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<p>Aaron Benanav: La automatización y el futuro del trabajo</p> <p>La primera de una revaluación global publicada en dos partes de los vínculos existentes entre los avances tecnológicos y las disfunciones del mercado de trabajo capitalista. ¿Cómo puede aclarar el discurso sobre la automatización las dinámicas que se producen en el seno de la economía productiva? El auge de la robótica frente a la sobrecapacidad industrial para explicar la crisis cada vez más profunda del subempleo.</p> <p>Alain Supiot: Un artista de la ley</p> <p>El contraste de ideas opuestas y los peligros de la caída en el poder arbitrario: la educación recibida por Kafka en el principio de contradicción procesal como explicación del estilo de su prosa y de sus inquietudes presentes en El proceso y en otras obras.</p> <p>Perry Anderson: ¿Situacionismo a la inversa?</p> <p>A partir de la extensa reseña publicada por Cédric Durand en la nlr 116/117, Perry Anderson rastrea las pistas políticas y metodológicas que subyacen en Crashed, de Adam Tooze, a la luz del resto de la obra del autor. Desde la Paz de 1919 hasta las líneas de canje de dólares organizadas por la Reserva Federal en 2008, el auge tantas veces anunciado de una potencia hegemónica estadounidense benefactora.</p> <p>Johnny Rodger: La biblioteca que desaparece</p> <p>En dos ocasiones consumida por el fuego y a punto de ser reconstruida de nuevo, ¿en qué sentido puede decirse que aún exista la biblioteca de la Glasgow School of Arts, obra de Charles Rennie Mackintosh? La desrealización freudiana, la duda cartesiana y una alegoría gaélica son conjuradas por los recuerdos de las vigas reconstruidas y de sus restos quemados rememorados por un investigador residente.</p> <p>Lola Seaton: Los fines de la crítica</p> <p>Como respuesta al reciente debate entre Francis Mulhern y Joseph North acerca de los instrumentos y objetivos de la crítica literaria, Lola Seaton analiza la interacción del método y la experiencia personal en El campo y la ciudad, de Raymond Williams, y su reencarnación contemporánea en la «espectrología» de Mark Fisher en K-Punk.</p> <p>crítica</p> <p>Benjamin Kunkel reseña The Socialist Manifesto. A Case for the Democratic-Socialist Transformation of the United States, de Bhaskar Sunkara. Una propuesta para la transformación democrático-socialista de Estados Unidos, que extrae enseñanzas de los fracasos del siglo xx.</p> <p> </p> <p>Robin Blackburn reseña The Future of Capitalism, de Paul Collier. Un programa para enderezar los fracasos del capitalismo contemporáneo mediante un regreso a la política comunitaria pragmática del «extremo centro».</p> <p> </p> <p>Susan Watkins reseña Down Girl, de Kate Manne. Un argumento moral-filosófico para el feminismo de las privilegiadas, contempladas como las primeras víctimas de una política misógina.</p>
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<p>Novela loca, onírica, repleta de referencias clásicas con las que salpimentar un fresco de resistencias vitales al imperio del capital. Raptar a un perro puede parecer una buena idea cuando la sociedad te dice por activa y por pasiva que sobras. Y la idea gana en atractivo si el animal pertenece al richacón de la isla. Con lo que no contaba Víctor Fuertes es con la indiferencia mutua entre bicho y amo y con la picardía de sus empleados. Ni con que su huida al viejo faro se convirtiera en una suerte de recorrido iniciático guiado por unos viejos sabios y heterodoxos de la montaña. Antonio Orihuela, poeta y maestro de tanto, firma una novela loca, onírica, repleta de referencias clásicas con las que salpimentar un fresco de resistencias vitales al imperio del capital.</p>
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<p>Es hablar de Friedrich Engels (1820 - 1895) y pensar de inmediato en Karl Marx. Lo contrario apenas ocurre. Aunque el propio Engels se describió como «segundo violín», no cabe subestimar su influencia en la vida y obra de Marx.</p> <p>En el marxismo-leninismo, estos viejos amigos, Marx y Engels, se convirtieron en una suerte de Jano. Pero la criatura bicéfala de la mitología de los partidos marxistas nunca existió. Engels desempeñó su propio papel, único e influyente. Lo que está fuera de duda es que sin Engels nunca hubiera existido Marx.</p> <p>Krätke nos acerca a la figura singular del magnate del algodón convertido en enterrador de la clase que le vio nacer haciendo un repaso de los principales elementos creativos que Engels introdujo en el pensamiento contemporáneo, así como en el movimiento socialista internacional. Un libro clave para entender esta figura en el 200 aniversario de su nacimiento.</p>
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<p>Los críticos de Marx, durante más de un siglo, han proclamado la existencia de contradicciones internas en las teorías del valor, la ganancia y en diversas críticas económicas contenidas en <em>El capital</em>. El presente libro, basándose en trabajos que comenzaron a principios de los ochenta, pone en tela de juicio y refuta esas acusaciones.</p> <p>Al hacerlo, elimina la excusa principal que permite descalificar las teorías de Marx en su forma original, y permite rechazar las diversas tentativas de “corregirlo”, fragmentarlo o subsumirlo en una u otra escuela económica.</p> <p>Esta obra demuestra, pues, la inexistencia de contradicciones lógicas internas al formular una interpretación de las teorías de Marx plena de sentido y coherencia.</p>
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<p>En el siglo actual, el hambre de ordinario ha ido de la mano de las guerras, las crisis políticas, la corrupción, la autocracia, la plutocracia, las desigualdades sociales, la marginación, la desidia o la incompetencia de muchos gobernantes, su perfidia y deslealtad traicionera hacia sus pueblos, o de la falta de previsión sobre fenómenos naturales adversos, entre otros factores que se analizan en este libro. Observando medio centenar de países, el autor se centra en cómo los actos, el orden de prioridades y las decisiones políticas tomadas, o su ausencia (por omisión), condicionan que la gente pase hambre. El hambre o la subalimentación crónica es, evidentemente, una violencia física y directa, que puede incluso matar a las personas que la sufren durante un período de tiempo. Pero es también una violencia estructural, en la medida que hay unas condiciones económicas, políticas y sociales que la promueven, mantienen y perpetúan.</p>
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<p>El pensamiento de Pierre Bourdieu no es una foto o una película de la realidad. Al contrario, busca descubrir cosas invisibles, las relaciones que no se dejan fotografiar, las estructuras ocultas, incorporadas al punto de presentarse como naturales.</p> <p>En este Curso de Sociología General I. Conceptos fundamentales, Bourdieu expone qué es para él la sociología, cuál es su objetivo y qué significa ser sociólogo. Hay que volver, dice, a los conceptos fundamentales para transmitir en qué consiste el genuino trabajo del investigador e inculcar una forma original de pensar en lugar de un cuerpo de conocimiento establecido que empobrece o automatiza la investigación.</p> <p>En un tono didáctico, valiéndose de referencias empíricas y de comentarios en no pocas ocasiones irónicos, Bourdieu no solo expone paso a paso y de un modo sistemático conceptos esenciales como «habitus», «campo» o «capital»; además, revisa la noción de la sociología como ciencia de las instituciones y analiza las operaciones de nominación y clasificación, los ritos que legitiman lugares y posiciones para determinados agentes sociales.</p>