Filosofia

  • <p>Establecer una filosof&iacute;a del pesimismo parece un proyecto condenado a fracasar de antemano, pero esta colecci&oacute;n de aforismos y reflexiones se propone fracasar mejor.<br /> Un libro sobre la melancol&iacute;a, la futilidad de la existencia, la condena de estar vivo; un artefacto literario y filos&oacute;fico inspirado por la oscuridad de Nietzsche, Kafka, Schopenhauer y Cioran.</p>
  • <p>No expresaremos con este t&iacute;tulo ninguna met&aacute;fora. Los personajes de este libro son algunas decenas, algunas centenas de proletarios que ten&iacute;an 20 a&ntilde;os alrededor de 1830 y que hab&iacute;an decidido, en ese tiempo, cada uno por su cuenta, no soportar m&aacute;s lo insoportable: el dolor del tiempo robado cada d&iacute;a para trabajar la madera o el hierro, para coser trajes o para clavar zapatos, sin otro fin que el de conservar indefinidamente las fuerzas de la servidumbre junto a las de la dominaci&oacute;n.<br /> <br /> La materia de este libro es, en primer lugar, la historia de esas noches arrancadas a la sucesi&oacute;n del trabajo y del reposo: interrupci&oacute;n imperceptible, inofensiva, se dir&iacute;a, del curso normal de las cosas, donde se prepara, se sue&ntilde;a, se vive ya lo imposible: la suspensi&oacute;n de la ancestral jerarqu&iacute;a que subordina a quienes se dedican a trabajar con sus manos a aquellos que han recibido el privilegio del pensamiento.<br /> <br /> La historia de esas noches proletarias querr&iacute;a justamente suscitar una interrogaci&oacute;n sobre ese celoso cuidado de preservar la pureza popular, plebeya o proletaria. &iquest;Por qu&eacute; el pensamiento docto o militante ha tenido siempre necesidad de imputar a un tercero mal&eacute;fico -peque&ntilde;oburgu&eacute;s, ide&oacute;logo o sabio- las sombras y las opacidades que dificultan la armoniosa relaci&oacute;n entre su conciencia de s&iacute; y la identidad en s&iacute; de su objeto &quot;popular&quot;? &iquest;Ese tercero mal&eacute;fico no ser&iacute;a completamente forjado para conjurar la amenaza, m&aacute;s temible, de ver a los fil&oacute;sofos de la noche invadir el terreno del pensamiento?</p>
  • <p>Susan Watkins: &iquest;Soltando amarras?<br /> &iquest;C&oacute;mo valorar el rev&eacute;s m&aacute;s reciente que ha sufrido la Uni&oacute;n Europea, esto es, el voto a favor de la salida de su segundo pa&iacute;s m&aacute;s importante? Los complejos determinantes de la protesta del Brexit ?las contingencias de los partidos pol&iacute;ticos interpretadas contra las topograf&iacute;as de clase y la desafecci&oacute;n subnacional en Reino Unido? recibidos con decidida condena por parte de las elites globales.<br /> <br /> <br /> Malcolm Bull: Ablandar el Estado<br /> &iquest;Qu&eacute; consejo dar&iacute;a Maquiavelo a los cr&iacute;ticos del actual Estado-naci&oacute;n mercantilizado? En esta asombrosa reconstrucci&oacute;n, Malcolm Bull extrae lecciones sobre la corrupci&oacute;n, la desigualdad, la inmigraci&oacute;n y la movilizaci&oacute;n social ?desde Roma y Esparta a Florencia y la Rep&uacute;blica de Venecia?, que apuestan por las fronteras abiertas y la renta b&aacute;sica universal.<br /> <br /> <br /> Tony Wood: Oscuros espejos<br /> Interpretaci&oacute;n detallada de las pel&iacute;culas de Andrei Zvi&aacute;guintsev, desde las alegor&iacute;as abstractas de sus primeras obras hasta los implacables retratos de la Rusia contempor&aacute;nea creados en Elena y Leviat&aacute;n, que constituyen ejemplos sobresalientes del nuevo giro social del cine postsovi&eacute;tico. Reflexiones sobre la polarizaci&oacute;n de clase y las f&aacute;bulas del poder, con la Iglesia ortodoxa como soporte del mismo.<br /> <br /> <br /> Perry Anderson: Los herederos de Gramsci<br /> An&aacute;lisis de las transformaciones del f&eacute;rtil concepto de hegemon&iacute;a elaborado en los Quaderni del carcere por las problem&aacute;ticas construidas por un cuarteto de pensadores ?Hall, Laclau, Guha, Arrighi?, que han realizado su trabajo desde Jamaica a Buenos Aires y de Bengala a Mil&aacute;n. Coerci&oacute;n y persuasi&oacute;n, ideolog&iacute;a e inter&eacute;s econ&oacute;mico, sistemas nacionales e interestatales, como instrumentos para meditar sobre el ascendiente del thatcherismo, las estrategias populistas, la rebeli&oacute;n campesina, el dominio poscolonial y la l&oacute;gica geopol&iacute;tica del poder estadounidense.<br /> <br /> Nancy Fraser: El capital y los cuidados<br /> La reconfiguraci&oacute;n de las relaciones de reproducci&oacute;n social a trav&eacute;s de los sucesivos reg&iacute;menes de acumulaci&oacute;n: &laquo;esferas separadas&raquo;, proveedor var&oacute;n, familia con dos ingresos. &iquest;Est&aacute;n ahora las exacciones del capitalismo financiarizado debilitando el mundo de la vida?<br /> <br /> <br /> Michel Aglietta: La desaceleraci&oacute;n estadounidense<br /> The Rise and Fall of American Growth, libro panor&aacute;mico del economista estadounidense Robert J. Gordon publicado en enero de 2016, ofrece explicaciones ex&oacute;genas de la ca&iacute;da del dinamismo econ&oacute;mico estadounidense desde la d&eacute;cada de 1970. Cuestionando este punto de vista, Michel Aglietta explora c&oacute;mo han contribuido a esta el crecimiento exorbitado de las rentas financieras y el modelo del valor del accionista, que han a debilitado el crecimiento y las perspectivas de que pueda surgir una nueva era de innovaciones ecotecnol&oacute;gicas.<br /> <br /> Cr&iacute;tica<br /> <br /> Rob Lucas rese&ntilde;a el libro de Paul Mason, Postcapitalism. La crisis actual interpretada como transici&oacute;n postergada hacia un nuevo modo de producci&oacute;n, augurado por el ascendiente de la tecnolog&iacute;a inform&aacute;tica.<br /> <br /> Emma Fajgenbaum rese&ntilde;a el libro de David Graeber, The Utopia of Rules. &iquest;Es posible que, m&aacute;s que reducir el Estado, el neoliberalismo lo haya extendido y que los trabajadores se hayan convertido en administradores de s&iacute; mismos?<br /> <br /> David Owen rese&ntilde;a el libro de Lorna Finlayson, The Political is Political. La filosof&iacute;a pol&iacute;tica rawlsiana como &aacute;mbito despolitizado en el que la disensi&oacute;n respecto a las normas liberales queda silenciada.</p>
  • <p>Hay en el colonialismo una funci&oacute;n muy peculiar para las palabras: las palabras no designan, sino encubren. Y esto es particularmente evidente en la fase republicana, cuando se tuvieron que adoptar ideolog&iacute;as igualitarias y al mismo tiempo escamotear los derechos ciudadanos a una mayor&iacute;a de la poblaci&oacute;n. No se habla de racismo, y sin embargo en tiempos muy recientes hecmos atestiguado estallidos racistas colectivos, que a primera vista resultan inexplicables. Creemos que ah&iacute; se desnudan las formas escondidas, soterradas, de los conflictos culturales que acarreamos, y que no podemos racionalizar. Incluso, no podemos conversar sobre ellos. Nos cuesta hablar, conectar nuestro lenguaje p&uacute;blico con el lenguaje privado. No cuesta decir lo que pensamos y hacernos concientes de este trasfondo pulsional de conflictos y verg&uuml;enzas inconcientes. Esto nos ha creado modos ret&oacute;ricos de comunicarnos, dobles sentidos, sentidos t&aacute;citos, convenciones del habla que esconden una serie de sobreentendidos y que orientan las pr&aacute;cticas, pero que a la vez divorcian a la acci&oacute;n de la palabra p&uacute;blica.</p> <p>Desde nuestra perspectiva, podemos encontrar en las im&aacute;genes interpretaciones y narrativas sociales, que desde siglos precoloniales iluminen este trasfondo socia y nos ofrezcan perspectivas de comprensi&oacute;n critica de la realidad.</p>
  • <p>Las presentes entre(re)vistas son, esencialmente, art&iacute;culos acad&eacute;micos en formato dial&oacute;gico y en un lenguaje un poco m&aacute;s relajado que el habitual, sobre el perspectivismo amerindio, el multiculturalismo, L&eacute;vi-Strauss, las m&aacute;scaras, wikiescritura, Latour, Gil, Brasil, desarrollismo y extractivismo, la antropolog&iacute;a, Guimaraes Rosa, jaguares, buitres y jabal&iacute;es.</p> <p>&quot;Conocer, para nosotros, es des-subjetivar tanto como sea posible. Yo dir&iacute;a que lo que mueve el pensamiento de los chamanes, que son los cient&iacute;ficos de los indios, es lo contrario. Conocer bien alguna cosa es ser capaz de atribuir el m&aacute;ximo de intencionalidad a lo que se est&aacute; conociendo. Cuanto m&aacute;s soy capaz de atribuir intencionalidad a un objeto, m&aacute;s lo conozco. El bueno conocimiento es aquel capaz de interpretar todos los elementos del mundo como si fuesen acciones, como si fuesen resultados de alg&uacute;n tipo de intencionalidad. Seamos subjetivos, o no vamos a entender nada&quot;.</p>
  • <p>A trav&eacute;s de las categor&iacute;as presentadas por Jacques Lacan, el pensar, el deseo y el goce, y en di&aacute;logo con la filosof&iacute;a, se busca aportar un an&aacute;lisis de la producci&oacute;n hist&oacute;rica del sujeto que caus&oacute; el Holocausto. El modo en que dicho acontecimiento atraviesa tambi&eacute;n el inconsciente de una cultura puso en cuesti&oacute;n el principio de conocimiento, de interpretaci&oacute;n y de verdad sostenido por las ciencias y los saberes hasta entonces. Se ampl&iacute;a, pues, el campo de visi&oacute;n m&aacute;s all&aacute; de lo propuesto por Hannah Arendt, y se enfoca hacia el inconsciente no solo individual, sino cultural. Se busca, por tanto, un armaz&oacute;n te&oacute;rico para el desciframiento de esa subjetividad que produce los totalitarismos.</p>
  • <p>Cuando las medidas de excepci&oacute;n se vuelven la norma, y las calles van a dar otra vez a las murallas; cuando las fronteras se cierran y se multiplican, y en el mundo entero se instala una desconfianza generalizada que implanta por doquiera el modelo de la c&aacute;rcel, la pol&iacute;tica como tal se viene abajo y asistimos al fin de la ciudad. Este peque&ntilde;o libro intenta, desde diferentes &aacute;ngulos, y en el horizonte de la &quot;filosof&iacute;a del arrabal&quot;, contribuir a levantar, y a hacer visible o comprensible para todo lector medianamente atento -o para toda persona culta, mejor- el diagn&oacute;stico de la Babel contempor&aacute;nea o postmoderna.</p>
  • <div id="cuerpo" class="grid-3 alpha"> <div class="product-body"> <p>La mayor &quot;tragedia de los comunes&quot; es la falacia de que los comunes son reliquias y fracasos de otra &eacute;poca que han sido sentenciados como innecesarios por el Mercado y el Estado. Pensar desde los comunes disipa tales prejuicios en su explicaci&oacute;n de la rica historia y el futuro prometedor de los comunes, un paradigma de cooperaci&oacute;n y equidad que remedia nuestro mundo. Con una prosa elegante y decenas de historias apasionantes, David Bollier describe la silenciosa revoluci&oacute;n que es pionera en las pr&aacute;cticas de autogobierno.<br /> <br /> La elecci&oacute;n es nuestra: podemos ignorar los comunes y sufrir el constante expolio corporativo de nuestra riqueza com&uacute;n o bien podemos Pensar desde los comunes y aprender c&oacute;mo reconstruir nuestra sociedad y reclamar nuestra herencia compartida. Esta exhaustiva pero abordable introducci&oacute;n al procom&uacute;n te sorprender&aacute;, te aclarar&aacute; las ideas y te motivar&aacute; para pasar a la acci&oacute;n.<br /> <br /> &nbsp;</p> </div> </div> <div id="otros" class="grid-3 alpha">&nbsp;</div>
  • <div class="product-body"> <p>El abismo se repuebla es un libro que marca un punto de inflexi&oacute;n en el pensamiento cr&iacute;tico revolucionario, cerrando una etapa de balance que debut&oacute; con la revista <em>Encyclop&eacute;die des Nuisances</em> (EdN) y el libro de Debord, <em>Comentarios sobre la sociedad del espect&aacute;culo</em>. Constituye un nuevo momento de la reflexi&oacute;n te&oacute;rica coincidente con la entrada en una &eacute;poca oscura donde la sinraz&oacute;n ha llegado a su punto m&aacute;s alto: la destrucci&oacute;n del medio obrero, la entronizaci&oacute;n de una sociedad de masas, la globalizaci&oacute;n de los mercados y el salto tecnol&oacute;gico hacia adelante tienen su correlato en el descenso abrupto de la cr&iacute;tica social hasta casi su pr&aacute;ctica desaparici&oacute;n. [...]</p> <p>Con estas claras palabras comienza Miguel Amor&oacute;s la presentaci&oacute;n de esta imprescindible obra que publicamos en una traducci&oacute;n revisada de Tom&aacute;s Gonz&aacute;lez.<em>El abismo se repuebla</em> es un texto muy importante en el contexto de la cr&iacute;tica social <em>radical y sincera</em>, pero no es lo deseablemente conocido entre los lectores en castellano. Es un escrito que aporta poderosos y l&uacute;cidos argumentos a las l&iacute;neas de discusi&oacute;n sobre la alienaci&oacute;n y la dominaci&oacute;n en la sociedad contempor&aacute;nea. Y est&aacute; emparentado &mdash;por la brevedad, la urgencia y la importancia de su irrupci&oacute;n en el debate social&mdash; con textos como el <em>Comunicado urgente contra el despilfarro</em>, <em>A nuestros amigos</em>, <em>La revoluci&oacute;n del arte moderno y el moderno arte de la revoluci&oacute;n</em>, <em>La abolici&oacute;n del trabajo</em> o <em>C&oacute;mo vivimos y c&oacute;mo podr&iacute;amos vivir</em> por citar algunos ejemplos. Celebrado y criticado ampliamente desde el momento de su aparici&oacute;n, creemos que sigue siendo un texto de imprescindible lectura.</p> </div>
  • Rara avis

    15,90
    <p><span class="llista_autor">La raz&oacute;n sexual moderna se ha desarrollado en un entorno biopol&iacute;tico basado en la dicotom&iacute;a normalidad-patolog&iacute;a para discernir al ser humano del monstruo. Bajo esta l&oacute;gica, los sistemas jur&iacute;dico, social y m&eacute;dico conforman unos dispositivos de seguridad y normalizaci&oacute;n para con estos monstruos. Pero, &iquest;qu&eacute; ocurrir&iacute;a si invirti&eacute;ramos las tornas? En <em>Rara avis</em> se reivindica precisamente la idea de monstruosidad &mdash;se piensa, principalmente, en personas transexuales e intersexuales&mdash;&nbsp;como potencia para demoler la raz&oacute;n sexual moderna y sus dispositivos: la abyecci&oacute;n se convierte en espacio de resistencia.</span></p>
  • <p>&iquest;Qu&eacute; ocurrir&iacute;a si pudi&eacute;ramos pasearnos por la historia<br /> revolucionaria del siglo XX y preguntar a sus principales<br /> protagonistas ?de Lenin al Che Guevara, de Alexandra<br /> Kollontai a Ulrike Meinhof ? preguntas aparentemente na&iacute;f<br /> sobre el amor? &iquest;Por qu&eacute; los revolucionarios m&aacute;s radicales,<br /> como Lenin o el Che Guevara, ten&iacute;an miedo a la radicalidad<br /> del amor? &iquest;Qu&eacute; hay de radical en un concepto aparentemente<br /> conservador como el amor? &iquest;Por qu&eacute; es cualquier cosa menos<br /> conservador?<br /> Volviendo a la revoluci&oacute;n sexual de la Revoluci&oacute;n<br /> de Octubre y a su subsiguiente represi&oacute;n, al dilema del Che<br /> entre el amor y el compromiso revolucionario y al periodo<br /> del 68 y sus secuelas, el fil&oacute;sofo croata Srecko Horvat abre un<br /> camino al pensamiento que puede ayudarnos a responder a<br /> estas preguntas.<br /> Srecko Horvat profundiza en la relaci&oacute;n entre el<br /> deseo y la transformaci&oacute;n desenredando algunos nudos de la<br /> experiencia pol&iacute;tica contempor&aacute;nea.</p>
  • <p>El ejercicio que aqu&iacute; referimos es un camino hacia uno mismo. Un ejercicio, a la vez, est&eacute;tico, &eacute;tico, pol&iacute;tico y existencial, es decir, un ejercicio filos&oacute;fico, una asc&eacute;tica. Un ejercicio que no pretende, de entrada, saber qu&eacute; hacer con nuestra derrota existencial, sino aclararla. Es aqu&iacute; donde se sabe transgresor.</p> <p class="MsoNormal">Esta derrota se condensa en la frase vivir es aceptar que tu vida no vale nada, en la que se reduce el sentir existencial de nuestras vidas.</p> <p class="MsoNormal">Con una larvada insatisfacci&oacute;n interna, viramos la atenci&oacute;n hacia un afuera que, edulcorado, ofrece alternativas para vagar la mirada, y la vida entera, encauz&aacute;ndonos en un movimiento fabril, sin poder alcanzar una ensenada donde hacer del vivir una experiencia honda y veraz.</p> <p class="MsoNormal">Sabernos perdidos, enga&ntilde;ados o derrotados es la manera m&aacute;s sencilla para darnos cuenta de que, efectivamente, esta vida que vivimos no vale nada.</p> <p class="MsoNormal">Cargar las tintas sobre nuestro modo de sujeci&oacute;n (subjetividad) es abrir la senda para entablar un di&aacute;logo con nosotros mismos, zarandear nuestra inmovilidad y encaminarnos hacia el cuidado filos&oacute;fico.</p>
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