<p>Este trabajo pretende rescatar de los escombros algunos retazos de vida perecidos bajo la piqueta destructora delnuevo urbanismo, así como intentar dar continuidad a la ciudad que sigue existiendo, cubierta por el falso <em>new-look</em> de cartón piedra. Aunque sabemos que bajo la falsa escenografía persiste la otra Barcelona, la que va saliendo, insistente, como un tatuaje antiguo: la Barcelona de los barrios, la de las huelgas y bullangas, la de los movimientos populares y la de los espacios liberados, la que tomó la plaza Catalunya en el 2011, esa que se opuso a los edificios icónicos del nuevo <em>skyline</em> y hoy sabe reirse de ella, la de quienes en la gran conmoción de estos años dejaron sus vidas entre los restos de sus pisos demolidos o vaciados de vecinos por la avaricia de los bancos. </p>