socialismo

  • <p>La v&iacute;spera de la proclamaci&oacute;n de la Comuna de Par&iacute;s, el gobierno reaccionario de Versalles hizo detener a Auguste Blanqui y rechaz&oacute; la oferta de canjearlo por setenta y cuatro rehenes. Para Thiers, devolver a Blanqui supon&iacute;a otorgar a la insurrecci&oacute;n &laquo;la fuerza de todo un ej&eacute;rcito&raquo;.</p> <p>Auguste Blanqui imprimi&oacute; el sello de su visi&oacute;n pol&iacute;tica a toda una &eacute;poca. Lo hizo desde las alcantarillas de Par&iacute;s y desde un buen n&uacute;mero de prisiones, y su mensaje alcanz&oacute; &mdash;literalmente&mdash; los confines del universo. Agitador, creador de sociedades secretas, arquitecto de revueltas, fundador de peri&oacute;dicos, te&oacute;rico del socialismo... La historia de los movimientos revolucionarios franceses es incomprensible sin su figura, que provocaba por igual el entusiasmo de sus partidarios y el terror de sus enemigos, y que cre&oacute; un prototipo de revolucionario integral con el que tuvieron que medirse todos los que llegaron despu&eacute;s.</p> <p>La presente edici&oacute;n, que se abre con el pr&oacute;logo redactado para la edici&oacute;n francesa por varios agentes del Partido Imaginario, que lo han revisado para esta ocasi&oacute;n, recoge una selecci&oacute;n de los textos m&aacute;s representativos de este complejo personaje, entre los que destaca su manual de lucha insurreccional callejera titulado &laquo;Instrucciones para tomar las armas&raquo; y el que quiz&aacute; sea su texto m&aacute;s bello e inspirado: &laquo;La eternidad por los astros&raquo;.</p>
  • <p><strong>Perry Anderson</strong>: El est&aacute;ndar de la civilizaci&oacute;n <br /> El principal argumento de la pretensi&oacute;n de Occidente para ostentar el liderazgo global es la existencia un orden mundial regido por el imperio de la ley, esto es, basado en reglas. Una pl&eacute;yade de instituciones, coronadas por la ONU dotan de materialidad a este principio. Pero, &iquest;cu&aacute;l es la naturaleza jur&iacute;dica del derecho internacional? Historia, teor&iacute;a y pr&aacute;ctica de un poderoso instrumento hegem&oacute;nico.</p> <p><strong>Caitl&iacute;n Doherty</strong>: Topograf&iacute;as del capital <br /> Discusi&oacute;n cr&iacute;tica de la obra reciente de la renombrada feminista socialista estadounidense Nancy Fraser, que se&ntilde;ala las continuidades existentes entre el an&aacute;lisis multidimensional de la coyuntura presente efectuado en <em>Capitalismo can&iacute;bal</em> (las crisis que incluyen la acumulaci&oacute;n capitalista, la divisi&oacute;n sexual de la reproducci&oacute;n social, el calentamiento global y la pol&iacute;tica democr&aacute;tica) y sus tesis precedentes sobre el reconocimiento, la redistribuci&oacute;n y la representaci&oacute;n.</p> <p><strong>Alyssa Battistoni &amp; Geoff Mann</strong>: Bidenomics clim&aacute;tica <br /> &iquest;Qu&eacute; luz arrojan las contradicciones de la pol&iacute;tica clim&aacute;tica del Partido Dem&oacute;crata sobre la actual situaci&oacute;n del capitalismo estadounidense? Como respuesta al art&iacute;culo de Dylan Riley y Robert Brenner &laquo;Siete tesis sobre la pol&iacute;tica estadounidense&raquo; (<em>NLR</em> 138), que postula un r&eacute;gimen de acumulaci&oacute;n poscrecimiento caracterizado por una pol&iacute;tica de suma cero agresivamente divisiva, Battistoni y Mann consideran la pol&iacute;tica econ&oacute;mica de Biden como una estrategia defectuosa de crecimiento verde presa de una l&oacute;gica asim&eacute;trica ejemplificada en la actual huelga del sector automovil&iacute;stico.</p> <p><strong>Johannes Hoerning</strong>: Pensar lo impensable <br /> Exploraci&oacute;n de la obra de Ci Jiwei, uno de los te&oacute;ricos sociales m&aacute;s originales del mundo chino actual. Diagn&oacute;sticos de la conciencia nacional china, del utopismo mao&iacute;sta al actual nihilismo anestesiado por el hedonismo consumista. El aumento del nivel del vida (y la &laquo;igualdad de condiciones&raquo; que ya hab&iacute;a logrado la Revoluci&oacute;n), &iquest;podr&iacute;a engendrar una semidemocratizaci&oacute;n &agrave; la Polanyi en beneficio del propio Partido Comunista Chino?</p> <p><strong>Nic Johnson</strong>: Tiempos de inter&eacute;s <br /> En una asombrosa contribuci&oacute;n al debate sobre el estancamiento secular, Nic Johnson analiza la tendencia a la ca&iacute;da de los tipos de inter&eacute;s en su <em>longue dur&eacute;e</em>. Examen del comportamiento de la actividad crediticia desde la aparici&oacute;n de la deuda p&uacute;blica en los albores de la modernidad europea a la presente vacilaci&oacute;n de la inversi&oacute;n y la oscilaci&oacute;n de los tipos de inter&eacute;s reales en torno a cero o en territorio negativo, que los sit&uacute;a por debajo de la tasa de inflaci&oacute;n. &iquest;Constituye todo ello un argumento en pro de la socializaci&oacute;n de los procesos de inversi&oacute;n del capital?</p> <p><strong>Dylan Riley</strong> rese&ntilde;a <em>The Crisis of Democratic Capitalism</em> de Martin Wolf. El principal columnista econ&oacute;mico del <em>Financial Times</em> culpa a los desequilibrios del capitalismo rentista de la actual desafecci&oacute;n pol&iacute;tica mostrada hacia las elites dominantes, eludiendo toda responsabilidad del comercio global.</p> <p><strong>Christoph Schuringa</strong> rese&ntilde;a <em>Schelling's Late Philosophy in Confrontation with Hegel</em>, de Peter Dews. Un l&uacute;cido estudio de la relaci&oacute;n entre dos sistemas filos&oacute;ficos tit&aacute;nicos.</p>
  • <p><em>Clase, crisis y Estado</em> es una de las principales obras del nuevo marxismo estadounidense. Dibuja un nuevo y desafiante mapa sobre las clases de Estados Unidos y otros pa&iacute;ses capitalistas avanzados comparables en la actualidad. Tambi&eacute;n analiza las diversas teor&iacute;as cl&aacute;sicas de la crisis econ&oacute;mica en Occidente y su relevancia para la recesi&oacute;n actual, contrastando la forma en que el principal problema pol&iacute;tico de la burocracia fue afrontado por dos autores tan conocidos como antagonistas: Weber y Lenin.</p> <p>&laquo;Se radicaliz&oacute; en los a&ntilde;os sesenta y ya nunca dej&oacute; de ser marxista, pues su br&uacute;jula moral sencillamente no le permiti&oacute; desviarse de esa senda. Con su muerte, la izquierda ha perdido a uno de sus intelectuales m&aacute;s brillantes&raquo;. &mdash;Vivek Chibber</p> <p>&laquo;El Proyecto Internacional sobre Estructura, Conciencia y Biograf&iacute;a de Clase, que inici&oacute; en 1977 con el objetivo de llevar el vac&iacute;o de investigaci&oacute;n emp&iacute;rica cuantitativa marxista, tuvo su traducci&oacute;n en uno de los intentos pioneros de establecer un mapa de la estructura de clases espa&ntilde;ola&raquo;. &mdash;H&eacute;ctor G. Barn&eacute;s, <em>El Confidencial</em></p> <p>&laquo;Solo un pensador del genio de Wright podr&iacute;a sostener una imaginaci&oacute;n pol&iacute;tica tan necesaria sin perder claridad y precisi&oacute;n anal&iacute;ticas&raquo;. &mdash;Michael Burawoy, UC Berkeley</p>
  • <p><em>Conocer Lenin y su obra</em> fue publicada originalmente en 1977, en el seno de una colecci&oacute;n (Conocer, editorial Dopesa) con &aacute;nimo divulgativo que pretend&iacute;a acercar al p&uacute;blico general autores y textos que hab&iacute;an sufrido los embates de la censura franquista. Lenin, obviamente, era uno de ellos, si bien sus obras hab&iacute;an circulado clandestinamente y alcanzado cierta difusi&oacute;n entre la izquierda de la &eacute;poca.</p> <p>Fern&aacute;ndez Buey, entonces joven profesor no numerario de la Facultad de Econ&oacute;micas de la Universidad de Barcelona, asumi&oacute; la tarea de acercar a los lectores de aquellos tiempos la personalidad y la obra del que probablemente es el revolucionario m&aacute;s importante de todos los tiempos con este libro, que hoy mantiene &iacute;ntegramente su inter&eacute;s.</p>
  • <p>La escritura de Julieta Kirkwood adquiri&oacute; especial protagonismo en las luchas por la democracia durante la dictadura en Chile. Soci&oacute;loga, feminista, activista y militante socialista, estuvo detr&aacute;s de los proyectos m&aacute;s interesantes del movimiento feminista de la &eacute;poca: investiga, escribe, funda organizaciones, edita revistas, imparte talleres y cursos, asiste a las movilizaciones callejeras, elabora panfletos y consignas. Flacso, el C&iacute;rculo de Estudios de la Mujer y la Casa de la Mujer La Morada fueron sus lugares de operaci&oacute;n y reflexi&oacute;n sobre el patriarcado, la historia del movimiento sufragista, la tensi&oacute;n entre feministas y partidos, los nudos del saber, el poder.</p> <p>Una escritura impulsada por la contingencia que se despliega junto a los nacientes Encuentros Feministas de Am&eacute;rica Latina y el Caribe que extendieron la demanda por una &laquo;democracia en el pa&iacute;s y en la casa&raquo;. Muri&oacute; en 1985, cuando se encontraba en plena producci&oacute;n pol&iacute;tica e intelectual. Los documentos de su escritorio en la Casa de la Mujer La Morada fueron guardados en cinco cajas que permanecieron desconocidas durante toda la transici&oacute;n.</p> <p><em>Preguntas que hicieron movimiento</em> re&uacute;ne textos emblem&aacute;ticos de Julieta Kirkwood. Una edici&oacute;n que propone un montaje nuevo, organiza su lectura desde el presente y conecta sus escritos con materiales in&eacute;ditos de su archivo personal. Esta selecci&oacute;n, prologada por Cynthia Rimsky, retoma los problemas medulares del feminismo de Kirkwood en clave contempor&aacute;nea.</p> <p>&laquo;Como rebelde, Julieta Kirkwood no cumple con la distancia convenida a una intelectual respecto de su objeto de estudio. Busca una forma de pensar y escribir sobre la actualidad que entreteja el an&aacute;lisis del pasado, la experiencia del presente y la anticipaci&oacute;n del futuro&raquo; <br /> &mdash; Cynthia Rimsky</p>
  • <p>Es necesario construir el futuro. El capitalismo neoliberal lo derrib&oacute; y lo redujo a una oferta de ocasi&oacute;n que promete m&aacute;s desigualdad, conflicto y caos. M&aacute;s que el signo de madurez esc&eacute;ptica del que nos hablan los c&iacute;nicos de todo el espectro pol&iacute;tico, este colapso en la idea del futuro es sintom&aacute;tico de la condici&oacute;n hist&oacute;rica regresiva de nuestra &eacute;poca.</p> <p>En este n&uacute;mero podr&eacute;is recorrer las diferentes concepciones y proyectos que han tratado de dibujar un futuro socialista (la URSS, Yugoslavia, Cuba o Chile); las lecciones que de ello podemos extraer sobre el trabajo, la democracia y la emancipaci&oacute;n femenina; y adentraros en la construcci&oacute;n de un futuro posible hoy, con la suma del aprendizaje pol&iacute;tico y las herramientas t&eacute;cnicas que la era digital nos ofrece.</p>
  • <p>Con el t&eacute;rmino fascismo suele aludirse a un conjunto de pr&aacute;cticas e ideas &mdash;que van desde el uso de t&eacute;cnicas de violencia de masas hasta el racismo y el antisemitismo&mdash; identificadas a menudo con el despotismo, el nacional-populismo reaccionario o el supremacismo. Pero Karl Polanyi considera estos aspectos insuficientes a la hora de entender el alcance del fen&oacute;meno en profundidad.</p> <p>Para el autor de <em>La gran transformaci&oacute;n</em>, los fascismos son &laquo;el m&aacute;s reciente y m&aacute;s virulento estallido del virus antidemocr&aacute;tico que era inherente al capitalismo industrial desde sus comienzos&raquo;, ya que son las instituciones de la sociedad de mercado las que llevan en s&iacute; mismas la necesidad de desmantelar cualquier forma de gobierno popular. Es tambi&eacute;n un movimiento que va m&aacute;s all&aacute; de la pulsi&oacute;n autoritaria, al tener una vocaci&oacute;n de masas, de atravesar la vida y la sociedad entera.</p> <p>Pero la peculiaridad de <em>La naturaleza del fascismo </em>es el formato y el arco temporal en el que estos textos fueron redactados. Aqu&iacute; se recoge un conjunto de escritos &mdash;muchos de ellos in&eacute;ditos en castellano, algunos nunca publicados en ning&uacute;n idioma y todos de nueva traducci&oacute;n a cargo de Fernando Soler&mdash; elaborados entre 1923 y 1944.</p> <p>En ellos, un Polanyi casi desconocido piensa en el terreno de la urgencia sin abandonar la profundidad. En pleno auge de los fascismos, cuando estos emerg&iacute;an como una amenaza total e ineludible, desarrolla un conjunto de reflexiones y tentativas anal&iacute;ticas que, cerca de cien a&ntilde;os despu&eacute;s, resultan imprescindibles para comprender nuestro propio momento.</p>
  • <p>Aunque las ideas propias de la socialdemocracia flotaban en el ambiente desde hac&iacute;a algunas d&eacute;cadas, no fue hasta 1889 que se constituy&oacute; la II Internacional como partido pol&iacute;tico de clase que deb&iacute;a abolir la explotaci&oacute;n y la injusticia. La clase obrera asum&iacute;a as&iacute; que la emancipaci&oacute;n ser&iacute;a obra de la propia clase obrera, vinculando su &eacute;xito a su capacidad de convertirse en un sujeto pol&iacute;tico capaz de conquistar el poder.</p> <p>En el congreso de Frankfurt (1951) la socialdemocracia abandon&oacute; formalmente el marxismo como referente ideol&oacute;gico, y acept&oacute; el capitalismo, si bien puso &eacute;nfasis en la necesidad de intervenir en la econom&iacute;a. En la d&eacute;cada de los treinta del siglo pasado, Keynes cuestion&oacute; te&oacute;ricamente los planteamientos de la econom&iacute;a liberal, abriendo la &eacute;poca dorada del Estado de bienestar. Pero en la segunda mitad de la d&eacute;cada de los a&ntilde;os sesenta el modelo empez&oacute; a dar muestras de agotamiento. La salida, liderada por Tony Blair y teorizada por Anthony Giddens, implic&oacute; la renuncia definitiva a las premisas sobre las que se hab&iacute;a construido la socialdemocracia, aceptando sin ambages el orden neoliberal.</p> <p>Hoy, la socialdemocracia est&aacute; lejos de perseguir los objetivos que estableci&oacute; cuando se constituy&oacute;, y lejos de constituir un referente indiscutible de la clase obrera, enfrent&aacute;ndose al reto de reinventarse de nuevo.</p>
  • <p>El objeto de este libro es claro: la sociedad capitalista. Se trata de comprender qu&eacute; es y c&oacute;mo funciona; sus irracionalidades, coerciones e injusticias end&oacute;genas; sus tendencias inherentes a la crisis y sus l&iacute;neas de conflicto; sus potenciales inmanentes para la transformaci&oacute;n. Partiendo libre y ecl&eacute;cticamente de &laquo;los dos Karls&raquo; (Marx y Polanyi), as&iacute; como de las teor&iacute;as feministas y ecologistas y de las teor&iacute;as cr&iacute;ticas de la raza, este libro propone una visi&oacute;n ampliada de la sociedad capitalista. Esta visi&oacute;n abarca no solo la econom&iacute;a visible, &laquo;productiva&raquo;, sino tambi&eacute;n los &laquo;talleres ocultos&raquo;, las condiciones de posibilidad subyacentes de esta &uacute;ltima, en concreto: los procesos de reproducci&oacute;n social asim&eacute;tricos en cuanto al g&eacute;nero, la din&aacute;mica racializada de la expropiaci&oacute;n, las formas de dominio pol&iacute;tico estructuradas por las diferencias de clase, as&iacute; como la depredaci&oacute;n sistem&aacute;tica de los ecosistemas. Todo ello es parte integrante esencial de lo que es, en realidad, una sociedad capitalista.</p> <p>Una visi&oacute;n ampliada del capitalismo implica tambi&eacute;n una visi&oacute;n ampliada del socialismo. Desde esta perspectiva, el socialismo debe superar no solo la explotaci&oacute;n del trabajo asalariado por parte del capital, sino tambi&eacute;n sus m&uacute;ltiples formas alternativas de explotaci&oacute;n parasitaria: el trabajo de cuidados no remunerado, los bienes p&uacute;blicos y la riqueza expropiada a los sujetos racializados y a la naturaleza no humana. El socialismo debe ser, pues, feminista, antirracista y antiimperialista, ecosostenible y democr&aacute;tico.</p>
  • <p>Susan Watkins: <em>La d&eacute;cada de la crisis brit&aacute;nica</em></p> <p>La victoria de Boris Johnson bajo el eslogan Get Brexit Done, enmarcada en el contexto de las m&uacute;ltiples crisis (econ&oacute;mica, social, regional, nacional, europea) que han enturbiado el Reino Unido desde que su burbuja financiera estallara en 2008, ante las cuales la nueva ascendencia tory se presenta como una soluci&oacute;n.</p> <p>&nbsp;</p> <p>R. Taggart Murphy: <em>Jap&oacute;n: preservar el privilegio</em></p> <p>Primera gran econom&iacute;a en pasar por la secuencia de implosi&oacute;n financiera y vuelco electoral, Jap&oacute;n tambi&eacute;n va por delante de Occidente a la hora de estabilizar su orden pol&iacute;tico. Pero, &iquest;la estasis de la elite se refleja en la sociedad sobre la que se asienta? Una deflaci&oacute;n renovada y la disminuci&oacute;n de los seishain constituyen el tel&oacute;n de fondo del tercer mandato de Abe.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Franco Moretti: <em>&iquest;Alegorizar siempre?</em></p> <p>En opini&oacute;n de Fredric Jameson la alegor&iacute;a expone las contradicciones que la ideolog&iacute;a oculta: atrapa las multiplicidades de la modernidad y forja un mecanismo interpretativo para uso de la cr&iacute;tica cultural. Desde la transformaci&oacute;n del texto hasta la terraformaci&oacute;n del planeta, reflexiones sobre el m&eacute;todo de uno de los principales te&oacute;ricos marxistas a partir de momentos escogidos de su obra m&aacute;s reciente y m&aacute;s l&uacute;dica.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Michael Burawoy: <em>Historia de dos marxismos</em></p> <p>La carrera pol&iacute;tica e intelectual del soci&oacute;logo Erik Olin Wright (1947-2019) relatada por su amigo y colaborador. En medio de la derrota del socialismo realmente existente, el paso del an&aacute;lisis de clase a la imaginaci&oacute;n ut&oacute;pica, de la ciencia a la cr&iacute;tica. &iquest;Podr&iacute;a Polanyi darnos pistas acerca de c&oacute;mo podr&iacute;an unirse estas dos corrientes?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Dylan Riley: <em>&iquest;Utop&iacute;a real o empiricismo abstracto?</em></p> <p>&iquest;D&oacute;nde se localizar&iacute;an las utop&iacute;as reales, tal y como las conceptualizaba Wright, dentro del contexto hist&oacute;rico del desarrollo capitalista? Una r&eacute;plica a Burawoy que coloca la producci&oacute;n por encima de la mercantilizaci&oacute;n, a Marx por encima de Polanyi, y a los an&aacute;lisis del presente sobre las visiones del futuro, como claves para resolver este enigma te&oacute;rico.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Zep Kalb y Masoumeh Hashemi: <em>Los Universal Studios de Teher&aacute;n</em></p> <p>Historia pol&iacute;tica del cine iran&iacute;, que rastrea los or&iacute;genes de su pluralidad de g&eacute;neros a trav&eacute;s del minimalismo de la Nueva Ola, los documentales b&eacute;licos y el montaje cosmopolita. En una sociedad que a menudo se caricaturiza como cerrada y atrasada, las presiones de la censura y del mercado han producido sin querer una cultura cinematogr&aacute;fica de primer orden, pero, &iquest;c&oacute;mo sobrevivir&aacute; esta bajo el r&eacute;gimen de sanciones de Estados Unidos?</p> <p>&nbsp;</p> <p>Rob Lucas rese&ntilde;a <em>The Age of Surveillance Capitalism</em>, de Shoshana Zuboff. Google y Facebook como pioneros de un desasosegante nuevo r&eacute;gimen de acumulaci&oacute;n capitalista.</p> <p>Emilie Bickerton rese&ntilde;a <em>When the Movies Mattered</em>, de Jonathan Kirshner y Jon Lewis (eds.). La fugaz eflorescencia de un cine radicalizado en Hollywood, impulsado por la ansiedad pol&iacute;tica de la d&eacute;cada de 1970.</p> <p>Jacob Collins rese&ntilde;a <em>Du Rhin &agrave; la Manche</em>, de Peter Sch&ouml;ttler. El tratamiento historiogr&aacute;fico del Rin como un reflejo de los imaginarios nacionalistas franco-alemanes.</p>
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