Pedagogia i educació

  • <p>&ldquo;Cuando uno escucha la grabaci&oacute;n de la charla que Pedro Garc&iacute;a Olivo dio en las d&eacute;cimas jornadas libertarias de Almer&iacute;a, no puede&nbsp; evitar tener la sensaci&oacute;n de que sus palabras surgen como en un crescendo directamente desde la nada, como uno espera que surja la revoluci&oacute;n cuando se encuentra embarcado en el trabajo revolucionario, y tiene la sensaci&oacute;n, o la esperanza, de que al volver la cabeza todo habr&aacute; comenzado y nada volver&aacute; de&#64257;nitivamente a ser igual.&rdquo;</p>
  • <p><em>Posiciones en la ense&ntilde;anza</em> presenta un conjunto de ensayos en los que se aborda y reivindica la cuesti&oacute;n de la pedagog&iacute;a desde campos en principio ajenos o alejados a ella, como los estudios f&iacute;lmicos, la cr&iacute;tica literaria psicoanal&iacute;tica, los documentales educativos o las p&aacute;ginas web. Todos ellos comparten una preocupaci&oacute;n e inter&eacute;s por el modo de direccionalidad y lo que &eacute;ste significa para la ense&ntilde;anza. Se trata de un concepto anal&iacute;tico que ha formado parte durante a&ntilde;os de los estudios f&iacute;lmicos y de medios y que ahora E. Ellsworth pretende aplicar a la ense&ntilde;anza. &iquest;Qu&eacute; piensa la pel&iacute;cula/la educaci&oacute;n que eres t&uacute;/el alumno? &iquest;Qui&eacute;n y c&oacute;mo se dirige a ti en esta pel&iacute;cula/ense&ntilde;anza para que est&eacute;s dentro de redes de poder asociadas con la raza, la sexualidad, el g&eacute;nero, la clase, etc.? &iquest;Qu&eacute; diferencia crea la direccionalidad en la forma en que lees y utilizas un filme/aprendes?</p>
  • <p>&iquest;<span style="mso-bidi-font-weight: normal;">Qu&eacute; hacemos</span> para que el Estado asuma <span style="mso-bidi-font-weight: normal;">por</span> completo la pluralidad social existente, y sea reflejo de <span style="mso-bidi-font-weight: normal;">una sociedad laica</span>? Espa&ntilde;a no es ya un pa&iacute;s cat&oacute;lico, sino que hoy es una sociedad plural en creencias y muy secularizada. Y, sin embargo, mantenemos una legislaci&oacute;n en materia de libertad religiosa que tiene inercias de hace cuarenta a&ntilde;os y que ignora el cambio social producido. El sistema legal asegura la posici&oacute;n dominante del catolicismo sobre otras creencias y sobre la mayor&iacute;a de los ciudadanos que no son creyentes. La sociedad va por un lado y las leyes por otro. La laicidad es la &uacute;nica forma de asegurar la igualdad y el respeto de todos los derechos, y su consecuci&oacute;n pasa por normalizar las creencias, que deben tener su espacio, y por revisar asuntos como los pactos con las confesiones, la financiaci&oacute;n, los conciertos educativos, la asignatura y el profesorado de religi&oacute;n, o la confusi&oacute;n de s&iacute;mbolos y ritos.</p>
  • <p>Frente a una escuela basada en la exclusi&oacute;n, la desigualdad, el elitismo disfrazado de excelencia y el sometimiento al mercado, ni nos resignamos ni nos conformamos con salvar los muebles: apostamos por que educar sea mucho m&aacute;s que estudiar para superar ex&aacute;menes: educar para saber, para pensar, para ser libres; educar para la convivencia y para construir una democracia mejor. &iquest;Qu&eacute; educaci&oacute;n queremos? &iquest;Qu&eacute; sociedad queremos construir? &iquest;Qu&eacute; hacemos?</p>
  • <p>El Irresponsable nos muestra, desde una literatura original, cercana a los autores malditos, los entresijos de un mundo patas arriba visto desde una perspectiva revolucionaria. &quot;Una sola boca que habla y much&iacute;simos o&iacute;dos, con un n&uacute;mero menor de manos que escriben: tal es el aparato acad&eacute;mico exterior, tal es la m&aacute;quina cultural puesta en funcionamiento. Por lo dem&aacute;s, aquel a quien pertenece esa boca est&aacute; separado y es independiente de aquellos a quienes pertenecen los numerosos o&iacute;dos; y esa doble autonom&iacute;a se elogia entusiastamente como libertad acad&eacute;mica. Por otro lado, el profesor -para aumentar todav&iacute;a m&aacute;s esa libertad- puede decir pr&aacute;cticamente lo que quiera, y el estudiante puede escuchar pr&aacute;cticamente lo que quiera: s&oacute;lo que, a respetuosa distancia, y con cierta actitud avisada de espectador, est&aacute; el Estado, de ese extra&ntilde;o procedimiento consistente en hablar y en escuchar.&quot; El Estado como objetivo: la aceptaci&oacute;n generalizada de la coacci&oacute;n estatal como prop&oacute;sito y la interiorizaci&oacute;n progresiva del principio de autoridad en que se funda como premisa... He aqu&iacute; la finalidad m&aacute;s notoria del aparato educativo (...).</p>
  • <p>La educaci&oacute;n perpet&uacute;a las formas de comportamiento tradicionales. La autora se&ntilde;ala las formas, muchas veces sutiles, de discriminaci&oacute;n que esta educaci&oacute;n genera, pero al mismo tiempo advierte que la ense&ntilde;anza no discriminatoria no consiste en un modelo &uacute;nico para ni&ntilde;as y ni&ntilde;os, sino que hay que valorar por igual las actitudes femeninas y masculinas para evitar que las ni&ntilde;as imiten el modelo masculino, m&aacute;s valorado socialmente, y renuncien a su propia identidad.</p>
  • <p>Leon Tolstoi, el principe pacifista y bueno, uno de los rebeldes m&aacute;s radicales de todos los tiempos, no es solamente un anarquista que se opone al l&aacute;tigo del zar. Es sobre todo un pedagogo. Este libro significa en realidad el primer intento sistem&aacute;tico por hacer posible una escuela de la libertad en medio de la libertad. Muchas de las p&aacute;ginas que ulteriormente han sido escritas est&aacute;n contenidas en el presente libro.</p>
  • <p>El Plan Bolonia est&aacute; marcando la actualidad de la universidad. Los cambios que se han dado y que se van a dar en la Universidad tienen que ver con la unificaci&oacute;n de las pol&iacute;ticas de la ense&ntilde;anza superior de los pa&iacute;ses de la Uni&oacute;n Europea. En este contexto de cambio se analiza por parte de los autores las causas y las consecuencias de estas pol&iacute;ticas educativas, que ya en el Estado espa&ntilde;ol ha despertado movimientos estudiantiles en contra. Queremos que este documento sirva para abrir el debate no s&oacute;lo en la comunidad educativa sino a tantos otros mundos que deben conocer qu&eacute; est&aacute; pasando y va a suceder con la Universidad cuando el Mercado entre de lleno en la Academia. Sirva este documento como pre-texto para pr&aacute;cticas que nos ayuden a construir aqu&iacute; y ahora la resistencia.</p>
  • <p>Pocos libros han llegado a nuestras manos que traten las concepciones educativas del movimiento libertario para tratar de profundizar en las diferentes tendencias que existen en el anarquismo respecto al problema educativo, ni relacionar unas con otras.<br /> Nos encontramos ante un libro que rastrea, desde los antecedentes de Godwin, Owen y los &quot;ut&oacute;picos&quot;, pasando por las grandes figuras (Proudhon, Bakunin, Stirner, Tolstoi, Kropotkin), hasta llegar a las experiencias de comienzos de siglo (Ferrer, Summerhill), las grandes l&iacute;neas del pensamiento educativo libertario.<br /> Una de sus principales virtudes es la de reunir datos, que si bien, no son del todo desconocidos, se encuentran dispersos con las dificultades que ello implica para su estudio y apreciaci&oacute;n.</p>
  • <p>Quien sepa m&aacute;s dominar&aacute; naturalmente a quien menos sabe, y no existiendo en principio entre dos clases sociales m&aacute;s que esta sola diferencia de instrucci&oacute;n y de educaci&oacute;n, esa diferencia producir&aacute; en poco tiempo todas las dem&aacute;s y el mundo volver&aacute; a encontrarse en su situaci&oacute;n actual, es decir, dividido en una masa de esclavos y un peque&ntilde;o n&uacute;mero de dominadores, los primeros trabajando, como hoy en d&iacute;a, para los segundos.</p>
  • <p>Los valores sociales, morales y pol&iacute;ticos est&aacute;n en decadencia, nadie osar&aacute; negarlo. El hogar, la familia, los afectos fraternales, las relaciones humanas, son esencialmente heterog&eacute;neos, antag&oacute;nicos; hoy no existe un lazo ni por la sangre, ni por la &eacute;tnica, ni por natural sentimiento afectivo: hoy todo est&aacute; supeditado a un inter&eacute;s particular y avaro, a un individualismo bajo y est&eacute;ril; nuestro instinto sociable en el propio valer va extingui&eacute;ndose, y es l&oacute;gico que as&iacute; ocurra pues contribuyen a ello una infinidad de factores...</p>
Ir a Arriba