ubicaci&oacute;n o su distancia hist&oacute;rica, para revelar las pervivencias actuales de estos mecanismos de interacci&oacute;n imagoling&uuml;&iacute;sticos.</p>
  • <p>Cartelista, dise&ntilde;ador, pintor, dibujante prol&iacute;fico, ser&iacute;a muy dif&iacute;cil rastrear la obra gr&aacute;fica de Alejandro Pacheco, publicada casi siempre sin firmar a lo largo de los a&ntilde;os, unas ocasiones por tratarse de carteles y formatos similares, otras por deseo personal de diluirse an&oacute;nimamente en lo colectivo.</p> <p>Quienes hemos tenido la suerte de compartir militancias y amistad con Alejandro Pacheco no nos conformamos a dejar que, ahora que se ha ido, su extensa obra quede desperdigada, por eso hemos decidido reunir una muestra en este volumen, junto a sus art&iacute;culos y reflexiones. De esta manera, no solo recogemos una selecci&oacute;n de obra gr&aacute;fica (cartelismo, cubiertas de libros, etc) sino tambi&eacute;n de su obra pict&oacute;rica, mucho menos conocida.</p>
  • Matèria. Revista internacional d'Art recull fonamentalment investigacions i aportacions inèdites d'especialistes en la història de l'art dins d'un ventall de temes molt diversos d'història i teoria de l'art, incloses les arts escèniques, la música i el cinema.
  • <p><em>Arquitectura y objetos</em> es el primer libro sobre arquitectura del fundador de la OOO, que profundiza en el intercambio entre ambas disciplinas. Con la est&eacute;tica como instrumento central, el libro se organiza en torno a la relaci&oacute;n de la arquitectura con la filosof&iacute;a y las artes visuales. Por un lado, repasa la historia de la influencia de la filosof&iacute;a sobre la arquitectura en el siglo XX para demostrar la relaci&oacute;n mutuamente beneficiosa entre ambos campos. Por otro, analiza las diferencias entre las artes visuales y la arquitectura en t&eacute;rminos de c&oacute;mo cada una de ellas propicia la experiencia est&eacute;tica, reevaluando las nociones de tiempo, forma y funci&oacute;n para ofrecer una nueva perspectiva de la evoluci&oacute;n terminol&oacute;gica, conceptual, metodol&oacute;gica, estil&iacute;stica y performativa de la arquitectura.</p>
  • <p>La importancia de aquel jass primitivo no se limitaba a lo novedoso de su intrincada forma &mdash;una mixtura compuesta de ragtime y notas <em>blue </em>que beb&iacute;a del acervo juglaresco, las canciones de plantaci&oacute;n, el vodevil y el circo itinerantes, y que deformaba con ritmos sincopados la herencia musical europea&mdash;; alrededor de este germen se desarroll&oacute; toda una subcultura con sus propias peculiaridades cuyo protagonista es el lumpemproletariado urbano que conserva a&uacute;n maneras rurales de expresi&oacute;n comunitaria, transformadas en torno a las tabernas, los clubes nocturnos, las salas de baile y los espect&aacute;culos de diversi&oacute;n popular.</p> <p>Sin dejar de lado la experiencia de la esclavitud, pero tomando su abolici&oacute;n como punto de inflexi&oacute;n que inaugura un periodo de movilidad y contagios musicales, este primer volumen trata de determinar las condiciones sociales que posibilitaron el nacimiento del jazz y bajo qu&eacute; circunstancias fue mutando; con qu&eacute; avatares tuvieron que lidiar sus art&iacute;fices, c&oacute;mo vivieron, resistieron o se adaptaron a las coyunturas de una &eacute;poca de cambios dr&aacute;sticos; sin despreciar las peripecias particulares, qu&eacute; pr&aacute;cticas y relaciones se dieron entre los distintos colectivos y grupos espec&iacute;ficos atendiendo a sus procedenias geogr&aacute;ficas y culturales, &eacute;tnicas, de clase y g&eacute;nero.</p>
  • <p>En su afianzamiento urbano, el jass primitivo transformado en hot jazz forma parte de las experiencias hist&oacute;ricas afroamericanas m&aacute;s importantes que sacuden el cambio de siglo al hilo de pugnas sociales y de reafirmaci&oacute;n cultural, en una &eacute;poca de grandes movimientos migratorios internos en los Estados Unidos cuando, tras la proclamaci&oacute;n del fin de la esclavitud legal, millones de exesclavos abandonaron el Sur segregado, ensombrecido por los linchamientos, para dirigirse a las grandes urbes del Norte en busca de empleo y mejores condiciones de vida &mdash;si bien all&iacute; quedar&iacute;an recluidos en guetos o &laquo;cinturones negros&raquo; y limitados a penosos trabajos de servidumbre&mdash;.</p> <p><em>La Historia social del jazz primitivo</em> est&aacute; sacudida por luchas laborales, disturbios raciales, c&oacute;digos segregacionistas, cruzadas patri&oacute;ticas inspiradas en brotes de p&aacute;nico moral, leyes prohibicionistas con el consiguiente incremento del hampa organizada, auge del feminismo, primeros atisbos de emancipaci&oacute;n juvenil, nuevos inventos tecnol&oacute;gicos que contribuir&aacute;n a la difusi&oacute;n masiva de la m&uacute;sica, etc.; todo ello imbuido por el car&aacute;cter del momento: velocidad, libertad de movimiento, mezcla de estilos, cambios en usos y costumbres, traspaso de una poblaci&oacute;n otrora estancada en el campo a los grandes n&uacute;cleos urbanos. Experiencias indudablemente colectivas que hacen del jazz en sus inicios algo m&aacute;s que la banda sonora de una &eacute;poca vertiginosa.</p>
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