Norteamérica

  • <p>El recurso a la guerra por parte de EEUU y el enfrentamiento con aliados como Francia y Alemania no responde s&oacute;lo a la disputa por hacerse con los recursos naturales y controlar zonas de importancia estrat&eacute;gica como Oriente Medio, sino que obedece a un proyecto hegem&oacute;nico m&aacute;s complejo. En una econom&iacute;a mundial fuertemente dependiente de la econom&iacute;a especulativa, es necesario comprender el funcionamiento de los mercados burs&aacute;tiles y de las operaciones financieras clave para entender el choque entre proyectos capitalistas con voluntad hegem&oacute;nica, como la zona euro y las econom&iacute;as dependientes del d&oacute;lar.</p>
  • <p>El an&aacute;lisis de las instituciones, acuerdos y actores que hacen posible la fase actual de expansi&oacute;n capitalista que conocemos como &laquo;globalizaci&oacute;n&raquo;, y de sus costes sociales y econ&oacute;micos y la pol&iacute;tica represiva que la acompa&ntilde;a nos permiten entender mejor el contexto en el que surgen y se desarrollan las actuales luchas antiglobalizaci&oacute;n, reflexionar acerca de sus pr&aacute;cticas y apuntar posibles prioridades futuras en el trabajo local y global para dotar de una base transformadora s&oacute;lida a estas luchas.</p>
  • <p>Una de las ense&ntilde;anzas ideol&oacute;gicas m&aacute;s persistentes en los Estados Unidos es que nuestra sociedad est&aacute; especialmente libre de ense&ntilde;anzas ideol&oacute;gicas. La ideolog&iacute;a es algo importado de tierras extra&ntilde;as o que han introducido en nuestros hogares grupos supuestamente siniestros, como la &ldquo;ideolog&iacute;a comunista&rdquo;. Sin embargo a los americanos se nos adoctrina sobre ciertos preceptos, como el patriotismo, el hombre rico hecho a s&iacute; mismo y la viabilidad rentable del mercado libre. Tambi&eacute;n recibimos nociones sobre raza, clase y relaciones de g&eacute;nero y sobre la distribuci&oacute;n democr&aacute;tica del poder en nuestra sociedad pluralista. Mi opini&oacute;n es que la mayor&iacute;a de estas creencias son en s&iacute; mismas ideol&oacute;gicas. Sin embargo circulan ampliamente, permanecen libres de cualquier examen cr&iacute;tico y se considera que representan el orden natural de las cosas. La cultura es cualquier cosa menos neutral. Es algo m&aacute;s que nuestra herencia com&uacute;n, que el aglutinador social de nuestra sociedad. El pensador pol&iacute;tico del siglo XVIII, Edmund Burke, se refer&iacute;a a ella como el v&iacute;nculo imponderable de consenso que mantiene unida a la sociedad. Pero la cultura adem&aacute;s de ser un campo de consenso tambi&eacute;n lo es de conflicto. Mientras que algunos de sus atributos los comparten pr&aacute;cticamente todos los miembros de la sociedad, en otros no ocurre as&iacute;. Muchas costumbres operan en beneficio de algunas personas en particular y en perjuicio de otras. En otras palabras, la cultura frecuentemente es algo que envuelve privilegios y desigualdades.</p>
  • <p>Las movilizaciones de los sin papeles presentan un reto sin parang&oacute;n al sistema pol&iacute;tico-jur&iacute;dico que sostiene nuestra democracia. Sus reivindicaciones apelan a los m&aacute;s b&aacute;sicos principios de los derechos humanos, entre otros, el derecho a tener derechos, tal y como mantuvo la fil&oacute;sofa Hannah Arendt. A trav&eacute;s del estudio de estas movilizaciones en Francia, Suiza, Suecia, Estados Unidos y Espa&ntilde;a, este libro muestra c&oacute;mo las luchas de los sin papeles evidencian la doble moral del sistema pol&iacute;tico, al mismo tiempo que son consecuencia de una contradicci&oacute;n estructural entre el universalismo de los derechos humanos y el universalismo del mercado laboral neoliberal. Tratando as&iacute; de a&ntilde;adir una modesta aportaci&oacute;n al esfuerzo com&uacute;n de denuncia de estas contradicciones, este volumen quiere aprender de las acciones de los m&aacute;s excluidos del sistema, los sin papeles, a la vez producto y agentes de transformaci&oacute;n de nuestras sociedades.</p>
  • <p>&iquest;Qu&eacute; significa amar el propio pa&iacute;s? &iquest;Por qu&eacute; es tan importante para los estadounidenses ser el N&uacute;mero Uno? &iquest;Qu&eacute; determina la &quot;grandeza&quot; americana? &iquest;Somos realmente un &laquo;regalo de Dios&raquo; para la Humanidad? &iquest;Por qu&eacute; nos odian? Estas son algunas de las cuestiones que Parenti, con fino humor y penetrante an&aacute;lisis, aborda en este libro, d&aacute;ndonos as&iacute; las herramientas para un debate sobre este tema, tan candente en nuestros d&iacute;as.</p>
  • <p>Una historia de c&oacute;mo la naci&oacute;n m&aacute;s poderosa del planeta fue sacudida por una sociedad que se revolv&iacute;a. Un libro que cuenta c&oacute;mo un sector de la lucha pol&iacute;tica apuesta por la v&iacute;a armada en un pa&iacute;s que militarmente les superaba.</p>
  • <p>El crep&uacute;sculo de la cultura americana, profundo diagn&oacute;stico y cr&iacute;tica del declive cultural de los Estados Unidos, plasma una visi&oacute;n interna del estado actual de la cultura estadounidense y los diferentes escenarios a los que puede enfrentarse en un futuro. El propio Berman describe este libro as&iacute;: &ldquo;Es una especie de libro gu&iacute;a para el siglo veintiuno en adelante. Busca darle al lector un sentido de d&oacute;nde estamos, en t&eacute;rminos hist&oacute;ricos, y lo que esto significa; un modo tanto para orientarse a s&iacute; mismo en los eventos contempor&aacute;neos, como para ser capaz de hallar significado en una cultura que se desintegra, y tal vez contribuir de alg&uacute;n modo a la eventual reconstrucci&oacute;n de esa cultura sobre una base muy distinta [...] estoy convencido de que permanece un n&uacute;cleo vital dentro de nosotros que anhela la realidad, que conoce la diferencia entre el mundo de algodones de la naci&oacute;n Bostock y el denso, opaco mundo de pensamiento dificultoso y vida desafiante. Si esta distinci&oacute;n tiene sentido intuitivamente para ti; si al fin est&aacute;s harto de CNN y Hollywood y John Grisham y la &ldquo;espiritualidad&rdquo; New Age, entonces coge una silla, desconecta tu tel&eacute;fono (beeper, TV, fax, ordenador, etc&eacute;tera), y dame unas cuantas horas de tu tiempo.&rdquo;</p>
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