Filosofia

  • <div>&quot;Ellos no saben lo que hacen&quot;: esa es la definici&oacute;n m&aacute;s exacta que se puede dar de la ignorancia fundamentada en cualquier ideolog&iacute;a. Tal ignorancia, sin embargo, no es evidencia de una ceguera o un desconocimiento. Al contrario, en realidad refleja un placer, un placer que, parad&oacute;jicamente, naci&oacute; de la instrucci&oacute;n de renunciar a todo goce. Cuando no sabemos, nos gusta; y donde uno disfruta (porque no sabemos) hay un &ldquo;s&iacute;ntoma&rdquo; (utilizando las palabras de Jacques Lacan), que es un s&iacute;ntoma de la ideolog&iacute;a. As&iacute;, por ejemplo, el jud&iacute;o es el s&iacute;ntoma del nazi, o el traidor revisionista el s&iacute;ntoma del estalinista. De los totalitarismos fascista y sovi&eacute;tico a la econom&iacute;a libidinal de la pretendida posmodernidad, los s&iacute;ntomas ideol&oacute;gicos, y el disfrute cuasi culinario que los acompa&ntilde;a, est&aacute;n por todas partes.&nbsp;</div> <div>&nbsp;</div> <div>En Ellos no saben lo que hacen, Slavoj Žižek analiza y desbroza, con su virtuosismo habitual, la ignorancia ideol&oacute;gica pasando, sin pudor ninguno, de Alfred Hitchcock a Woody Allen, de la tragedia del Titanic a Chern&oacute;bil, y de la teor&iacute;a cr&iacute;tica de la Escuela de Frankfurt a la de Jacques Lacan. Un libro fundamental en la producci&oacute;n te&oacute;rica del fil&oacute;sofo esloveno, el te&oacute;rico m&aacute;s iconoclasta del mundo.</div>
  • <p>Cuando reflexionamos acerca de los or&iacute;genes del marxismo en seguida pensamos, con toda raz&oacute;n, en la filosof&iacute;a alemana, en la econom&iacute;a pol&iacute;tica inglesa y en el socialismo y las corrientes pol&iacute;ticas francesas, elementos todos ellos fundamentales en la gestaci&oacute;n del socialismo cient&iacute;fico.</p> <p>Sin embargo, Marx y Engels no s&oacute;lo asistieron a revoluciones pol&iacute;ticas a lo largo de su vida; durante el siglo XIX el progreso cient&iacute;fico y tecnol&oacute;gico alumbr&oacute; asimismo conquistas equiparables en el campo de las ciencias naturales: el nacimiento de la qu&iacute;mica moderna, la teor&iacute;a evolucionista de Darwin, el descubrimiento por Pasteur y otros de todo un mundo microbiano&hellip; se volv&iacute;a, pues, indispensable elaborar, a la luz del car&aacute;cter dial&eacute;ctico de los nuevos datos obtenidos por las ciencias naturales, una concepci&oacute;n materialista dial&eacute;ctica de la naturaleza que asumiera tales logros y, absorto como estaba Marx en la redacci&oacute;n de El capital, le toc&oacute; a Engels afrontar semejante reto. Y as&iacute;, fue &eacute;l quien, en Dial&eacute;ctica de la naturaleza, elabor&oacute; los postulados fundamentales sobre materia y movimiento, demostrando que &laquo;las leyes dial&eacute;cticas son leyes reales del desarrollo de la naturaleza, y, por lo tanto, tambi&eacute;n resultan v&aacute;lidas para las ciencias naturales te&oacute;ricas&raquo;.</p> <p>En pol&eacute;mica contra las diversas tendencias anticient&iacute;ficas vigentes entre los hombres de ciencia de la &eacute;poca, impregnados de las concepciones propias de la ideolog&iacute;a dominante &ndash;materialismo vulgar, metaf&iacute;sica, idealismo, agnosticismo, mecanicismo, espiritualismo&ndash;, Engels interpreta de manera nueva las conquistas m&aacute;s importantes de las ciencias naturales. Al hacerlo, aborda problemas y categor&iacute;as de la dial&eacute;ctica, tales como causalidad, necesidad y casualidad; clasificaci&oacute;n de las formas de juicio; relaci&oacute;n entre inducci&oacute;n y deducci&oacute;n; funci&oacute;n de las hip&oacute;tesis y muchos otros. En esta obra precursora, Engels formula, adem&aacute;s, la teor&iacute;a definitiva sobre el papel del trabajo en el proceso de hominizaci&oacute;n, y de la pr&aacute;ctica y la producci&oacute;n en el desarrollo de la ciencia.</p>
  • <p>&nbsp;El diario de Thoreau fue el trabajo de su vida: la pr&aacute;ctica diaria que acompa&ntilde;aba sus paseos cotidianos, el origen en el que perfil&oacute; sus libros y ensayos, y tal vez la mejor investigaci&oacute;n jam&aacute;s realizada sobre los cambios estacionales, la ecolog&iacute;a y las interrelaciones entre la naturaleza y los estados de &aacute;nimo. Nos ilumina sobre la fascinaci&oacute;n permanente de Thoreau con el tiempo, los &aacute;rboles, las tortugas, la luna, los p&aacute;jaros, las bayas y, por supuesto, la naturaleza humana.</p> <div>&nbsp;</div> <div>El Diario es un tesoro de la prosa inglesa, pero las aproximadamente 7.000 p&aacute;ginas que lo componen, hacen que sea poco accesible en su versi&oacute;n &iacute;ntegra. Esta edici&oacute;n en dos vol&uacute;menes es la m&aacute;s completa hasta ahora, y capta el alcance, la periodicidad, los ritmos y la variedad del trabajo de Thoreau en su conjunto. Observador filos&oacute;fico y raps&oacute;dico, analiza sus propios estados de &aacute;nimo, retrata a amigos y vecinos, condena la esclavitud y la destrucci&oacute;n del mundo viviente, y se regocija en la belleza. Su incansable curiosidad se extiende sobre casi todos los fen&oacute;menos de la naturaleza y la vida en la Nueva Inglaterra del siglo xix, y sus apuntes son una rica fuente de historia social, ambiental, natural y cultural, que mira tanto al paisaje exterior como al interior: &laquo;Es vano escribir sobre las estaciones, a menos que tengas las estaciones dentro de ti&raquo;.</div>
  • <p style="text-align:justify;">El 21 de octubre de 1975, apenas unos d&iacute;as antes de morir asesinado, Pier Paolo Pasolini particip&oacute; en una conferencia en la ciudad de Lecce sobre las culturas y lenguas minoritarias de Italia, en lo que ser&iacute;a su &uacute;ltima intervenci&oacute;n p&uacute;blica. Dialogando con profesores y estudiantes de instituto, Pasolini discute sus dudas y preguntas desplegando los motivos principales de su herej&iacute;a desesperada: el genocidio consumista, el tr&aacute;gico destino de los dialectos italianos, el rol de la escuela y la paradoja de la desescolarizaci&oacute;n, la censura y la tolerancia, o el conformismo de la figura emergente del nuevo cl&eacute;rigo progresista.</p> <p style="text-align:justify;"><em>Vulgar lengua</em> recoge, por primera vez en castellano, la transcripci&oacute;n del debate. Contiene, adem&aacute;s, el pr&oacute;logo de la edici&oacute;n original escrito por el organizador del encuentro, Antonio Piromalli; el pr&oacute;logo escrito por el traductor y miembro de Ed. El Salm&oacute;n, Salvador Cobo; una pormenorizada bibliograf&iacute;a sobre la relaci&oacute;n entre Pasolini y los dialectos, elaborada por Fabio Francione, responsable de la edici&oacute;n italiana y autor a la saz&oacute;n de la&nbsp;<em>Nota a la edici&oacute;n italiana</em>; as&iacute; como un ap&eacute;ndice fotogr&aacute;fico que ilustra la jornada de Pasolini en la <em>Grec&igrave;a</em>, zona de la provincia de Lecce donde se conserva el dialecto <em>griko</em> o <em>grec&aacute;nico</em>.</p>
  • <p>El 4 de julio de 1845, Henry D. Thoreau se mud&oacute; a una casita de madera que hab&iacute;a construido a orillas del lago Walden, no muy lejos del centro de Concord, Massachusetts, donde hab&iacute;a nacido en 1817. Permaneci&oacute; all&iacute; dos a&ntilde;os, dos meses y dos d&iacute;as, escribiendo, observando el entorno y experimentando con su vida; el resultado fue un libro, <em>Walden</em>, que acab&oacute; convirti&eacute;ndose en un cl&aacute;sico universal. Como tal, <em>Walden</em> sigue inspirando r&eacute;plicas, secuelas e interpretaciones muy diversas; en estos ensayos entre lo biogr&aacute;fico y lo acad&eacute;mico, m&aacute;s que elaborar una &laquo;teor&iacute;a Thoreau&raquo; se propone una lectura personal de varios temas inspirados en su obra, explorando su relaci&oacute;n con el paisaje, la filosof&iacute;a, los estimulantes, la democracia, el fracaso, la poes&iacute;a o la ciencia, entre otros temas. &iquest;Qu&eacute; podemos aprender a&uacute;n de Thoreau? &iquest;C&oacute;mo se relaciona su experimento con la cultura contempor&aacute;nea? &iquest;Qu&eacute; significa hoy construir, habitar o abandonar una casa en Walden? Estas p&aacute;ginas muestran a un &laquo;fil&oacute;sofo natural&raquo; siempre sorprendente cuyo ejemplo, tan familiar como elusivo, sigue siendo un ant&iacute;doto contra la desesperaci&oacute;n.</p>
  • <p><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Michel_Foucault" target="_blank" data-slimstat="1">Michel Foucault</a> no es conocido por ser un te&oacute;rico del Estado, sino un pensador del poder all&iacute; donde este se ejerce (en la escuela, la prisi&oacute;n, el cuartel, la f&aacute;brica, el hospital). Pese a ello, es f&aacute;cil constatar en sus trabajos la existencia de una gran genealog&iacute;a del Estado moderno. Esta obra se propone disipar esta paradoja demostrando dos cosas.</p> <p>Por un lado, la existencia de una teor&iacute;a foucaultiana del Estado; no es una teor&iacute;a sistem&aacute;tica ni acabada, pero s&iacute; se puede reconstruir a partir de la fabulosa riqueza de los textos de Foucault y de su di&aacute;logo con otras grandes empresas vecinas, procedentes de la filosof&iacute;a y de las ciencias sociales: el marxismo,<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Max_Weber" target="_blank" data-slimstat="1"> Weber</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Norbert_Elias" target="_blank" data-slimstat="1">Elias</a> i <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pierre_Bourdieu" target="_blank" data-slimstat="1">Bourdieu</a>, entre otros.</p> <p>Y por otro, la compatibilidad de la genealog&iacute;a y la sociolog&iacute;a. Los conceptos de biopol&iacute;tica, disciplina, pastoral, gubernamentalidad, no son sino herramientas para comprender la estatalizaci&oacute;n de las relaciones de poder, es decir, los procesos de monopolizaci&oacute;n pol&iacute;tica que, desde la Edad Media hasta hoy, est&aacute;n en la base de nuestros presuntos Leviatanes europeos. &iquest;El Estado? No es ya el m&aacute;s fr&iacute;o de todos los monstruos fr&iacute;os, ni<span lang="es-ES"> un organismo expansivo que vendr&iacute;a a parasitar una sociedad civil inocente; </span>m&aacute;s bien se trata del efecto y el operador de gubernamentalidades m&uacute;ltiples, de racionalidades heterog&eacute;neas, de dispositivos variados.</p> <p>Este no es un nuevo libro sobre Foucault. Es un libro sobre el Estado y la posibilidad siempre viva de hacer una teor&iacute;a sobre &eacute;l, empapada en la lluvia &aacute;cida de la genealog&iacute;a.</p>
  • <p>Hazem Kandil: El Egipto de Sisi<br /> Anatom&iacute;a de una contrarrevoluci&oacute;n y de su representante crepuscular. Las cambiantes relaciones del ej&eacute;rcito, la seguridad del Estado y las redes empresariales en la construcci&oacute;n a medida de un r&eacute;gimen m&aacute;s represivo que su predecesor. Hazem Kandil analiza las caracter&iacute;sticas del r&eacute;gimen, en perpetua huida hacia delante, entre el implacable aplastamiento de los beduinos en el Sina&iacute; y los consoladores mitos de los Hermanos Musulmanes en medio de un clima pol&iacute;tico siempre inestable y turbulento.<br /> <br /> Rob Wallace y Rodrick Wallace: Las ecolog&iacute;as del &Eacute;bola<br /> En las zonas de monocultivo y deforestaci&oacute;n del Sur global, los impactos medioambientales de la reestructuraci&oacute;n agroecon&oacute;mica pueden rastrearse hasta la escala del viri&oacute;n y la mol&eacute;cula. Un estudio pr&aacute;ctico del virus del &Eacute;bola en &Aacute;frica occidental, responsable de m&aacute;s de 11.000 muertes en los &uacute;ltimos tres a&ntilde;os, ilustra este cambio epidemiol&oacute;gico.<br /> <br /> Efra&iacute;n Kristal: Facundo y la novela<br /> Ficci&oacute;n, historia o sociolog&iacute;a, documental o invenci&oacute;n, la explosiva ret&oacute;rica del cl&aacute;sico de Sarmiento fue fundamental en la cultura literaria hispanoamericana. Kristal examina la composici&oacute;n y la recepci&oacute;n de una obra argentina &uacute;nica.<br /> <br /> Antonio Gramsci Jr: Mi abuelo<br /> Mientras el comunismo sovi&eacute;tico se desintegra a su alrededor, un joven ruso descubre el pensamiento y el ejemplo moral del gran revolucionario italiano que era su abuelo. El nieto de Antonio Gransci nos habla sobre su legado y sobre la excepcional familia de su abuela, Giulia Schucht.<br /> <br /> Leszek Koczanowicz: El caso polaco<br /> Dentro de la nueva topolog&iacute;a de reg&iacute;menes conservadores que emergen de la Gran Recesi&oacute;n, el gobierno polaco del partido Ley y Justicia tiene un car&aacute;cter distintivo. Leszek Koczanowicz describe la fractura de la f&oacute;rmula neoliberal-nacionalista, que pervive desde la d&eacute;cada de 1990 y cuyo segundo componente se ha convertido en cr&iacute;tica social antioccidental contra el primero.<br /> <br /> Fredric Jameson: Badiou y la tradici&oacute;n francesa<br /> &iquest;C&oacute;mo situar una vigorosa filosof&iacute;a de la actividad y la producci&oacute;n, fiel a las antiguas rupturas revolucionarias, en relaci&oacute;n con la l&iacute;nea que avanza desde Sartre, Althusser y Lacan hasta Foucault, Derrida y Deleuze? Cuestionamiento cr&iacute;tico de la vuelta a la tradici&oacute;n filos&oacute;fica, de la metaf&iacute;sica a la &eacute;tica, en las principales obras sistem&aacute;ticas de Badiou.<br /> <br /> Francis Mulhern rese&ntilde;a el libro de David Bromwich, The Intellectual Life of Edmund Burke. El mundo intelectual del ide&oacute;logo liberal de la contrarrevoluci&oacute;n.<br /> <br /> Kate Stevens rese&ntilde;a el libro de Joachim Radkau, Age of Echology. Historia mundial del ecologismo escrita por un verde weberiano.<br /> <br /> Anders Stephanson rese&ntilde;a el libro de John A. Thompson, A Sense of Power. Ascenso del globalismo estadounidense, de Wilson a Truman.<br /> <br /> Nancy Hawker rese&ntilde;a el libro de Yonatan Mendel, The Creation of Israeli Arabic. El lenguaje como instrumento para la reproducci&oacute;n del Estado securitario.</p>
  • <p>El hundimiento de la Uni&oacute;n Sovi&eacute;tica permiti&oacute; al establishment neoliberal global proclamar el fin del comunismo como aspiraci&oacute;n pol&iacute;tica. Se realiz&oacute; &ndash;y se sigue realizando&ndash; una grosera amalgama &laquo;totalitaria&raquo; entre el comunismo y el fascismo recurriendo a una moralizaci&oacute;n, quiz&aacute; necesaria en otro aspecto, pero que en esencia pretend&iacute;a enmascarar el car&aacute;cter eminentemente emancipador y radicalmente pol&iacute;tico de la &laquo;idea&raquo; comunista.<br /> Esta obra pretende abrir una reflexi&oacute;n sobre la experiencia comunista sobre todo a partir de sus aspectos subjetivos y est&eacute;ticos, en cuanto que ambos se vieron afectados por la deriva totalizadora fruto de la condici&oacute;n abstracta del proyecto. El cual implicaba la necesidad de un compromiso que, en nombre de un presente opresivo, se realizaba exclusivamente, en un acto de voluntarismo, sobre un futuro que, por eso mismo, era inexistente.<br /> Se trata, por tanto, de rescatar la subjetividad, como condici&oacute;n para la creaci&oacute;n de ese &laquo;hombre nuevo&raquo; libre de las ataduras del sistema burgu&eacute;s y capaz de reconocer lo com&uacute;n, actuando sobre las paradojas, cuya tensi&oacute;n refleja la lucha de contrarios propia del materialismo dial&eacute;ctico que se aproxima al pensamiento tao&iacute;sta, aun reconociendo las aportaciones de pensadores como Agamben o Badiou. En este sentido, el autor avanza una compleja y fascinante aproximaci&oacute;n filos&oacute;fica y psicol&oacute;gica de la que emerge ese ser que se reconoce en la &laquo;necesidad del comunismo&raquo; con el desarrollo emp&aacute;tico de lo com&uacute;n.</p> <p>Particularmente brillantes son las p&aacute;ginas que dedica al realismo socialista, del que propone una lectura que huye del simplismo del canon burgu&eacute;s y que le lleva a juzgar cr&iacute;ticamente el papel antirrevolucionario de movimientos como la action painting o el political pop.</p> <p>Se trata, pues, de una obra original, profunda y llena de sugerencias que sin duda abre nuevas y luminosas perspectivas en el sombr&iacute;o mundo que ha construido el capital.</p>
  • <p class="p1"><span class="s1"><em><b>La moral anarquista </b></em>es uno de los textos m&aacute;s c&eacute;lebres del pr&iacute;ncipe anarquista ruso Piotr Aleks&eacute;yevich Kropotkin. Menos conocido es <em><b>Justicia y Moralidad</b></em>, un texto tambi&eacute;n importante que complementa perfectamente al primero. Publicados por primera vez juntos en esta edici&oacute;n, ambos fijan la posici&oacute;n de Kropotkin en torno a la moral. Una moral que, seg&uacute;n el pensador, ge&oacute;grafo y naturalista, consiste b&aacute;sicamente en la defensa de una moral &ldquo;primitiva&rdquo; (o primigenia) innata, que evoluciona con la socializaci&oacute;n, y que es independiente de las pr&aacute;cticas religiosas y las ideolog&iacute;as. Kropotkin se fija aqu&iacute; en la vida animal, y observa por ejemplo c&oacute;mo algunos&nbsp;individuos de determinadas especies llegan a sacrificar sus vidas en defensa del bien com&uacute;n de la especie.</span></p> <p class="p1">Cuando Piotr Kropotkin publica en el siglo XIX el primer texto,&nbsp;<i>La moral&nbsp;</i><i>anarquista,</i>&nbsp;el debate central del anarquismo gira en torno al&nbsp;amoralismo y la legitimidad del robo o el uso&nbsp;de la dinamita como pr&aacute;cticas revolucionarias. Con esta obra, el autor aporta su punto de vista y&nbsp;fija las l&iacute;neas&nbsp;maestras de un proyecto largamente acariciado: <strong>establecer&nbsp;una filosof&iacute;a moral para el anarquismo.</strong></p> <p class="p1">As&iacute;, Kropotkin defiende aqu&iacute; que la filosof&iacute;a anarquista se basa&nbsp;en la filosof&iacute;a de la evoluci&oacute;n y que existe una moral&nbsp;p&uacute;blica anterior a la ley basada en &ldquo;h&aacute;bitos de moral&rdquo;&nbsp;surgidos de la cooperaci&oacute;n, una cooperaci&oacute;n necesaria&nbsp;en la lucha por la existencia y m&aacute;s importante para la&nbsp;evoluci&oacute;n que la lucha dentro de cada especie. Las necesidades de la vida en sociedad requieren de&nbsp;h&aacute;bitos morales, unos h&aacute;bitos que permiten fundar una&nbsp;&ldquo;teor&iacute;a&rdquo; moral. Como uno de los principales te&oacute;ricos del movimiento anarquista de la &eacute;poca, Kropotkin definir&aacute; una moral que se&nbsp;aleja radicalmente de los sistemas &eacute;ticos basados en la&nbsp;recompensa y el c&aacute;lculo utilitario en la vida presente o futura, y apuntar&aacute; a una moral&nbsp;nueva sin ning&uacute;n tipo de sanci&oacute;n ni obligaci&oacute;n.</p>
  • <p>&laquo;A todos aquellos que dudan hoy de la filosof&iacute;a, a quienes dudan de que el marxismo sea capaz de tomar parte en la filosof&iacute;a de una manera no arbitraria ni subjetiva, sino justa y eficaz, les digo: &iexcl;Ved qu&eacute; es lo que sucede a vuestro alrededor! &iexcl;Ved c&oacute;mo van de r&aacute;pido las cosas! &iexcl;Ved esas luchas en las cuales se involucran los j&oacute;venes del lado de los ancianos, batallas en las que la teor&iacute;a marxista sale fortalecida y rejuvenecida! &iexcl;Ved c&oacute;mo se corrigen los errores del pasado! &iexcl;Ved qu&eacute; perspectivas se abren ante nosotros, c&oacute;mo se acerca el futuro! &iquest;Tom&aacute;is partido en la lucha de clases, obrera y popular? Recordad: la lucha de clases necesita de la filosof&iacute;a, de &ldquo;lucha de clases en la teor&iacute;a&rdquo;. &iquest;Aspir&aacute;is a ser fil&oacute;sofos? Recordad: el fil&oacute;sofo se bate en la teor&iacute;a, y cuando entiende las razones de esta necesaria pugna, se une a las filas de la lucha de clases, obrera y popular.&raquo;<br /> <br /> Ser marxista en filosof&iacute;a, que Althusser escribi&oacute; en 1976, consta de veintis&eacute;is cap&iacute;tulos cortos en el que se busca una nueva comprensi&oacute;n de los v&iacute;nculos entre Marx y la pr&aacute;ctica de la filosof&iacute;a. &iquest;Qu&eacute; tiene que decir Marx acerca de la pr&aacute;ctica filos&oacute;fica? &iquest;Es posible imaginar una filosof&iacute;a puramente marxista? &iquest;Qu&eacute; significa practicar la filosof&iacute;a como un marxista? &iquest;Qu&eacute; horizonte pol&iacute;tico podr&iacute;a &ndash;y deber&iacute;a&ndash; adoptar una filosof&iacute;a marxista? &iquest;De qu&eacute; manera un fil&oacute;sofo podr&iacute;a llamarse a s&iacute; mismo marxista hoy d&iacute;a? Estas son algunas de las preguntas que Althusser intenta responder en este libro, en un texto claro, preciso y meticuloso de excepcional elegancia. </p>
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