Filosofia

  • <p>&iquest;De qu&eacute; sirven esas preguntas? &iquest;Qu&eacute; necesidad tenemos de profetizar para saber lo que debemos hacer? Veamos m&aacute;s bien lo que nos impone nuestra situaci&oacute;n actual. En todo lo que ha dicho sobre la necesidad de sustraerse a la influencia de una civilizaci&oacute;n putrefacta, para preparar de alguna manera lo que venga despu&eacute;s, no veo nada que no sea igual de necesario, si reflexionamos en ello, para combatir hoy mismo lo que nos perjudica. No es malo pensar en el futuro, si eso no nos hace descuidar el presente. Querer conferirle a nuestra empresa una eficacia a largo plazo est&aacute; perfectamente justificado, puesto que las ideas que defendemos pueden tardar mucho en imponerse. Las medidas que tomemos en ese sentido, empero, no deben perjudicar en modo alguno la eficacia a corto plazo. &iquest;Pretende usted conservar su conciencia cr&iacute;tica en la reserva, como un trozo de pan en la fresquera? Un mendrugo mohoso, eso es lo que parece su conciencia si no se renueva por la pr&aacute;ctica. Los que lograron ser contrabandistas entre dos &eacute;pocas no se quedaron con los brazos cruzados.&quot;</p> <p>La aparici&oacute;n de estos nuevos di&aacute;logos, que constituyeron el primer volumen de la EdN devenida entonces en proyecto editorial, fue expresi&oacute;n temprana del abandono de aquellas primeras seguridades del grupo, provenientes de la escuela marxista y situacionista, para comenzar su creciente encuentro con los argumentos antiprogresistas, que supon&iacute;an la indagaci&oacute;n de nuevas mentes y la consiguiente relectura de autores tildados hasta aquella fecha de 'reaccionarios&quot;. Bajo el modelo de los &quot;Di&aacute;logos de Refugiados&quot; de Bertold Brecht, Semprun fuerza el reencuentro de sus dos personajes, Ziffel y Kalle, para que en 'estos momentos de otros exilios', ambos departan sobre el acabado de estos Tiempos, tanto en su primera acepci&oacute;n de perfeccionamiento como en su contraria de agotamiento de los mismos. Plagado de textos parafraseados y veladas referencias a autores de cabecera, el volumen, por contra, abjura de un c&oacute;digo secreto, siendo estos intertextos otra de sus enconadas invitaciones a una reflexi&oacute;n impenitente. La defensa del pensamiento dial&eacute;ctico de ambos no supone as&iacute;, la fabricaci&oacute;n fraudulenta de una forzada s&iacute;ntesis que proporcione c&oacute;modas respuestas, sino una urgente llamada al pensamiento en acci&oacute;n, sin concesiones al consenso. De este modo, este libro no contiene recetas ni conclusiones sobre la &eacute;poca opaca en la que vivimos. Pero expresa la imperiosa necesidad de tomar la senda que nos obligue a incidir en estos tiempos turbios que nos ha tocado vivir.</p>
  • Petita gran història sobre demà és un llibre de filosofia adreçat als més petits per donar resposta al pas del temps, una cosa tan tangible com difícil d'explicar-los.
  • Una pequeña gran historia sobre cómo hoy se convierte en mañana, y sobre cómo el tiempo va avanzando paso a paso.
  • El suport mutu mostra amb una infinitat d’exemples, des de la vida animal a les diferents etapes de la història humana, com la cooperació és un factor fonamental de supervivència i reproducció de la vida.
  • <p>La de Mark Fisher &eacute;s probablement una de les mirades m&eacute;s l&uacute;cides, &agrave;cides i descarnades sobre la p&egrave;rdua d&rsquo;imaginaci&oacute; pol&iacute;tica i el tancament d&rsquo;horitzons de canvi real al nostre m&oacute;n. Sense cap condescend&egrave;ncia, <em>Realisme capitalista</em> aborda i aprofundeix en la impot&egrave;ncia que regna no nom&eacute;s en la cultura oficial sin&oacute; tamb&eacute; en les resist&egrave;ncies que se li oposen. Fisher arriba a considerar les grans protestes massives com &laquo;escenificacions&raquo; que feien l&rsquo;efecte que &laquo;el moviment anticapitalista consistia a llan&ccedil;ar una s&egrave;rie de demandes hist&egrave;riques que no esperava que es complissin&raquo;.</p> <p>A trav&eacute;s d&rsquo;una fina i penetrant an&agrave;lisi de la producci&oacute; cultural de les &uacute;ltimes d&egrave;cades, per&ograve; tamb&eacute; dels canvis socials i les pol&iacute;tiques institucionals, <em>Realisme capitalista</em> desentrella all&ograve; que anomena &laquo;estalinisme de mercat&raquo;, ent&egrave;s com una l&ograve;gica social i pol&iacute;tica on els s&iacute;mbols i les representacions s&oacute;n m&eacute;s importants que la realitat mateixa, i que seria una caracter&iacute;stica central del &laquo;realisme capitalista&raquo;.</p> <p>Aix&iacute;, Fisher descriu la teranyina de contrasentits que habitem. La multiplicaci&oacute; burocr&agrave;tica d&rsquo;un capitalisme que ideol&ograve;gicament presumeix de desburocratitzador; el classisme arrelat a les m&egrave;triques del suposat igualitarisme meritocr&agrave;tic; el deteriorament del sistema educatiu a trav&eacute;s d&rsquo;uns mecanismes d&rsquo;excel&middot;l&egrave;ncia que &laquo;dediquen m&eacute;s esfor&ccedil;os a assegurar la bona imatge del servei que a millorar-lo&raquo;; o la multiplicaci&oacute; dels trastorns psiqui&agrave;trics i afectius com el producte d&rsquo;una societat suposadament centrada en el benestar individual.</p> <p>A partir d&rsquo;aquesta cr&iacute;tica, Fisher planteja la necessitat de recuperar la capacitat de construir horitzons de canvi real amb una relaci&oacute; amb la realitat basada en estrat&egrave;gies de no-adaptabilitat a les l&ograve;giques que regeixen l&rsquo;escenari tancat del capitalisme. La construcci&oacute; d&rsquo;un anticapitalisme que no sigui una mera reacci&oacute;, sin&oacute; un rival d&rsquo;aquesta societat de producci&oacute; de malestar.</p>
  • <p>Camino de perfecci&oacute;n, este recoleto sumario de osad&iacute;as y alegr&iacute;as se present&oacute; a guisa de una colecci&oacute;n de pensamientos y esbozos del natural que conformar&aacute;n una idea &uacute;nica, cuyo rudimento es a&uacute;n m&aacute;s libre de lo que pudiera parecer. Trata, a&uacute;n m&aacute;s de lo que pudiera parecer, de la decencia. Sus compa&ntilde;eros en la b&uacute;squeda de esa idea fueron la Pregunta y lo Peque&ntilde;o. Su enemigo: la Soberbia, declarado y siempre acechante para quien indaga demasiado en cierta verdad de los mutables sentimientos.</p>
  • <p>La &acute;Pataf&iacute;sica fue uno de los revulsivos m&aacute;s serenos del siglo XX. Una suerte de medicamento vomitivo que alivia all&iacute; donde inflama y cura donde congestiona la zona afectada. El objetivo de los siguientes ensayos es dar a conocer las intenciones y peripecias del Colegio de &acute;Pataf&iacute;sica, y adem&aacute;s incluyen la escasamente conocida historia de los miembros de la sucursal argentina, as&iacute; como las andanzas del Otro Ilustre Colegio de &acute;Pataf&iacute;sica de Valencia.</p>
  • <p>[...]<em>Pegar una estampilla, ser operado de apendicitis, utilizar un distribuidor autom&aacute;tico, en estos actos variados descubre coherencias o consecuencias inesperadas, en ocasiones una funci&oacute;n ritual y m&aacute;gica. As&iacute;, desgarra el velo de indiferencia que cubre el mundo cotidiano: el suceso se convierte en cuento maravilloso en virtud de una mirada que rechaza las evidencias ostentadas. De este modo, Jarry hace aparecer mitos hasta entonces invisibles: en las p&aacute;ginas que siguen veremos el retorno regular de la m&aacute;quina que se interpone entre el hombre y el mundo y que se convierte en el objeto de un conflicto terrible. M&aacute;quinas muy reales (como el &laquo;castigador ortom&aacute;tico&raquo; de &laquo;Azotar a las mujeres&raquo;) o m&uacute;ltiples m&aacute;quinas metaf&oacute;ricas tienen una doble funci&oacute;n: aplastar al hombre y su deseo, pero tambi&eacute;n hacerle sospechar que no es m&aacute;s que una m&aacute;quina que se ignora a s&iacute; misma</em>.[...]</p> <p>[...] En las cr&oacute;nicas que aqu&iacute; se re&uacute;nen, Jarry sigue escrupulosamente esta regla: &eacute;l medita sobre gastos cotidianos, peque&ntilde;as pr&aacute;cticas sociales, se interroga acerca de lo que hacemos maquinalmente, acerca de lo que nos sucede.</p>
  • <p>[...] La vida es bella para quien traspasa las fronteras de lo convencional, se evade del infierno industrial y huye lejos del humo insalubre de las f&aacute;bricas y del hedor pest&iacute;fero de las tabernas; para quien se despreocupa de las restricciones de la respetabilidad, de los temores del &laquo;qu&eacute; dir&aacute;n&raquo; y de las murmuraciones vulgares. La vida es bella para el anarquista. [...] Antes una choza, un vaso de agua y un pu&ntilde;ado de casta&ntilde;as, que la labor en com&uacute;n con quien no place. Que toda la civilizaci&oacute;n perezca con sus casas de seis pisos, sus ascensores, sus aeroplanos, sus r&aacute;pidos, su telegraf&iacute;a sin hilos y sus monstruos marinos de guerra, si todo esto hace aumentar la dependencia del individuo. [...]</p>
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