Movimientos sociales

  • <p>El autor reune tres art&iacute;culos que analizan el papel de la comunicaci&oacute;n y la propaganda en el conflicto armado de Chiapas y su funci&oacute;n de cobertura medi&aacute;tica de las posmodernas guerras virtuales y de baja intensidad. A partir de una exhaustiva reconstrucci&oacute;n hist&oacute;rica de las modernas formas de manipulaci&oacute;n informativa y de control administrativo de la esfera p&uacute;blica, iniciados por Estados Unidos en numerosos pa&iacute;ses del Tercer Mundo desde la segunda guerra mundial, los autores profundizan aspectos nuevos de la propaganda militar y pol&iacute;tica en situaciones de insurgencia civil, para ofrecer las claves explicativas de lo que algunos estrategas estadounidenses denominan la &laquo;cuarta guerra&raquo;, la &laquo;guerra psicol&oacute;gica&raquo;, tambi&eacute;n llamada &laquo;guerra total&raquo; o &laquo;infoguerra&raquo;, en el marco contradictorio de la creciente utilizaci&oacute;n de los nuevos medios como m&aacute;quina de guerra y de <em>in-formaci&oacute;n</em>.</p>
  • <p>En este libro encontramos una experiencia in&eacute;dita hasta el momento, la de aquellos y aquellas parados que, lejos de confiar en las correspondientes oficinas de empleo, se lo buscan mediante su intervenci&oacute;n directa sobre las empresas afincadas en su ciudad. Es la experiencia de una Asamblea de Parad@s de un pueblo de Bizkaia, lugar en donde son varias las asambleas que desarrollan su actividad establemente y desde hace a&ntilde;os. El n&uacute;mero de paradas y parados que participan, la actividad que desarrollan, el &eacute;xito en su objetivo de conseguir empleos, la autogesti&oacute;n por parte de todos los miembros a la hora de tomar las decisiones, las dificultades a las que se enfrentan y el modo como las superan&hellip;son s&oacute;lo algunas de las razones por las que la experiencia que aqu&iacute; se narra tienen valor excepcional para aquellos miles de parados y paradas que necesitan encontrar un trabajo y est&aacute;n dispuestos a c&uacute;rarselo.</p>
  • <p>Asumimos la lucha armada como medio imprescindible en el desarrollo de la lucha de clases, no elaborada de un modo protagonista o de &eacute;lite, sino intentando extenderla y que sea asumida tanto en pr&aacute;ctica, como en teor&iacute;a por el pueblo trabajador vasco, de acuerdo al grado de posibilidades y de concienciaci&oacute;n que tenga. Es decir, intentamos crear n&uacute;cleos de insurrecci&oacute;n armada popular hacia la superaci&oacute;n del mero apoyo a la lucha armada como consigna.</p> <p>Como independentistas, anticapitalistas y autogestionarios, creemos que si la revoluci&oacute;n es obra de todos o de nadie, esta debe ir asent&aacute;ndose de acuerdo a la experiencia que los trabajadores obtengan de sus luchas, tanto pasadas, como presentes. Experiencias cuyo &uacute;nico medio de materializaci&oacute;n consciente es a trav&eacute;s de la democracia y de la acci&oacute;n directa que ya de por si excluye cualquier delegaci&oacute;n en partidos, sindicatos u &oacute;rganos superiores, en tanto que estos niegan las posibilidades de que los problemas sean asumidos directamente por los trabajadores, sin divisi&oacute;n entre los dirigentes-dirigidos, especialistas-masas sin divisi&oacute;n de lo pol&iacute;tico con lo social, lo econ&oacute;mico, globalizando el car&aacute;cter anticapitalista de todas las luchas.</p>
  • <p>El siglo XX se est&aacute; acabando entre cambios de dimensi&oacute;n hist&oacute;rica; entre ellos destaca el mayor impacto en nuestra sociedad de un signo femenino. A pesar de todo, la mirada pol&iacute;tica no es capaz de ver la realidad que ha cambiado, y la vuelve a traducir siguiendo los convencionalismos de un lenguaje propio separado de lo que existe. Hace m&aacute;s de veinte a&ntilde;os, en Italia y en otros pa&iacute;ses algunas mujeres reunidas en peque&ntilde;os grupos, empezaron a analizarse a s&iacute; mismas y su sexualidad, tomando conciencia de que su deseo no era la igualdad con el hombre sino la libertad femenina. Fue el inicio de una revoluci&oacute;n simb&oacute;lica que ha afectado al psicoan&aacute;lisis, a los lenguajes pol&iacute;ticos, a la literatura, al marxismo. Su eficacia est&aacute; a la vista de cualquiera, en la modificaci&oacute;n de las relaciones entre los sexos y en la presencia, com&uacute;nmente aceptada y apreciada, de mujeres en todos los campos de la vida p&uacute;blica. Su ra&iacute;z profunda est&aacute; en la liberaci&oacute;n del deseo.</p>
  • <p>Es pues, un texto cuya tensi&oacute;n dice &quot;la continuidad del proyecto comunista, la memoria de las luchas, la fidelidad &eacute;tica y pol&iacute;tica a la opci&oacute;n revolucionaria&hellip;&quot; Y, hoy como ayer, decir, enunciar un proyecto revolucionario es apuntar a la constituci&oacute;n del ser y, por eso, de la organizaci&oacute;n y, por tanto, de la posibilidad de invertir &quot;de subvertir el sentido de la producci&oacute;n que para el beneficio, para el capital, hace realizar la f&aacute;brica social informatizada&quot;. Pero hoy, a diferencia de ayer, se acabaron los discursos de sobredeterminaci&oacute;n, la organizaci&oacute;n como palanca de ajuste y de mediaci&oacute;n, la acci&oacute;n como instrumentalidad del dominio del deseo: s&oacute;lo desde la autonom&iacute;a de la potencia constituyente de las multiplicidades singulares (que expresan aqu&iacute; y ahora las nuevas subjetividades) es posible luchar y vivir, oponerse y desear, en un constante proceso de liberaci&oacute;n, en una liberaci&oacute;n como proceso constante.</p>
  • <p>Este volumen incluye tres textos relativos a dos experiencias de familiares de represaliados pol&iacute;ticos</p> <p>- Las madres de plaza de Mayo. Un punto de referencia para los revolucionarios de Am&eacute;rica Latina.</p> <p>- Entrevista con Hebe de Bonafini</p> <p>- Senideak. El largo viaje de la solidaridad</p>
  • <p>El discurso es ya un acto que trata de lograr que cese el estado de cosas actual. Los economistas de cabeza hueca dictan leyes sobre todos los continentes. El planeta es inexorablemente devastado. Su persistencia y su vitalidad relativas dependen, en gran parte, de nuestra incapacidad de redefinir un proyecto y de las pr&aacute;cticas de liberaci&oacute;n. Llamamos comunismo al conjunto de las pr&aacute;cticas sociales de las transformaciones de las conciencias y de las realidades a nivel pol&iacute;tico y social, hist&oacute;rico y cotidiano, colectivo e individual, consciente e inconsciente. Realizar otro discurso sobre lo existente puede alimentar sus destrucci&oacute;n.</p>
  • <p>The Situationist International (1957-1972) has had a very productive after-life. This annotated bibliography contains over 600 references that chart its rise to fame from obscurity to celebrity. More than a bibliography it is the most substantial reference book yet produced on the group. It also provides a gateway to the related worlds of underground publishing, anarchism, and the contemporary avant-garde. (Each reference is annotated with a short description and a relevant extract. With its extensive index the bibliography provides countless new ways of examining and comprehending one of this century&acute;s most misunderstood avent-garde groups.)</p>
  • <p>La edici&oacute;n m&aacute;s completa hasta el momento de <em>Resistencia al gobierno civil</em> (m&aacute;s conocido como <em>Desobediencia civil o Del deber de la desobediencia civil</em>), un cl&aacute;sico de la literatura norteamericana de influencia universal. Dotado de un nuevo aparato cr&iacute;tico, este libro constituye un monogr&aacute;fico imprescindible para comprender lo que hoy conocemos como desobediencia civil. Sobre el deber de la desobediencia civil surge de la pluma airada de un individuo que no est&aacute; dispuesto a tolerar que una sexta parte de la poblaci&oacute;n de una naci&oacute;n &quot;llamada a ser refugio de la libertad&quot; sean esclavos, ni que un ej&eacute;rcito extranjero, vali&eacute;ndose de miserables excusas, &quot;invada y conquiste injustamente todo un pa&iacute;s&quot;. Tras esa declaraci&oacute;n de intenciones, Thoreau propone la &quot;acci&oacute;n basada en principios&quot; como soluci&oacute;n para los males de la democracia americana. Su principio b&aacute;sico consiste en &quot;observar, en cualquier circunstancia, que no me presto al mismo mal que condeno&quot;. Por lo tanto, la l&oacute;gica conclusi&oacute;n es retirar su adhesi&oacute;n a un gobierno que pone a los seres humanos &ndash;incluso con su propio consentimiento&ndash; al nivel de la madera, la tierra y las piedras.</p>
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